Socialism

REPERTORIO AMERICANO 11 ma orgánico de coordenadas históricas, raciales, económicas y geográficas; en América Latina es el engendro del caos, del mundo inferior y avisal, de las fuerzas ciegas, negativas y zoológicas, de la ausencia de un gran estilo politico constructor que sea consciente de los supremos objetivos continentales.
Hubo un momento en la vida del Viejo Mundo que el nacionalismo fronterizo desempeñó una gran misión histórica y, por eso, sus raices más profundas están sumergidas en la savia biológica de su crecimiento. Como el feudo, la nación fué una realidad educadora y constructora, constituyó un estadio o etapa necesaria en el proceso de la cultura europea. En el Nuevo Mundo, el nacionalismo parroquial es extranjero y foráneo, es ilógico y antinatural, es una redundancia y, por ende, un retroceso de la historia misma, un paso regresivo; es la escurraja o el material de acarreo que el calco irracional y servil de la vida europea nos impuso. Si en Europa la pugna de los nacionalismos es una tragedia conmovedora porque encierra todo el drama de su pasado; en América es una estupidez y un crimen inexcusable contra el porvenir.
Somos, pues, los latino americanos el primer Pueblo Continente de la historia y nuestro patriotismo y nacionalismo tienen que ser un patriotismo y nacionalismo continentales.
Todo nos impulsa, visiblemente hasta para los ojos menos zahories, a crear y constituir una cultura más universal que la europea.
El mismo tipo standard del hombre latinoamericano que tiene una misma pulsación cósmica determina su destino histórico. Europa nos ha educado y tiene aún que educarnos, pero, nosotros tenemos la responsabilidad de rebasar sus limitaciones inherentes, alumbrando, clarificando y definiendo nuestra misión histórica y humana. No es por el camino de la imitación mimetista que la cumpliremos, sino por el camino de la diferenciación y de la creación original. Seria insensato no comprenderlo.
Sólo para el villano y el siervo de la Edad Media resulta una paradoja hablar de patriotismo continental porque es un concepto que cae fuera de sus realidades económicas, políticas y sociales; así como para el chauvinista contemporáneo, usufructuario de las banderas nacionales, resulta paradógico que se hable de patriotismo socialista o revolucionario El pequeño panneau del patriotismo parroquial de Juan Sin Tierra, por ejemplo, fué negado dialécticamente y rebasado por el panneau mediano del patriotismo nacionalista del Clemenceau, pongamos por caso; y este, a su vez, debe ser superado por el gran panneau del patriotismo continental del Pueblo Continente que es América. La espiral tiene en su base un círculo pequeño y remata en un gran circulo que abraza un horizonte histórico más vasto. Es preciso conservar la justa perspectiva de estos panneaux de expresión histórica si se quiere comprender, también, en su justa proporción, la en destinos superiores. Prolongar la edad puetraña viva de los acontecimientos. La pers ril más allá de los limites naturales significa pectiva mal enfocada da por resultado que el el mancornamiento o la represión de la vida enano aparezca un gigante o que este apa ulterior y, de consiguiente, es un llamamiento rezca un enano. De ahí esa miopia, cuando no apresurado a la disolución y a la muerte en daltonismo completo, de nuestros estadistas y un estadio que ni siquiera puede llamarse de hombres públicos frente a los acontecimien vejez puesto que ha carecido de virilidad tos capitales de nuestros países y frente a los creadora.
movimientos políticos, culturales y sociales La América Latina atraviesa quizás el insde gran envergadura continental.
tante más crítico y dramático de su vida y esDel nacionalismo europeo al nacionalismo tá en el trance de sus decisiones vitales que latinoamericano hay la misma distancia que asumen mayor trascendencia. Nada define del sepulcro a la cuna, del pasado al porve mejor esta cuita trágica que el to be or not nir, de lo abolido y muerto a lo que está en to be de Hamlet, aunque el símil sea resoplena vigencia histórica y en toda su pode bado. Anquilosamiento, regresión y muerte o rosa ascensión vital. El uno, es el de profun ascensión biológica, vigencia histórica y condis de una tumba; y el otro, es la diana y el tinuación progresiva. Esta es la alternativa vagido de un nacimiento. Para nadie, más de nuestros pueblos. Detenerse es el retorno que para el hombre americano de hoy, exis al caos, es tanto como morir y disolverse.
te la responsabilidad y la urgencia de esta La contextura de nuestros pueblos, el senblecer la justa perspectiva del patriotismo tido interno y profundo de la vida continencontemporáneo.
tal, el carácter unitario y ecuménico de nuestra alma colectiva, la compulsión dialéctica de nuestra estructura histórica, nuestros grandes intereses políticos y económicos nos llaEN EL TRANCE DRAMATICO man a la solidaridad, a la mancomunidad y a la unión. Pero, no a una solidaridad plaNo queremos hacer de augures son res tónica y discursiva, tema adocenado y vulgar pecto al destino de América Latina.
de las cancillerías entre copa y copa de chamtrata de una profecía o de un rapto adivipagne, sino a la constitución de un vasto ornatorio extraidos del curso de los astros o de ganismo concreto y tangible, de un organislas entrañas de las víctimas. Se trata, ciermo que rija en carne de realidad politica, tamente, de un imperativo y gravitante pro económica y cultural nuestros destinos supeceso dialéctico que surge, con limpia traspa riores.
rencia, de un análisis racional, verificado con En suma, podemos formular esquemáticatodo el rigor científico.
mente la trayectoria futura de América LaComo el niño, en su primera edad, el hom tina: nacionalismo lugareño, regresivo, antibre latinoamericano ha vivido hasta hoy re dialéctico: nacionalismo atómico y parroquial gido sólo por el instinto que regula las cie a la europea, impregnado de la pugnacidad gas fuerzas biológicas de su estructura or disgregante de la Edad Media. nacionalisgánica. Empero, los pueblos, como los hom mo continental, unitario, congruente, consbres, no pueden quedarse en esa etapa infan tructivo y de una más amplia pulsación estil del instinto so pena de renunciar a sus piritual y humana.
No se Las tres glosas de Juan Cuadra, nuestro pintor Por PALLAIS, Pbro. Envio del autor. Leon, Nicaragua Primera Glosa.
delanteros y adelantados, me han dicho: Nosotros somos aquella Beta que pides en tus alejandrinos.
Hermano si en tus ojos, de niño y de poeta hallan gracia mis versos, seremos Alfa y Beta.
Ante todo, yo soy pintor. En mi libro Caminos un pintor, hermano mío doble, va conmigo por todos los caminos pintándome las mayúsculas, en topacio de fuego niño, en jacinto de sangre nueva, en amatista de humanas injusticias, en zafiro de cielos azulosos infinitos y profundos, en esmeralda de preclaro verdor (viriditate insignis. en beryio de recién nacidas esperanzas (viridis languidioris. Aquí en Nicaragua, los que han leido Caminos con ojos aburridos de atrasada retaguardia, se han burlado; pero todos los que han leido, con ojos marineros y exploradores, Pero fuera de Nicaragua, todos me han felicitado. No es verdad García Monge?
Además soy pintor porque mis ojos han celebrado fiesta de primera clase con privilegiadas octavas en los museos de Italia, de Francia, de Inglaterra, de Alemania, y de Flandes. Giorgione, Bellini, Tinttoretto, aclo Veronés y Ticiano, en la Venecia Ducal: Gioito, Cimabue, Guirlandajo, Boticelli, Filippo Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica