Bourgeoisie

158 REPERTORIO AMERICANO Pierre Louys, poeta helénico (Versiones de RAFAEL LOZANO. Envio del traductor. 906 Bussett Tower. El Paso, Texas, ASTARTE LAS JOVENES FAUNESAS El sueño de ser pavo real de amplia cola despierta una sonrisa bajo las bellas plumas de su abanico. Gira como flor entre espumas estirando los pliegues de su ligera estola.
Está sentada. Cruza con actitud sucinta un brazo por los senos listados de oro fino y enarca sobre el trono con un delfin marino su piel de luna helada y que la noche pinta.
Casi desnuda, baila con supremo abandono.
Ya huye, torna, gira. y pasa. Junto al trono, el patriarcal monarca gime ante la ilusoria Dos falinesas se persiguen, entre las yerbas hirsutas y bajo el claro de luna, mientras corren a la fuente.
Brincan sus ancas ligeras al huir alegreInente, alborotando los pelos de su colas diminutas.
Adorna sus cabellos una irisada cinta con el creciente claro sobre el disco divino.
Sus ojos bajos hacen que brille de contino el incoloro ombligo como una estrella extinta.
fugitiva, que danza con una flor obscura y que trae en la sangre como ala de gloria la obsesión de la sombra lunar que la tortura.
Bajo sus dedos lividos de ademán estatuario oculta ei sexo virgen un loto legendario y dos ramas de lirio brotan de sus axilas Galopan, y sus esbeltos pies con pezuñas de chivo van deshojando las flores y saltando las raíces.
Como son parientes, muestran casi idénticos matices: los mismos cuernos de concha y un igual ardor lascivo.
LA SIRENA AGONIZANTE que a su cuerpo se enlazan en sentido contrario bajando en los reflejos de atardeceres liias hasta besar sus plantas de argento milenario.
El mar, crespo y luciente, circuye a la Sirena bajo un vuelo de aves que llevan largos flecos de nieve, recogidos en los ramajes secos, pues ya el invierno argenta las olas en la arena.
PEGASO Por fin, llegan a la fuente que surte de roca obscura.
Las dos se empujan y ríen, mientras beben con premura, mojando sus lindos senos la linfa que las retrata.
Sus cuatro patas hacen brotar chispas del suelo. se acuartela el blanco y mítico animal cuyos virgíneos flancos que no sufren petral se abren en airoso y misterioso vuelo.
La brisa aclara el cielo del alba, que deviene azul, sobre los templos de Grecia en las colinas por el mar helado que mece algas marinas, los pájaros friolentos emigran a Cyrene.
Se lanzan. batiendo el aire con los pies en ágil salto y, cubriendose los ojos con las manos, de muy alto se dejan caer al fondo de espumosa catarata.
Sube. La crin al aire lo nimba como un velo y al corcel en enguante trueca en astro inmortal que fuige contra el oro del firmamento, cua!
Orión junto a cualquiera constelación del cielo.
La diosa de los dulces ojos glaucos se asombra al ver huir las aves de la noche y la nieve, y sueña con la dicha de escapar de la sombra.
SUBSCRIPTUM TUMULO IOANNIS SECUNDI (Vixit annos XXIV)
Un esremecimiento la recorre. Ya en vano, al sentir el oleaje que un viento frío mueve, escuda el torso, hecho estatua, con la mano. como en otro tiempo bebían en la fuente. que surtiera a las coces del equino esplerdente la ilusión de siderales cabalgadas, Este, que no fué en vida ni fraile ni guerrero, no quiso que en su tumba, crezca, junto al osal, ni la palma beatifica ni el laurel victorioso.
Viandante, no lo llores y vete sin rezar.
INDICE los poetas, que lloran por los cultos perdidos, imaginan que bajo sus diestras inspiradas el corcel blanco cruza por los cielos prohibidos.
EL BUCOLIASTA Tantos hombres han muerto por buscar los placeres!
Son bras que cubre el negro manto de la tristeza. cómo transponen luego la hondura de la noche, inconsolablemente, con voces de sorpresa!
La flauta, dúctil entre los dedos espigados y dócil como una mujer a las palabras, vibra, y el claro enjambre de trinos enjaulados se mezcla a los balidos campestres de las cabras.
El tañedor modula sus cuitas infantiles en vano: sólo Eco, lejana y triste, alterna.
Las Musas ya no atienden los cantos pas.
toriles que una cigarra inspira y que un buitre consterna Guárdate la piedad que te late en el pecho para aquellos que mueren con su carne mortal.
Penetra en su sepulcro, abre la puerta obscura y arrójales las flores que ignoraron cortar.
Mas el doncel musita: Soy, oh Febo radiante, bucoliasta que aspira devenir hierofante.
Confío en que tu gracia el lauro me confiera ESTOS LIBROS: Marta Brunet: Reloj de sol: Alba MediodiaOcaso 4. 00 Mauricio Bacarisse: El paraíso desdeñado 75 Pío Baroja: El aprendiz de conspirador. Novela. 50 Pio Baroja: Intermedios. 25 Arturo Borja: La flauta de Onix. 50 Miguel de Cervantes: Entremeses. 75 Garcia Calderón: Cantilenas. 75 Castañeda Aragón: Rincones de mar. 50 Israel Chas de Chruz: Judíos. 00 Emerson: Doce ensayos 25 Edwin Erich Dwinger: La fuga entre blancos y rojos. 50 Elia Erenburg: El pan nuestro. 00 Alvaro Alcalá Galiano: Entre dos mundos. Seguido de un ensayo sobre la decadencia de Europa. 3:50 Jorge Carrera Andrade: Boletines de mar y tierra. Poesias. 00 Gustavo Doré: Vivian Christie. Novela. 50 Felipe Villaverde: Memorias del canciller Principe de Bulow. 00 Leonard Frank: El burgués. Novela) 25 Guillermo Rawson: Escritos científicos. 00 Guillermo Rawson: Polémicas con Sarmiento. Discursos y escritos políticos. 00 Horacio Quiroga: Los desterrados 00 Mas este, que reposa bajo esta piedra llana, duerme igual que en el lecho de Psiquis Eros mismo.
Tres amores volando se inclinan en la tumba como una sola rosa que abre su rojo vivo.
y, para que me premies con tu sonrisa grata, consagraré en el ara que orna la Primavera mi caramillo agreste a tu lira de plata.
Conoció los secretos de la mano en la mano, el fervor de la boca y la voz de los ojos.
El fué aquel para quien las bellas son más bellas.
Su corazón aun arde, viandante. Vete pronto.
LA DANZA Al través de la clara bruma de siete tules, la comba de su cuerpo se enarca hacia la luna.
La núbil se acaricia con su melena bruna y con sus dedos donde tiemblan astros La belleza le hizo creer la vida dulce.
El latir de su pecho agita sus estrofas.
Sus palabras nos brillan cual los ojos abiertos y el grato odor di fémina su bello libro aroma. azules. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica