Bourgeoisie

REPERTORIO AMERICANO 57 10 Nueva poética de Pablo Neruda Por MARIANO PICON SALAS Envio del autor. Santiago de Chile, 1935 na. Aparecen ya con otro sentido en su poesía los Ah. y los Ay. de los románticos.
Del Universo grande ahora Neruda parece descender al Universo de lo pequeño; de lo macrocósmico a lo microcósmico. Estos tres Cantos materiales publicado en España. Entrada a la madera. Apogeo del apio y Estatuto del vino. así lo revelan. Se limita el Horizonte para ser más profundo, para ir recibiendo.
con mi razón apenas, con mis dedos, con lentas aguas lentas inundadas el misterio de todas las cosas usuales. Qué le dice por ejemplo, la pulpa de la madera. Veo moverse tus corrientes secas, veo crecer tus manos interrumpidas, oigo tus vegetales oceánicos crugir de noche y furia sacudidos, y siento morir hojas hacia adentro, incorporando materiales verdes a tu inmovilidad desamparada.
Un grupo de poetas españoles en que se inscriben los nombres de Federico García Lorca, de Rafael Alberti, de Gerardo Diego, de Pedro Salinas y otros es decir, la más interesante promoción poética de España, hace el ofertorio de este folleto Homenaje a Pablo Neruda (Madrid, Plutarco 1935. en que nuestro Pablo anticipa algunos poemas de un futuro libro, bajo el título común de Tres cantos materiales. este saludo hispánico al poeta chileno nos hace pensar en el estado presente de su poética y de su significación cada dia más propia y diferenciada, dentro del idioma. Las piernas de nuestro poeta. no escribió él el poema titulado Ritual de mis piernas. lo han hecho andar desde Temuco, Chile, hasta Madrid, España, después de recorrer Java y la India y los rojos mares de Asia; después de haber despertado influencias e imitaciones en todas las tierras americanas. Otros poetas criollos tienen más ciencia: ninguno desde Rubén Darí, ha aparecido con más potente caudal poético en la América de los últimos años. Muchas tentativas han desembocado en su Poesia desde aquel adolescente tiempo en que le conocimos en 1923, cuando callado y triste y mal estudiante del Instituto Pedagógico de Santiago de Chile, era justamente el guitarrero vestido de abejas de uno de sus últimos cantos. Había publicado entonces un primero y delicadísimo libro romántico, Crepusculario en que se destila esa cosa tan peculiar que es la tristeza criolla. Tristeza contenida del hombre chileno, tristeza de huasito del Sur como dijo Pablo de Rokha con intención de pelea, pero expresando en realidad, una de las tantas definiciones que suscita Neruda. pesar de la forma para entonces nueva de su Crepusculario. se produjo entre esos primeros versos y el ambiente un curioso fenómeno de identificación. los 19 años de su edad ya Pablo Neruda tenia discípulos que se vestían como él, le copiaban las metáforas y el descoyuntado andar nocturno y el cantado melancólico de su voz en el que parecía estilizar con mana y conciencia, la afligida y lenta voz del hombre de Temuco, de las verdes y llovidas tierras del Sur de Chile. Cuando en la noche recorriamos la ciudad en demanda de una cerveza bohemia o de un te barato, ya nos salía de cualquier esquina o de una confidencia de joven embriagado el conocido verso del poema Farewell. Nunca este contacto y esta inmersión del hombre en la vida dinámica, es un proceso concluído. Nunca se logra aislar la imagen individual, homérica según la expresión de Nietzsche. y este sentimiento de movilidad sin término, se expresa en la manera cómo Neruda concluye sus últimos poemas: Pablo Neruda Máscara por Mariano Vargas Rozas cia a la conciencia, esa confusión trágica y tumultuosa de su tercer libro. Nunca Neruda como entonces fué más Pablo, es decir el hombre ciego y derribado por la tentación.
Era un poco el aullido y las imágenes cambiantes del primitivo. La Soberbia del propósito, de la tentativa. explicaba también el fracaso Los imitadores pobrecitos, ya no podían tomarle sino algunas palabras y metáforas. Muchos entonces le compadecieron. Pero Neruda en aquel proceso difícilcomo un rito de iniciación había descubierto el camino de la Lírica, de la Lirica que nos hunde y nos arrastra en el torrente del Universo. Entre los dos caminos de la Poesía nombrados por Nietzsche: el camino de Homero o del gozoso sueño donde se elevan tranquilas imágenes, del poeta épico que como el escultor evoca lo individual, y el camino de Arquíloco o de la poesía ditirámbica que explota en pasión e himno desatado, él había elegido este último. Desde Los veinte poemas, el aliento, el ritmo, la puntuación eran cada vez más largos. Algo torrencial y revuelto, algo que efectivamente olía al Viento de los monzones, eran los poemas que entre los años 28 y 31 envió desde Java y la India. Tango del viudo. Monzon de mayo son poemas de la tierra húmeda y caliente, del hombre que casi quiere ser vegetal para crecer con el Universo infatigable, de la absoluta liberación y desasimiento de la persoy hagamos fuego, y silencio, y sonido y ardamos, y callemos, y campanas.
Esas comas que separan las palabras contra toda regla gramatical, y esas Campanas inconexas para el buen burgués que las lee, rompen el enmarcamiento del poema, abren un espacio ilimitado. Qué representa Neruda dentro de la poesia hispánica de este momento? Representa una cosa muy poco frecuente entre los poetas de nuestra raza: el sentimiento lírico en el sentido de la definición de Nietzsche cuando él distinguía a Homero y a Arquíloco, la rapsodia del coro trágico. En el poeta hispánico (Góngora, García Lorca. suele prevalecer el elemento plástico en cuanto este concepto indica forma, color, contorno. Neruda nos conduce al encantamiento y la embriaguez dionisiaca, a ese mundo que ya no piensa ni limita porque se sumerge en el torrente de la vida creadora. Neruda es el canto puro.
Otra investigación nos llevaria al curioso problema que sus últimos cantos suscitan, cuando por ejemplo, se les compara con los poemas y la filosofía poética de un Paul Valéry en Francia, con lo que ahora se llama Poesia pura.
La inteligencia de Valéry y el Instinto de Neruda parecen encontrarse en una final coincidencia lírica. Pero no queremos escribir un estudio estético, sino expresar el regocijo de nuestros últimos hallazgos.
Amo el amor de los marineros que besan y se van.
Pero a Pablo no le satisfacía este primer triunfo logrado. Pudo entonces explotar su manera y permanecer en la actitud, y definirse como el autor de las más finas tonadas (artista inquietante siempre. si no le gritara un anhelo cósmico más vasto. No sólo la tristeza de la carne o de la mujer, sino la Tierra y los elementos, y sobre todo la Noche, que es la más misteriosa mujer de cuantas se han inventado. Galopa la noche en su yegua sombría desparramando espigas azules sobre el campo. le escuché decir un día. Era un verso, liana húmeda y fascinante, cortada ya de la selva de los Veinte poemas. Después fué La tentativa del hombre infinito esa desesperada inmersión en el misterio, esa renunTres poemas de Pablo Neruda Sacados del cuaderno Homenaje a Pablo Neruda. PLUTARCO, Madrid. 1935.
ENTRADA LA MADERA Con mi razón apenas, con mis dedos, a una tenaz atmósfera de luto, con lentas aguas lentas inundadas, a una olvidada sala decaída, caigo al imperio de los nomeolvides, a un racimo de tréboles amargos. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica