EDITOR: García Monge REPERTORIO AMERICANO 11. 318 Represetan nte on Hispanoamérica: Alfredo Piñeyro Téllez Correos: Letra Suscrición mensual: 62 00 EXTERIOR. El semestre, 50 SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA Desde que Garrison fundó su Liberator no hubo paz en la Unión: cómo crecen las ideas en la tierral José Marfi. El año, 00 am.
Giro bancario sobre Nueva York.
Jesús en la Cruz EI, llevando su cruz. Así dice Juan el Evangelista. No dice más acerca de esto. Jesús lle.
va su cruz. E, esa cruz El va a ser exaltado y El la lleva humildemente sobre sus hombros, sin protesta Es necesario que así sea para su gloria. Desde esta altura el Maestro dirá su última lección. Ya habló desde el monte; ya habló desde el templo; ya hablo desde la tribuna del Ce.
náculo; ya habló desde el Pozo de Jacob. Ahora va a hablar desde su martirio. Es la suprema altura. Lo que desde allí diga lo escucharán todos los hombres. Las pala.
brais que desde allí pronuncle harán resonar su eco por todos los siglos.
Ese es su verdadero lugar. Desde allí se dominan todos los reinos del mundo. Hasta allí llegan las voces tormentosas de todos los abismos. Desde allí se ve la Noche y la Aurora de las almas. Es más alta que la montaña; es mis alta que la torre del templo; es más alta que la silla de los sacerdotes. Desde aquel trono augusto Jesús va a ver todos los corazones que sufren. Entonces dirá su mensaje de perdón, Qué majestuoso es este Maestro del espíritu llevando su cruz. Los Reyels van a sus fiestas en hombros de sus súbditos. También el cadáver de lo Reyes es llevado al sepulcro sobre los hombros serviles de sus súbditos. Pero Jesús no va como un cadáver.
Va como un hombre vivo. Así camina con su gloria sobre sus propios hombros. Nada tiene más que esta cruz. Es su tesoro, es su riqueza, es su gloria, es su lujo, es su premio. Mientras la tumba del Faraón se colma de indiferentes maravillas, Jesús no tiene más que la cruz. Su hermana o su amiada. Sus manos se apoyan sobre el madero como azucenas. Sus ojos se deleitan en la contemplación de ese caudal como en las mejores horas se agradaron viendo las rosas del campo. Del fondo maravilloso del Maestro sale un canto: Oh, hermana mía. Mis brazos se entrelazarán a tus brazos. Mi frente reposará sobre tu seno. Tú me acoges con la piedad de una madre. Tú me abrasas en tu pasión. Tú me levantas para que esté más cerca de mi padre. la cruz le responde: Oh Maestro, yo no era nada y tú me ennobleces; Yo estaba oculta en la miseria y la modestia, y tú me desposas y me conviertes en la reina de la vida. Yo no seguí a las ntultitudes que se enajenaban tras de tu doctrina y tú te olvidas de todos y me elijes a mí para tu compañera. Yo dormia y tú me despiertas. Yo callaba y tú me haces elocuente. Yo no me conocía y tú me enseñas mi destino. Yo estaba en las profundidades y tú me has puesto sobre todas las cumbres. Yo me sentía estéril, y ahora he florecido como una rama fresca. Delante de mí no existirán las tinieblas. Tu Corazón sangrante será como una eterna luz. Tonuestras manos. Nuestros ojos abiertos no lo viero En cambio, lo Por ROMULO TOVAR vieron espléndidamente Colaboración. Costa Rica y abril del 35.
los ciegos. Los sordos escucharon sus magnificos acentas Nuestros oidos fueron ante sus lecciones como inmensos muros de piedra. Las mujeres lloraron al verlo. Nuestro corazón fué insensible a su evangelio.
Entonces El eligió la cruz. Todos me han despreciado. Sólo ella me aguardó pacientemente. ahora que los hombres despiertan a la evidencia del dios, gritan desesperados: Maestro, déjanos llevar tu cruz. Yo no os conozco, dice el Maestro.
Yo no os conozco. No es cruel esto? He aqui los que niegan el Espíritu. Serán expulsados de la gracia del Espíritu. De las piedras Dios puede hacer hijos a Abraham Se levantarán las piedras y conocerán al profeta. la cruz exclamará: Fariseos ¿No es de mi seno de Grabado de Lorenzo Gigli donde ha surgido este cordero de pasión?
Oh, sí, de tu seno dos los soleva se hundirán en la oscuridad; to ha nao do ese dios joven y bello! En tu seno das las estrellas se apagarán en el firma estaban guardadas como joyas preciosas las mento. En cambio, mi brazos mantendrán parábolas encantadoras del profeta. En tu defpierta tu claridad inefable. Los hom seno, como un gernden divino, estaba la docbres dirán. qué importa que se apaguen las trina del amor. Tú eres más grande que Saestrellas? El nos alumbra con su dolor y su lomon; tú eres más bella que que la Sulamita; sangre.
tú eres el árbol de la Sabiduría. Sobre tu Te han abandonado todos los hombres; te magnificencia, sobre tu esplendor, sobre tu han despreciado todos los monarcas; te han firmeza inconmovible, Dios se ha levantado humillado todos los viles; te injurian todos para mostrarse eternamente a las alnas.
los jueces del mundo. Solamente la cruz so Levantad la cabeza humillada y me veréis.
bre sus hombros sigue el camino de su excel hora no podrá decir el hombre que ignora so martirio. Ya Dios no está oculto. Ya no todas las cosas del Cielo: aquí está el maeslo buscará el sabio en el Misterio; ya no di tro de inmortales voces. Es Dios mismo quien rá: Dios el desconocido. Sobre la cruz está ha construído su propio templo. Los enferel Dios de la Verdad y de la Eternidad. Sus mnos y los tristes encontrarán su alegría bajo ojos se abren compasivos; su pecho tiembla mi sombra. Yo soy el faro que brilla hercomovido; su boca abunda en palabras con mosamente en la noche de los siglos. Sobre soladoras. Dirán los hombres: Dios era nues. sus flancos las olas de la tempestad al chotro hermano, estaba cerca de nosotros; co car se transformarán en montones de lirios.
mía en nuestros banquetes; ahora sabemos Las sombras se transformarán en auroras que era El. Sí, es El. Pasó cerca de nues todos aquellos que lloren a sus pies verán tro corazón sin turbar nuestro sueño; pasó sus lágrimas en el firmamento como nuevas cerca de nuestras ansiedades, sin atormen estrellas. Habrá espectáculo más grande tarnos; pasó cerca de nuestras esperanzas, que el de este Rey y esta Reina presidiendo sin escandalizar nuestra alma. Habló a nues los destinos del Universo. tros oídos y no le escuchamos. Nos ofreció el vino de su gloria y lo desechamos. Nos quiso dar el pan de la salvación y no quisimos recibirlo. Llamó a nuestra puerta y creímos que era un ladrón. Tocó sobre nuesABOGADO tro sepulcro y no respondimos de temor a la Vida. Era El. Oh, si lo hubiéramos saSAN JOSE, COSTA RICA bido! Si hubiéramos sabido que el mendigo que nos solicitó un mendrugo de pan era El.
Habríamos hecho una gran fiesta. Habria OFICINA: 75 vs. Oeste Botica Francesa mos hecho resonar todas las arpas. HabriaTELEFONOS: mos llenado el espacio de cantos extraordinaOFICINA No. 3726. HABITACION No. 3138 ros. habríamos regado sobre sus cabellos los más exquisitos perfumes. Era El aquel y. Rep. Argentina, puereposar su cabeza. Le habríamos ofrecido Repertorio Americano, a la EDITORIAL PAN AMEnuestras sedas, nuestras plumas suaves, aun RICA. Bolivar, 375. Imprenta «LA TRIBUNA) ALBERTAZZI AVENDAÑO Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica