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REPERTORIO AMERICANO Tomo XXX SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA San José, Costa Rica 1935 Sábado de Mayo Año XVI No. 729 Núm. 17 SUMARIO Del socorro a los pobres Fr. José Antonio Goicoechea Especialización y cultura.
Las avanzadas ideas de Goicoechea en materia de Alocución a las Delegaciones de Estudiantes y Obrepolitica social Virgilio Rodríguez Beteta ros al Congreso Mundial de Estudiantes contra ¿Qué hora es. la guerra y el fascismo, en Bruselas.
Poesia lirica para niños.
Carmen Conde de Oliver Lo nuevo y lo viejo Comentarioos a la conversacion Stalin Wells (y Wells y Shaw Rincón de los niños Una antologia Enrique Díez Canedo Una página de Juan Ramón Jiménez El poeta Juan Ramón Jiménez Proel En el tributo a un fabulista del Pirineo Victor Margueritte José Pijoán Pedro Mourlane Michelena no Vengo persuadido, Señores. que Del socorro a los pobres Un discurso de Fr. José Antonio Goicoechea, rarles amor a sus instrumentos, del Orden de San Francisco con aprendices, niños, y gentes no extrañáis verme ocupar este de toda broza, es por el interés lugar, ni el honor singularis mo de aficionarlos al trabajo, inspique nte hace la Real Sociedad con el encargo de dirigiros la palay acostumbrarlos a que los miren bra Os es constante el amor, y como los manantiales fecundos de Sacado de las Memorias de la Real Sociedad Económica de Amantes de la empeño con que he procurado Patria, de Guatemala. Cuarta Junta Pública celebrada el día 15 de julio de 1798.
su dicha. Véis comp voy toservirla, y estáis mirando que aun Envío de Mario Sancho cando por la superficie, y como con mortificación sigo sus pasos, desflorando el asunto de los trapor ser los míos tardos, y poco bajos de la Sociedad. Pues saservibles a un cuerpo activo, que bed que es imposible tocar tanavanza espacios intensos en su tos de otra suerte; mas no por carrera. Soy pues el orador, poreso dejaré de trataros del que que la Sociedad para sus desemmás me lleva las atenciones.
peños no busca tanto la capaciEsos infelices que véis arrasdad, y erudición de un socio fatrarse por las calles, andrajosos, cundo y elocuente, cuanto el afecflacos, descoloridos, y extenuados: to y fervor de un hombre de bueesos, esos desgraciados individuos na voluntad. Ha hecho juicio que de nuestra especie, que por una el mismo deseo que tengo de acerincomprensible disposición del tar comunicará a mis discursos Cielo soportan ellos, y no nosaquel vigor, y eficacia que son peotros, todo el peso de calamidaculiares a las expresiones de des, que afligen a la tierra: esos amor, para tocar en lo sensible, objetos lastimosos, de que comy hacerse escuchar del corazón.
padecida ya la muerte misma, se Hablaré, y sólo hablaré de la Soapresura a arrancarlos de los braciedad: porque quien ama de vezos crueles de la miseria, que los ras sólo sabe tratar del objeto de recibió al nacer de intento para sus atenciones. No culparéis que ultrajarlos: esos son con especiamanifieste tanto mi pasión, si telidad los que ponen en ejercicio néis la bondad y paciencia de oir su paciencia, y la ocasionan un los fundamentos que me asisten cúmulo inapreciable de merecipara juzgar que la Sociedad Pamientos. Su hambre, desnudez, triótica de Guatemala merece todolores, lágrimas: ved ahí el dide nuestro amor y aprecio.
fícil sujeto que la ocupa, y opriSi las pruebas de esta verdad me sobremanera, por la misma no fuesen tan luminosas, sensicomplicación que experimenta enhles, y palpables: si la grandeza EI Goicoechea tre los deseos vivos que la asisde sus acciones no fuese bastante Madera de Amighetti, según el óleo existen de remediar el mal, y los obspara dejaros eternamente persuatente en la Biblioteca Nacional de Costa Rica táculos insuperables que palpa, y didos de vuestra obligación, en Ayer, de mayo de 1935, se cumplió el bicentenario del nala detienen en la ejecución del cimiento de este insigne filántropo y promotor de estudios en este caso no sería yo ciertamente la América colonial. No sabemos de periódicos, escuelas o bien.
el orador. Cuando me ofrecen un colegios de por acá, que de él se hayan acordado.
No podré contaros los proyectos asunto estéril, pobre, y que careque ha meditado, y cuya apace de calidades recomendables, periencia son mis fiadores, y creo pobres los caminos de la subsis rente solidez ha inutilizado el trame niego a decir, porque no tenque los encontraréis más llanos tencia. Si consulta las prácticas bajo de mil preciosas horas, ni go aquel pulso mañero, y artifi legales, y abonados. Digolo por de las otras Sociedades, y se vale menos sabré deciros los malos cioso, que se requiere para aluci cue a vuestra vista, y paciencia de muchas de sus máquinas, e ratos que ha pasado por el tenar con las palabras, y para torhan pasado las acciones de la So instrumentos, es con el empeñcdio, vergüenza, y apuro de verse nearlas de manera que hagan paciedad desde su fundación, y no de añadir fuerzas al brazo del ar sin facultades, y expuesta a la recer grande una cosa que no lo se señalará una, que no haya si tesano, y de dar valor a su tra indolencia, frialdad, apatía, y no es en realidad. Dios bendito, que do por serviros Así es: porque bajo. Si se baja, reduce y aco sé si añada desprecio, de aquepara deciros el mérito, y dignidad la Sociedad, para formarse, no moda al humilde, mecánico, y llos mismos que puntualmente de mi ilustre sujeto, tengo bastuvo más miras que dar fuerza, deslucido estudio de la composi podían y debían realizar sus piatantes materiales, y la abundancia orden, actividad, y energía a los ción, armadura, juego, y mane dosos intentos.
es lo único que puede embarazar miembros débiles de vuestra pa jo de los instrumentos de las ar Ya veo que aquí me suspenme.
tria. Si solicita, compara, y adop tes, y oficios, y lo que admira déis, diciendo que todos estos cuiasí en mi argumento ta arbitrios, cuya utilidad se vea más, si se precisan unos hombres dados, y misericordiosos oficios en alegando una nube de testigos: acreditada con la experiencia, es serios, y venerables, a verse con la causa de los miserables, no son vuestros ojos, oidos, manos y excon el fin de abreviar a vuestros fundidos, barajados, y revueltos peculiares de la Sociedad, sino Entro Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica