REPERTORIO AMERICANO 37 Quiere Ud. buena Cerveza. 99 Tome o hay nada más agradable ni más delicioso.
Es un producto Traube renuncias, una obediencia incondicional al propio instinto iluminado y descubierto. Si lo secundan con este servilismo, serán libres. Sólo entonces y de ese modo hallarán lo que necesitan y recibirán la ayuda de la fortuna. Es vida de riesgos. Es vida pura, que parece libre, pero está en todos los instantes ligada a mil condiciones: pero así es la libertad Es vida de potencia, de majestald. Creeis que el león, el tigre, buscan la presa? Jamás la buscan. Hasta cierto punto la presa se revela a la pureza de su instinto, pureza mantenida en acto por esa obediencia de que hablamos, por una regla inflexible de vida; y entonces van derecho a la presa, con todas las precauciones necesarias para apropiarsela. Saben esperar la fortuna, y ser dignos de la fortuna. no viven sino de fortuna.
Pero nosotros domamos a las fieras.
He aquí los malos artistas que han corrompido su instinto, perdido la naturalidad, osos y leones amaestrados. Ilablemos mejor de monos. Es triste saber que no sólo hay monos amaestrados, sino también leones. Vico, por ejemplo, magnífica fiera libre en la Scienza Nuova. es un pobre león amaestrado en sus otras obras áulicas, como el Tasso en la Conquista. Para escribir estas cosas, ellos buscaban, y como erar hombres de ingenio, algo hallaban.
Se halla mal si se busca; y de ordinario cosas que se les han perdido a otros.
Cuando no es el caso peor: el caso de hallarias en los bolsillos de los densas.
Carta literaria Envio del autor. San José de Costa Rica. Diciembre del 34 y a la Sr. don Santiago Argüello Guatemala Mi admirado amigo y compañero: Tengo en mis manos los dos volúmenes de su Divino Platón. como si tuviera una estrella! Nunca me ha estorbado más el ajetreo diario de los negocios profesionales como ahora, que necesito estar en paz para sentarme a leer su libro. Hágole el homenaje de dejarlo todo Le he consagrado a usted las horas ¡y se llena de luz mi espíritu!
Gracias, Maestro, gracias!
Usted ha visto a Platón como reflector de lo infinito y ha intuído su Verdad con la mente de un dios iluminado por el amor a su Sabiduría. Vuelo de águila el suyo: y a la vez, ablución celeste, emanación ideífica, soplo profético.
Aquí, en la evocación del Filósofo Amado, su pluma se baña en la Ternura infinita que guarda la Vida para las grandes Creaciones. Fecunda y bella la de usted; tanto, que hace el trabajo de abrir la comprensión para acercarse al que hace el trabajo de abrir la compren sión para acercarse al Filósofo divino.
Se pone usted en un lugar preeminente entre los creadores de espiritualidad. Ulsted les revienta a los Farney una aurora de esperanza donde estuvo la opacidad de su sordera. Usted llega a poner al que lee, de cara a la luz, y lo conduce a la Realidad, fuera del engaño visionario, como exégeta de la República platoniana, en el pasaje trascendente de la Caverna Subterránea; y les revela usted a los hombres que la Realidad es aquello que no es afectado por el tiempo. que lo Real es lo espiritual, o lo que se piensa; y que quien comprenda y viva esto, pone los pies en el Sendero.
Ha hecho usted, en fin, que sea captable, asequible, el esoterismo del Maestro, que muchas mentes prácticas no pueden intuír.
Obra ingente, obra generosa, de tan feliz realización, que admira uno en usted a la par su devota dedicación al Maestro y su constancia y fuerza para haber logrado trasegar el espíritu de su obra para los demás.
Por ejemplo: el plan de la obra, el ordenamiento del asunto, que conocimiento de la doctrina platónica revela!
Qué comprensión de sus enseñanzas! por sobre todo, como arco iris sobre esta floresta del pensamiento superior, corona su obra enorme el estilo suyo, vivo, palpitante, alto, grávido de Verdad, trémulo de amor; lo mismo al fustigar a las hormigas de la letra que mata. o al descubrir a los doctos que padecen de inercia mental. como al hablar del nacimiento de este Hombre cuasi mitológico, Espíritu de la Harmonía, Precursor de Jesús.
Usted lo hace a uno amar más, por el conocimiento, a este ungido de los dioses; y se confirma asi a través de su libro io que decía Swedenborg: que a las cosas humanas se las ama conociéndolas, como a las cosas divinas se las conoce amándolas. Pues que aquí Platón es divino y humano, usted ha logrado que se tenga de él un pleno conocimiento que es, además, sentimiento inefable de amor a lo alto, de arrobamiento infinito.
Viene Ud. a ser, así, un liberador de la Conciencia, como el Instructor del mundo a que se refiere usted, el amado y aun incomprendido Krishnamurti. Porque cierto es que como Platón hablaba por la boca de Sócrates; que habló después por la de Jesús y que había hablado antes por las de todos los grandes Instructores, es el mismo el que hoy habla por la boca del joven indo que proclama la Religión de la Vida. Qué importa a la Eternidad Verdad que Víctor Cousin hallara en su eclecticismo filosófico retardada la muerte de Sócrates y que deseara la unanimidad de consenso en los jueces que lo condenaron. Qué importa que otros pensadores. en boga actualmente, hablen de la beatería de lo griego. si existe el Impulso Creador, indestructible, si hay apóstoles como usted que se dan a su Evangelio con dignidad y con talento supremos! por último, mi admirado poeta, dígole que ha hecho usted la obra de reivindicación más hermosa y más propia que nadie hubiera podido hacer. Es usted aquí, como Platón, pensador y lirida a la vez. Su sabiduría embellece; su poesía enseña.
En prosa, viene usted a ser en este libro el Poeta trascendente, de Ritmo Creador, de visión celeste, a quien hemos de agradecer siempre este regalo incomparable de sus dos volúmenes sobre Platón, que más han de ser las dos alas del Espíritu animando la Verdad Eterna!
Le envío, pues, en esta carta, apresuradamente, mi congratulación, honda, sincerisima. mientras puedo hacer de su obra lo que ella merece.
Ahora he querido darle una primera impresión, en cuanto la he leído, y ya sé que ha de madurar en los espíritus que la lean, a la vez que grande admira ción para su esfuerzo meritísimo, una nueva posibilidad para comprender a Platón, lo que será el mepor laurel para su frente de Pensador Poeta. Muy estimador y amigo de usted, Rogelio Sotela ALBERTAZZI AVENDANO ABOGADO SAN JOSE, COSTA RICA OFICINA: 75 vs. Oeste Botica Francesa TELEFONOS: OFICINA No. 3726. HABITACION No. 3133 Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica