78 REPERTORIO AMERICANO vida que pueda tener el tiempo, dejando escapar al alma con los sentidos en busca del espacio, teniendo un punto para ver mi distancia.
PLASTICA Plasticidad, palabra que lleva eco y se nos coló en todos los sitios. Tan extendida está esta palabra que no se encuentra por parte alguna. Hermosa palabra que a muchos talentos nos libra de serios atolladores. Pero la plástica toma por momento caracteres de verdadera ferocidad. Todos hemos dado en el truco. Si un político filósofo habla en un parlamento o conferencia y dice cosas para que no le entienda nadie, que para él sería lo de menos, él se indignará por que la gente no haya entendido el contenido plástico de sus bellas y rítmicas palabras. no digamos si la parra la cogen los músicos, pintores y escultores; éstos son capaces de usarla hasta para enterrar a su madre. Sin embargo tengo un gran desconsuelo, y es, que los matemáticos y astrónomos no hayan acogido en su santo seno la causa de la plasticidad. Habría que ver al astrónomo con un puntero en la mano, desviando en anillo de Saturno para darse el gusto de verle nueva postura. no digamos al gran matemático después de haber resuelto satisfactoriamente un problema la tomara con el por no parecerle bien de estética y le cambiara de sitio. Porque se puede pecar de todo, menos de plasticidad.
Paisaje manchego Por Alberto ES SERA nista y los ríos clasicistas y un astro es retórico? NO, no hay que tener esperanza en salvar nuestro espíritu cultivando un arte que está orinado y goteado hasta formar ríos de fango, por dioses y faraones, por tantos emperadores y reyes, tantos príncipes y princesas, papas, cardenales, duques, marqueses, generales y las prostitutas de todos estos señores, tantos bodegones de zampones ilustres, tantos santos con posturas clásicas de princesa alicachondocaída y tantas vírgenes concebidas y realizadas por artistas rabiando en celos, tantos cristos clavados y requeteclavados, con el pellejo arrancado tira a tira, retorcidos y sangrados, endemoniados de antropofagia artística. Qué origen tiene el estilo? El estilo se produce de un robo, no a la naturaleza que esto tendría justificación, sino a un hombre trabajador y creador. En qué forma?
En las raspaduras, en las astillas que el creador ha ido, dejando por los caminos hasta concretar su ideal.
El ideal convertido en forma clara por el hombre, no es robable, lo que se necesita es inteligencia para seguirle y superarle, pero el individuo, al sentirse vago en la creación por carencia de ideal espiritual en la lucha, recurre al arte oficio y con él hace una trampa, nunca una idea creadora. Más claro: un hombre observa, estudia y crea una forma única; al ser única es un ideal; el artista, al no dar la superación ideal se hace un lío y un lío es una cosa muy revuelta; el artista, al tirar sus puntas se lo enreda en la cabeza, al desenredarlo, tira como un tramposo y se le forman nudos; estos nudos llegan a ser tantos que se le clavan como granos malignos en toda su alma, y estos granos en el alma de los artistas originan el nacimiento de las artísticas artes decorativas.
el tiempo que más convenga a él y a la simiente, trazando y labrando los surcos según las ideas que siembran, y nunca trabajar de capricho, dejando intervenir al tiempo en el mismo día que se labra, y una vez puesto en el trabajo no acordarse del pasado para nada.
Si después de labrado y madurado con el tiempo la cosecha es trigo, la espiga será el ideal, creando con ella las distintas formas de panes; el pan, completamente terminado, es una creación de sentido constructivo, con su ley integral, y forma determinada por el sitio donde se vive y como se vive. En la forma interviene la intuición sensitiva de sus constructores; ni al hombre sabio ni al labrador inteligente ni al torpe se les ha ocurrido hacer con la espiga de trigo, ladrillos, sillas, tetas o caderas de mujer, para contemplarse y recrearse. Este sentido común en la Naturaleza es el que no ha tenido el arte historico, por lo cual, entre otras cosas, no me interesa.
Quiero un arte que me haga vivir en espíritu, sin miedo, ni religión, ni estética ni vanidades; un arte que no tenga interés por lo que hace y sí por lo que busca y quiere encontrar; que no sea bello, bonito ni feo; ni extraordinario, majestuoso, señorial ni popular; ni destacable ni sexual. Quisiera un arte que no se pareciera al arte, y sí al aire y a las cosas que son, están y no ve nadie.
Arte que se convierta en signos y por ellos tenga la vida completa; que se introduzca en nosotros espontánea y claramente con toda la Quiero cielo abierto y la Naturaleza despejada en aquellos que ansian cuando la tormenta que agobia al hombre es la espera continua. el que jugando con la propia vida no ve que cien años es solamente un dia. Maldigo de aquellos que creyéndose en tierra limpia sólo están entre abrojos y en el barro que se pisa, por aquellos que a un punto fijo caminan.
Torpe es el hombre que del barro pisado quiere el entierro de su propia vida. Amor escogido es algo que en el mundo no existe.
Sólo los cobardes se forjan tales mitos. Amor es y será siempre la vida. Ay de aquellos que de esto se burlen. la Naturaleza es justa y no tuerce a capricho. Ella se vengará dejando impotente al hombre más puro y valiente.
Cuando veo a la juventud caminar al ritmo del tiempo, me dan ganas de gritar: no pierdas el tiempo que el amor es, y será siempre, lo que templa y da valor a los hombres.
BARBECHO Quiero hacer arte sobre un barbecho, igual al ser humano que no tenga cultura ni sentimentalismo de ninguna clase; que sea entero y noble, material en bruto para sembrar y recoger ideas grandes; un barbecho endurecido que me sirva de experimentación, sembrado en el cuando esté a punto, con su espíritu y abstracción en sus mundos únicos.
Cuando el barbecho está a punto de ser sembrado, hay que intervenir con inteligencia, según el material a sembrar, escogiendo La ermita Por Alberto Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica