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REPERTORIO AMERICANO zos, primer provincial de México, que tificia para erigir en universidad su coalcanzaron la edad heroica de las cho legio. Qué sucedió después, no se sazas, de los bohíos; Fray Tomás de Ber be: faltan documentos y datos. Pero a langa, después obispo de Panamá; Fray principios del siglo xvii aquella univerTomás de Torre, fundador de convento sidad estaba floreciente; a causa de ella, en Chiapas, que en Santo Domingo hadice la leyenda colonial, se llamó a la bía estado a punto de morir a manos de ciudad Atenas del Nuevo Mundo. Haencomenderos irritados por sus sermo cia mediados del siglo vino a quedarle nes; Fray Pedro de Angulo, el famoso como subordinada la otra universidad.
acompañante de Las Casas, gran evande origen laico, que la ciudad poseía, gelizador, fundador de comunidades en establecida con bienes de Hernando de Guatemala y Nicaragua.
Gorjón, mediante autorizaciones de la corona que comienzan en 1540: el pueDesde 1538, los frailes del Convento blo la llamó siempre el Estudio.
de Santo Domingo obtuvieron bula ponLa Universidad de los dominicos impera, atrayendo estudiantes de todas las tierras vecinas, hasta que, en el siglo xviii, los jesuitas erigen en universidad su colegio y recaban para sí los privilegios del Estudio de Gorjón. Con la expulsión de la Compañía de Jesús, en 1767, la Universidad de los dominicos, ahora laica en parte, vuelve a imperar sola. Atrae siempre estudiantes de las Antillas y de Venezuela, por más que entre tanto se han fundado las Universidades de La Habana y de Caracas. Cuando al fin se extingue, en 1823, entre los trastornos de una invasión extranjera, su influencia sobrevive largos años en la obra de sus hijos.
Dos poemas de William Blake Versiones de SALOMON DE LA SELVA. Envío del traductor. 1921 TO SPRING thou with dewy locks, who lookest down Thro the clear windows of the morning, turn Thine angel eyes upon our western isle, Which in full choir hails thy approach, o Spring! LA PRIMAVERA ¡Oh tú, el de los rizos húmedos de rocío, que a través de las claras ventanas de la aurora miras al mundo, vuelve tu mirada de ángel hacia la isla nuestra occidental que entona tu loa a pleno coro, primaveral espíritu!
Ya las colinas dicenselo las unas a las otras y los atentos valles escuchanlo: Ya todos, con ojos que el anhelo magnifica, te in ploran. El radiante palacio en donde habitas deja y tus sagradas plantas visiten nuestras costas!
Por sobre las colinas del sol naciente acércate: Permite a nuestros vientos que te besen la ropa perfumada: Tolera que probemos tu aliento de amanecer y ocaso, y aforna con tus joyas a nuestra tierra, viuda de ti ya tantos días.
Enferma de amor es. Oh, dios, tú con tus propias manos tibias apréstala: Con suaves besos cúbrela: Exalta sus caidas sienes con tu corona hecha de oro del sol: Que ella por ti las trenzas modestas de doncella se alzó, y está de bodas!
The hills tell each other, and the listning Valleys hear: all our longing eyes are turned Up to thy bright pavilions: issue forth, and let thy holy feet visit our clime.
Come o er the eastern hills, and let our winds Kiss thy perfumed garments; let us taste Thy morn and evening breath; scatter thy pearls Upon our love sick land that mourns for thee.
o deck her forth with thy fair fingers; pour Thy soft kisses on her bosomy; and put Thy golden crown upon her languish head, Whose modest tresses were bound up for thee.
TO SUMMER thou who passest through our valleys in Thy strength curb thy fierce steeds, allay the heat That flames, from their large nostrils! thou, Surriner, Oft pitchd st here thy golden tent, and oft Beneath our oaks hast slept, while we beheld With joy thy ruddy limbs and flourishing hair.
AL VERANO ¡Oh, tú, que por los valles de nuestra tierra cruzas revestido de fuerza, rigiendo fieros potros: Refrénalos. Amaina los calores que respiran henchidas sus narices de oro flamígeras! Verano, muchas veces tu áurea tienda plantaste aquí, en nuestros ortos: Muchas veces dormiste la siesta ensoñadora a la sombra leal de nuestros nobles olmos: mientras tú dormías con cuánto regocijo mirábamos nosotros la armonía perfecta de tu cuerpo y palpábamos tus floridos cabellos! En el dulce reposo que la tupida sontbra de nuestros bosques brinda muchas veces te oímos al paso del sonoro carro del mediodía. Verono, ahora, cabe los manantiales frescos, o sobre los musgosos lechos de nuestros valles, al margen de algún claro río que tú prefieras, desvistete de todo y arrójate a la linfa desnudo, que te aman nuestros valles así, Verano esplendoroso!
Aun más que los del sur nuestros poetas alcanzan fama: Tañen cuerdas de plata y oro. más osados son nuestros mancebos que los del sur tantbién, de más arrojo. son más bellas las doncellas nuestras en las ágiles danzas de numerosos coros.
Ni canciones nos faltan, ni instrumentos, con qué cantar y armonizar los gozos, ni dulces ecos, ni aguas que reflejen, claras, el cielo claro, con celestiales ojos, ni para nuestras frentes alzadas los laureles contra el fatal aliento del bochorno.
Beneath our thickest shades We oft have heard Thy voice, when noon upon his fervid car Rode o er the deep of heaven; beside our springs Sit down, and in our mossy valleys, on Some bank beside a river clear, throw thy Silk draperies off, and rush into the stream: Our valleys love the Summer in his pride.
Our hards are fame who strike the silver wire: Our youth are bolder than the southern swains: Our maidens fairer in the sprightly dance: We lack not songs, nor instruments of joy, Nor echoes sweet, nor waters clear as heaven, Nor laurel wreaths agains the sultry heat.
William Blake Salomón de la Selva (De Poetical Sketches. Londres, 1783. Nueva York, junio de 1921 Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica