REPERTORIO AMERICANO 203 vida profesional en el extranjero, porque pensé que en todo momento tendría el derecho de exigir de los partidos, para el éxito cabal de mi gestión, un concurso tan desinteresado y tan altruísta como el que ellos reclamaron de mi persona.
En mi absoluto desinterés fiaron los partidos para designarme como primer magistrado de la nación en el momento más azaroso de la historia nacional. Debo sentirme intimamente satisfecho de que mis compatriotas hayan sabido reconocer, sin reservas ni dudas, que la integridad de mi vida y la rectitud de mi carácter eran garantía plena, sobrada, de que jamás por mi mente pasaria la idea de permanecer en el poder aprovechando una prolongación indefinida del mandato provisional que he recibido. Mis compatriotas saben además que nunca me apartaré de la norma invariable de imparcialidad que he proclamado como elemento primordial de mi gestión de gobierno. Dudo mucho que haya ningún dominicano que sinceramente desee estar en mi lugar. Empero, me ha sostenido y sostiene en él mismo la conciencia plena de la grave responsabilidad histórica que he asumido y que me ordena no vacilar un solo instante. La patria ha reclama.
do de mí el sacrificio de agotar las reces del dolor y de la paciencia. No desearía otra gloria que la de haberla obedecido sumiso y dejar iniciada la improba labor de reconstrucción nacional, después de haber pasado sin vértigos por la cumbre tempestuosa del poder. Dd discurso ante los legisladores y representantes de los partidos políticos en el momento decisivo en que se discutían las exigencias norteamericanas, el 13 de octubre de 1916. su territorio y la destrucción de su GoJ. ALBERTAZZI AVENDAÑO bierno nacional por un Poder extranjero.
Estábamos acostumbrados a la guerra ABOGADO y tenemos una historia de guerras. NoSAN JOSE, COSTA RICA da más fácil para el dominicano que einpuñar las armas y esgrimirlas sin miedo a la muerte. Pero este paso impreOFICINA: 75 vs. Oeste Botica Francesa meditado, en presencia de un adversario TELEFONOS: tan poderoso, significaba la destrucción OFICINA No. 3726. HABITACION No. 3133 completa de nuestra República y la justificación internacional del invasor. El gran valor del pueblo dominicano estriLa campaña frente al imperia baba precisamente en no pensar ni por lismo.
un momento en la guerra armada, sino en no ceder ni un solo punto de su de. Nuestra campaña desarrolló sin duda recho, de su independencia y libertad, de una acción poderosa y logré levantar al su soberanía. No lo acobardaron las torfir una ola mundial de impatía en faturas, no lo hizo desmayar la injustic 1, La prensa ni la crueldad lo intimidó, ni lo exaspevor ciel pueblo dominicano.
del mundo por todas partes repitió el raron los continuos sufringientos y la nombre de la República y ahogó por su prolongación indefinida de la humillanjusta causa No ha quedado un soio te condición a que ha sido reducido. Lu país del mundo civilizado en donde la grandioso consistía en sufrir y no claudicar.
prensa no albergara el nombre de nuestro país y virtiese en su honor y en proPues bien, en esa enteraza para manvecho de su causa un concepto justicietener su protesta contra todas las tentaro. En un instante de entusiasta a imitivas encaminadas a subyugarlo; en esa ración, uno de nuestros simpatizadores integridad de carácter que le mantiene y defensores norteamericanos en mi pre en una alta posición de dignidad; en esa sencia exclamó un día Santo Domingo decisión tan firmemente mantenida de ya es mundial. Expresión feliz que rereclamar todo su derecho sin acudir al vela como un pueblo pequeño y desvadelirio de la lucha armada; en uso está lido puede, por la sola eficacia de su fundada su gloria y por eso es mundial entereza para defender su derecho y su el pueblo dominicano.
decoro, ganar en su favor los sufragios Yo tuve ocasión, en un cálido discurdel mundo.
so que pronuncié hace pocos meses en la Habana, para contestar el admirable. Un error de la política norteamerica discurso del senador Juan Gualberto Góna engendró la intervención; la presión mez consagrado ese día a elogiar ia concreciente de la opinión del pueblo ame ducta del pueblo dominicano, de recorricano obligará un día a su gobierno a dar una célebre frase del gra, Mariscal enmendar ese error.
de Ayacucho la víspera de la gran batalla que le dió su nombre. Para que sus. Sí, nuestro pueblo ha ganado fama planes se cumplieran y asegurar el éximundial. Por qué? Ya no se dice que to de la batalla, dictó esta breve orden es un pueblo semi salvaje, que sólo co del día: Dejarse picar la retaguardia noce los hábitos de la guerra fratricida, asta perder hombres. así mismo he pueblo empedernido en las revoluciones. dicho yo al pueblo dominicano: dejarse ¿Por qué? Porque ha sabido situarse con atropellar, aprimir, martirica, mutilar, entereza en el campo del honor a defen hasta perder hombres; pero no empuder sus derechos, su libertad, su inde ñar las amas, pero no cedei un punto pendencia, y en cinco años de torturas en la protesta. La ignominia no es del físicas y morales, ni un solo instante ha sacrificado, sino del sacrificador. perdesmayado, manteniendo siempre incó diendo honibres de este molo, perderelume su protesta contra la ocupación de mos menos hombres que de la otra ma1 El Presidente errante en defensa de la República intervenida.
El 29 de noviembre de 1916, a las dos y treinta de la tarde, un empleado de la Legación americana puso en mis manos un pliego que contenía la proclama del capitán Knapp, en que se anuncia, en nombre del Gobierno de los Estados Unidos, que la República Dominicanı queda en estado de ocupación militar, sometida al Gobierno militar y bajo el ejercicio de la ley militar. El capitán Knapp declara en nombre de su Gobierno que esa instauración del gobierno militar, de la ocupación militar y de la ley militar no se emprende Icon un fin, ni inmediato ni ulterior, de disminuir la soberanía de la República.
Es inconcebible que la soberanía de un Estado Ipueda considerarse subsistente cuando por encima de sus instituciones y de su Gobierno se erige otro Poder, que es el que rige. Por lo tanto, esa declaración debe aceptarse como formal promesa para el futuro que el Gobierno americano hace la faz del mur:co, y que, por honor del gran pueblo americano, sabrá cumplir, como ya lo hizo con Cuba. Nueva York, diciembre de 1916. In angello cum libello Kempis. En un rinconcito, con un librito, un buen cigarro y una copa de Anís Imperial una suave. delicioso. sin igual FABRICA NACIONAL DE LICORES San José, Costa Rica Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica