84 REPERTORIO AMERICANO La presento Como Profesor de la Facultad de Fi.
losofía y Letras de la Universidad de Costa Rica, tuve oportunidad de cono.
cer a la señorita María Elena Povedano Loría en uno de sus aspectos más inte.
resantes. Me refiero a la capacidad an.
plia y fácil que posee para expresar sus pensamientos, ya sea en forma oral, ya escrita.
No sólo piensa bien la señorita Pove.
dano Loria sino sabe comunicar esos pensamientos suyos dándoles la elegan.
cia necesaria para hacerlos aceptar sin discusión.
Me preocupó ese aspecto. Como estudio.
so que soy de la Literatura Nacional, me pareció ver en ella a un valioso expo.
nente de nuestras Letras. Para fundar esa opinión, que hasta entonces era intuitiva, le pedí algunos de sus trabajos literarios en prosa. No sólo me entregó, con cierto injustificado temor, unas pro.
sas sino las hizo acompañar por poesías suyas llenas de pensamiento expresadas en una forma que, sin exagerar, podria llamar impecable.
Desde ese momento mi opinión, ya re.
forzada por una realidad indiscutible, fué y es la de que en Maria Elena Povedano Loría tiene Costa Rica a una de sus mejores poetisas. Su forma es tan atractiva como lo es su fondo. Sabe sen.
tir, sabe pensar, sabe decir esos senti.
mientos y esos pensamientos de manera que contagia a quien logra conocerlos.
José Fabio GARNIER Página lírica de María Elena POVEDANO Maria Elena Povedeno BAJO el dibujo chinesco del sauce; en la noche, una pareja pequeña quiebra una sola sombra en el cauce del río que corre y que sueña. Detente! Que es un niño enfermo míralo, ya no se defiende, de frío; olvidado sobre el yermo en mi alma dolorida sus deditos hiende. POR QUE?
Mariposas sutiles nuestras alas ¡Por qué amar la vida tanto!
por qué nos causa irremediable llanto del fulgor de un instante separarlas. un idioma que canta secretos con ritmos de extraño sentido inunda el bosque de retos entre cantos de tórtolo herido. No lo mates, no! Si se está muriendo déjalo en silencio ¡Ay! no hagas ruido en silencio poco a poco se va yendo, que es un niño enfermo nuestro amor herido.
MARIPOSA REFLEJO CORONA DE NAVIDAD Llamárase sublime aquel instante en que hubo una mirada de tus ojos que pareció venir de lo distante a cubrirme de cándidos sonrojos.
Han caído en la mesa de fino charol todas desprendidas, pobres bailarinas cuatro florecillas, flores danzarinas con enaguas blancas, amplias de farol.
En la ventana de enfrente corona de Navidad un niño dobla la frente fuentecita de ansiedad.
En la ventana de enfrente los gnomos bailan en cruz dos de ellos con una fuente y en ella un niño de luz.
Recuerdos tales en el alma viven prendidos entre amor y la inocencia y teme el pensamiento que otros priven de ese dulce soñar a la conciencia.
De la porcelana y del bacará se asoman al borde, siete o doce flores. Sobre el agua negra, de ocultos rumores ellas se preguntan. Qué se sentirá?
DOS VUELOS DE LEJOS EL CASTIGO HACE CASTO ¡Oh intangible inteligencia humana!
que así vuelas por diferente ruta Cual si toda la muchedumbre hermana no se estremeciese en redonda gruta.
Así mucha gente dice es que esta vida es muy dura olvidan que Dios bendice la fruta que está madura.
Madura bien el castigo la vida, no, nunca es dura jamás; es sólo amorosa perdona bien castigando.
Perfume es el de la rosa y. vive el cardo espinando.
Vivís de romances de viejos flores de rostro risueño Yo voy pasando de lejos ¡Cómo os envidio y os sueño!
Arremangada camisa él viene descalzo y sucio Pepe habla en secreto a Luisa mientras se impacienta el rucio.
Negras las trenzas de seda brillantes de luz los ojos entre sus manos se queda la lluvia de sueños rojos.
Amor de los cafetales ¡Los rubíes campesinos!
causa de risas y males en que cruzan sus destinos.
Grados infinitos en todo el cielo marcando se hallan un arco inviolable que no puede cruzar ese tu vuelo y que a tus ansias alcanzar no es dable.
Pero, volad estremecida en ansias id sin alas a temblar de amor, que aunque recorras miles de distancias retornarás a tu primer albor.
Tú augusta soberana; erguida hacia los cielos de oro, ciencia azul seguid do el ave del saber anida pero siempre al amor irás unida.
POR LA QUE NO FUE así vas prendido de otra mano sin amarla y sin saber por qué, sintiéndote siempre tan lejano soñando con la sombra que se fué. Ah! Los que buscais un imposible incienso entre formas de mujer los que amais un recuerdo en lo intangible simplemente porque no pudo ser.
TU Así como no tememos la muerte porque vemos un más allá.
siento unida a mi vida tu suerte No importa el sendero en que vaya.
ANTE la mirada con que tú me bañas muda y angustiada en aquel momento vibraba un trepidar de fuerzas extrañas todas desatadas por tu grave acento.
Loca yo de angustia; loco de soberbia alta y luminosa, me despedazabas y esos elementos me tenían ebria, mas te perdonaba porque tú me amabas.
ES UN NIÑO ENFERMO Mira. lo estamos matando no ves que tembloroso el pobre de tanto herirlo sigue pronunciando débil, muy débilmente. tu nombre.
Tú existes iSabe Dios dónde!
pero existes en mí No importa el ser que te esconde sólo sé que voy hacia tí.
San José, Costa Rica, 1951. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica