40 REPERTORIO AMERICANO El mayor poeta de España POSITA LONGE SIMPLICIVS MIRAMVR Por AZORIN Del librito Lope en silueta (con una aguia de navegar Lope. cruz RAYA. Madrid, 1935. Ediciones del Arbol El poeta ha estado regando, a primera hoGóngora? Lo sabía hacer todo Lope. Existe ra de la mañana, las plantas de su jardin.
de todo en su poesía. Hay emoción, ternuEs una mañana de agosto, pero el poeta se ra, ironía, tragedia, honduras sugestionadoha enfriado un poco. Cuenta ya setenta y ras, amena frivolidad, unción, sarcasmo.
tres años. esta edad conviene precaverse Pero Lope, de cuando en cuando, piensa en de los enfriamientos. Cuando se es viejo un Góngora. Góngora piensa en Lope. Las enfriamiento puede ser funesto. Comienza relaciones entre los dos ingenios fueron corsiendo un ligero escalofrío y acaba siendo diales en apariencia. Lope estimaba realmenuna enfermedad mortal. El doctor don Frante a Góngora. En el libro que Icaza ha decisco Huertas, que fué eminentísimo en el dedicado a Lope se habla de los odios imdiagnóstico, médico de Castelar, solía decirplacables de Lope. Por dos veces se emplea me: Yo no me cansaba de decirle a don esta palabra implacable. Nada más inexacEmilio que no se enfriara. Un día Castelar, to. La vida rápida, voluptuosa, sensual, de en plena primavera, estando en la ribera leLope no admitía esta detención en el malvantina, cedió al gusto de dar un paseo en querer, este remanso de ira, este pozo de barca por el mar. Dos días después estaba rencor que implica el vocablo implacable.
muerto. El poeta, en esta mañana de agosLope gozaba del momento. El momento era to, ha sentido un ligero escalofrío. Por la para él un paisaje, un espectáculo cortesano, tarde ha asistido a una conferencia. Tamuna amistad, un amor. De una cosa pasaba bién con las conferencias hay que tener cuivelozmente a otra. No había en su alma sedado. En la edad avanzada no se deben fredimentos de odio. Góngora era para él un cuentar. No es higiénico. No es sano.
Si buen poeta; pero un poeta extraviado. Loel conferenciante es conspicuo, la mucha pe ha sido un gran poeta y un agudo críaglomeración de gente hará que estemos tico. Ha creado y ha sabido cómo se crea.
apretujados durante una hora u hora y meLope de Vega Su Discurso de la nueva poesía es un admidia. El ahogo de la multitud puede ocasiorable fragmento de estética. Cierto era annarnos desvanecimientos y ser la puerta por nada de estos autores. Muchos de ellos son taño lo que se dice en esas páginas. Cierto donde se cuele algún grave morbo. El poe extravagantes. Pero ahí están, para que se es ahora. El problema fundamental de la ta no ha podido soportar la conferencia. Du vea que Lope de Vega estaba preparado. poesía está dilucidado con claridad y exacrante el acto ha sufrido un desmayo. Le han Tan cstrafalaria es toda esa máquina erudi titud en ese ensayo. En tales páginas es donllevado a su casa. Tres o cuatro días más ta, que algún editor moderno ha pasado la de, sin nombrarlo, habla Lope de Góngora.
tarde Lope Félix de Vega Carpio no existía. barredera por las márgenes del Isidro y ha Se hallan inclusas en La Filomena, misceláVivía modestamente Lope. Su casa era suprimido ese matalotaje sapiente. Las már nea de prosa y verso, de poesía y novela, sencilla; ahora la han restaurado los aca genes del poema riñen con la doctrina ex publicada en 1621, las referidas consideradémicos de la Española. El jardín es su puesta en sus versos. Eso de la erudición ciones estéticas. Lope recuerda su antigua cinto.
marginal es para Góngora y los suyos. Gón amistad con Góngora, elogia al poeta, dice Que mi jardín, más breve que cometa, gora ha sido en la vida de Lope una obse que ha alcanzado la mayor dulzura y añatiene sólo dos árboles, diez flores, sión. Para Góngora ha sido también obse de que quiso (a lo que siempre he creído dos parras, un naranjo, una mosqueta. sión Lope. La doctrina de lo espontáneo a con buena y sana intención, y no con arroganque aludimos la expone Lope al hablar de cia, como muchos que no le son afectos han Lope había realizado una larga, productiva Isidro labrador. Este Isidro no es el otro pensado) enriquecer el arte, y aun la leny fecunda labor. Lo había hecho con faciliIsidro, el de las Etimologías. Este Isidro no gua, con tales exornaciones y figuras cual dad, flúidamente. No tenía que esforzarse sabía nada y lo sabe todo. No ha leído más nunca fueron imaginadas. Si en tiempos de mucho para escribir. Si dejaba orre libreque el catecismo. No ha estudiado más que Góngora se culteranizaba y si ahora se inmente la vena, todo le salía terso, claro y los diez mandamientos. Se levanta, con esto, congruiza, causa de ello es el repudio a lo brillante. Si se detenía y quería que le tusin embargo, a lo más alto.
natural. Creo que muchas veces dice Lovieran por culto y sabio, hacía unos versos y tejía una prosa en que se daba una superDeste libro inexcrutable, per la falta del natural es causa de valerse posición absurda de lo premeditado y lo senque abarca de polo a polo, de tan estupendas máquinas el arte. Como tido. Lope no tenía por qué ser intelectual.
fué una Sibila, un Apolo: ahora la inconexión es la clave de la nueva Sensitivo, en alto grado sensitivo, por moque es estudiante notable poesía nueva hace quince o veinte añosdo exquisito sensitivo, es lo que realmente el que lo es de un libro solo.
antes lo era la trasposición. Todo el fundamento de este edificio dice Lope es el era. Pero a lo largo de su vida se ve, a Un libro sólo puede bastar en la vida. Un trasponer; y lo que le hace más duro es el trechos, de raro en raro, este prurito de pa libro solo si lo sabemos bien leer. Un libro apartar tanto los adjuntos de los sustantivos, recer sabio. Conoce Lope que es absurda es solo si a la par observamos la realidad y donde es imposible el paréntesis. Que en lo ta pretensión suya. Se da cuenta de que es ponemos fervor y amor en la observación.
que en todos causa dificultad la sentencia, grande, magnífico, originalísimo, sin necesiQue cuando no estaban llenos aquí la lengua. Lope ve con disgusto cómo dad de erudición, sin necesidad de lo que de tantos libros ajenos se opera una regresión en la poesía. Todo lo llamamos ahora cultura. Y, sin embargo, como van dejando atrás, andado desde el tiempo de don Juan II es cae en la tentación. Sus declaraciones ressabían los hombres más desandado. Se vuelve a latinante y labepecto a lo natural son erminer Lo esporque estudia ban en menos.
ríntico. Juan de Mena escribía versos como pontáneo, según él, es lo que vale. Lo deEl libro debe ser tan sólo un excitante. este: más son exornaciones inútiles. por qué No necesitamos, como aperitivo del yantar El amor es ficto, vaniloco, pigro.
se le van los ojos a veces tras las exornaciones? La culpa la tiene el ambiente. En del mundo, muchos libros. Lope de Vega no ahora, merced al caballero de Córdoba, es un solo poeta: hay en Lope muchos poelos literatos puede mucho el ambiente. Exisse torna a escribir del mismo modo. Qué te una modalidad pasajera en el pensar. tas. Todo lo que se puede hacer en poesía, cara pondría Góngora cada vez que Lope, en Lope está. Todo lo que en poesía se pueno queremos ser ajenos a ella. Los demás al desgaire, con viva gracia, lanzaba uno de literatos, sumisos a la moda, se reirían de de hacer, en Victor Hugo está. En Lope esesos sonetos en que ridiculiza a los cultiparnosotros. El público les aprobaría. Se diría tán Garcilaso, Herrera, Castillejo, los Arlantes? No empece en Góngora lo de gran de nosotros que no teníamos preparación.
gensola, Góngora. No tiene Góngora versos poeta gran poeta lo es a lo de rencoromás peculiares, más suyos, más de su estro Lope de Vega se reía de la preparación. La so. las causadas anticulteranas de Lope, detestaba; la odiaba. Y, sin embargo, repaprivativo, que algunos de Lope.
burlerías sin trascendencia, Góngora contessense las páginas del Isidro, una de sus obras Cuando el rocio del aurora hermosa, taba con versos envenenados. No los tomemás bellas, y se verán las márgenes cuajaen copa de cristal teñida en grana, mos en cuenta. Hagamos la síntesis de los das de autores a los que el poeta pretende con brindis al jazmin bebió la rosa.
contrarios. Amemos a Lope y amemos a hacer referencia. El texto no necesita para ¿Quién no diría que estos versos son de Góngora. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica