BourgeoisieMarx

REPERTORIO AMERICANO 127 menino. Martí hubiera querido ditaciones, para preparar para un solo corazón universal para todos la gran medicina. Marti se estrecharlo estrentecido. Marx sa deshizo, fundió en los cubanos bía que detrás de sus contempo Carlos Marx se incorporó al ráneos vendrían otros hombres honbre.
amarrados a la misma pena in Este aniversario debe ser esto, sondable y se retiró a sus pape. hombres jóvenes y pobres. verles, a sus estadísticas, a sus me daderos jóvenes del mundosumar la ansiedad desvelada del gran hombre nuestro a la vigilancia cautelosa y sabia del gran hombre de todos los hombres. Si un día José Martí, sin advertir quizá su estatura verdadera, rindió homenaje a Carlos Marx, los que hemos venido después, con ojos de posteridad y ante realidades que Martí no vió y que Carlos Marx predijo, debemos dar alas a la luz martiense y pies firmes, resueltos y heroicos, al único camino que hoy merece transitarse: el que señaló Carlos Marx.
blan y se estremecen con tenues movimientos; titubean sobre un fondo de irrealidad; nos hablan ya como desde otro mundo; nos miran ya con ojos de eternidad. Un paso más, y desde este ambiente de fino y hondo misticismo con que los envuelve el poeta, saltarán a la región de lo eterno, a la radiante e inefable región en que tendrán el último de los dones que les faltaba: el don de la impasibilidad. Yerma y la. Viene de la página 120)
co, que va ascendiendo en vilo a la busca más acertada cada vez de la más alta creación poética de la tragedia, se queda ei Yerma con los elementos tradicionalistas, Para subir otra mañana no ha hecho sinc cantar y comentar en la noche el roce y el rezo de los cuerpos. Como buen cristiano, García Lorca ha rezado la creación.
Los cuatro. Viene de la página 120)
do. Cuando se lee este libro, se expe una canción henchida de honda melanrimenta una sensación extraña. El títu colía; todos, en suma, aparecen en la lo nos induce a pensar en una cosa, y poesía de Federico García Lorca de moel contenido nos lleva muy lejos de esa do tan etéreo, que semejan ya en la cosa. Nos apresuramos a experimentar perspectiva espiritual seres glorificapor adelantado las sensaciones de un dos; están escapándose del mundo; van espectáculo que se ha de desenvolver a evadirse, sin que lo podamos evitar, en el fondo de una sala, sobre un ta de la realidad terrena; poseen ya la liblado, entre cantadores y bailadores. gereza, la sutiieza y la claridad. Tiemal ir pasando las páginas, vamos poco a poco, con profunda sorpresa, sintiéndonos dentro de cuatro paredes blancas.
Encima de una mesita arrimada a la pared, reposa una amarillenta calavera.
La eternidad y la nada. La soledad y Racine; como la de Sófocles. la que acaba la contemplación de lo Infinito! En esde estrenar en el Teatro Español Garcia tas dos frases se puede condensar toda Lorca. Los políticos, vivaces de suyo, lo han la poesía de Federico García Lorca en atisbado en seguida. Desde el primer acto, este su Poema de cante jondo. Ar desde la primera escena. Han visto que era dalucía, sí; la Andalucía melancólica; política y se han olvidado de los políticos una Andalucía trágica. Pero la persde colores. Tiene también colores políticos, en alguna frase; pero entonces, precisamenpectiva espiritual de la poesía de García te, es menos política y menos tragedia, es Lorca es tan sutil, tan profunda, tan algo comedia.
intensa que nos hace traspasar las forLa tragedia de Yerma es la tragedia mas de la vida diaria, las apariencias de la sexualidad en España, aunque esté superficiales, y nos lleva a lo Infinito. planteada al revés. Lo mismo da el planEstas figuras que el poeta nos muestra, teamiento. Los problemas totales se planen fuerza de ser tan etéreas. tan sutitean por entero en cuanto se plantean en una de sus partes. García Lorca toma coles, se salen de los ámbitos terrenales.
o dato lo que en España es todavía incóg.
Desde la Andalucía que nos retrata nita en la cuestión sexual, y pone la inte.
García Lorca, saltamos a un mundo que rrogación, la incógnita, la tragedia en lo está fuera de toda contingencia. si que es dato.
Este no puede ser más genuihabíamos comenzado la lectura con el no. Yerma plantea la tragedia de la ma.
ánimo inclinado a lo terreno, nos vemos cre sin hijos por falta de padre. No de marido amante. Nada de tragedia de la muahora en plena poesía mística. eso es, jer enamorada. El amor de la mujer reden realidad, el Poema del cante jon cido a la necesidad de los hijos, al amor de do. un libro de poesía mística. Qué madre. Hay algo más profundamente esterrible sensación de aniquilamiento y pañol?
Es tan español que en España no es prodesesperanza nos producen estos breves blema. Sino en casos. Las mujeres no son poemas! Son tan frágiles y tan sensien Españia más que madres. Puede decirse tivas todas estas figuras, que recorda así como una regla general confirmada por mos la frase de fray Luis de Granada. los casos negativos que sólo son excepciones. Piensa en los cuatro dones que tenEl español no pide otra cosa a su mujer, drán los cuerpos glorificados: claridad, a su perfecta casada. El problema de Yerma resultaría, pues, un accidente fisiológico ligereza, sutileza, impasibilidad. Los sin importancia, iba a escribir que social, entes y especies que Federico García pero social y familiarmente tiene, desde Lorca nos muestra a la manera de luego, la poca importancia que puede tener preciosos vidrios venecianos. tiener lo familiar, lo social cuando no es más que claridad, ligereza y sutilidad; pero son esto.
todavía no cuerpos glorificados, sino Otra importancia más importante le falseres mundanos; se hallan aún en el taría a Yerma. importancia política, de relación universal, tragedia si no planteara mundo, prisioneros de la materia; casi más problema que el del accidente de los ya están fuera del ámbito terrenal; pe protagonistas. En Yerma no hay incógniTo les falta todavía dar un paso para ta. La interrogación trágica está en prelograr el último de los cuatro dones. guntarse por qué la vida sexual en España No tienen aún la impasibilidad; vemos no es de otro modo que hiciera imposible su caso. Por esto es nada menos que preque la van a tener pronto; aun con to guntarse por qué la mujer española no es do, necesitan un supremo esfuerzo para de otro modo. García Lorca tiene que aceplograrla tar para su tragedia que la mujer en EspaEl mozo que amanece con un puñal ña es así porque debe ser así. Toma como en el pecho; la niña que ofrece su cadato lo que podía ser interrogación. Lo que bellera a la Virgen; el embozado que es en la vida española la interrogación más trágica y más política.
camina por la calle; las viejecitas en García Lorca, que además del poeta dralutadas las cantadoras que entonan mático de los romances es un poeta trágiuna Yerma no sería comprendida no ya en Rusia, ni en la pacífica Holanda. Desde luego, no sería comprendida, así le dieran por ella el premio Nobel, en los países escandinavos. Tampoco en Alemania, donde el Es tado, naturalmente, practica la esterilidad.
En cambio, en Italia, donde se ven, o se veían, como en España, a las mendigas ciegas, estigmatizadas, en cinta y con esqueletos de niños cogidos a sus faldas, Mussolini habría aplaudido la pasión de Yerma por la fecundidad. Garcia Lorca hubiera tenido que ser de la Academia fascista.
En España las derechas se han escandalizado con Yerma y las izquierdas la han ensalzado como obra de atrevimiento social. Contraprueba de que, en efecto y aunque al revés, plantea la tragedia, el problema politico de la sexualidad española.
Suponed a un revolucionario español, tap buen y cristiano padre de familia como sue.
le ser, emigrado no digamos en la Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas, sino en la Monarquía de Norueega, y obligado a dejar a su mujer y a sus hijas la libertad de las mujeres nórdicas. En qué se diferenciarían sus reacciones de las de un español burgués y de las derechas colocado en la nisma situación? no porque el burgués español sea tenorio y revolucionario sexua!
sino porque el revolucionario español es se.
xualmente burgués. Los dos tienen la misma idea de la propiedad, de la posesión y de su hombría. En la que creen los dos. es lástima que no los demás.
Pero. cómo ha podido olvidarse que las cuestiones económicas son política y, por lo tanto, socialmente superficialísimas compa.
radas con las cuestiones sexuales. Antes de la revolución social no hubo en Rusia la revolución sexual? No sería posible escribir en España de este problema diciendo lo que es preciso decir sin escandalizar al lector.
Hago, pues, punto aquí. Comparado con este punto suspensivo. qué importancia politica tiene la censura gubernativa?
Y, sin embargo, en estos años han variado tanto las cosas, las mujeres, en España. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica