40 REPERTORIO AMERICANO escritor indeseable.
Por LUIS ALBERTO SANCHEZ Envio del autor. Santiago de Chile. Diciembre de 1934 Compre usted, las Crónicas. es lo sólito, pues. Iniciado con una novela de mejor de Joaquín me decía Alone, en diatriba, más que de crítica, se apasiola calle de Ahumada, con el asentimienna con su Esmeraldo y pierde su último to de Armando Donoso. me embarnexo con el objetivismo. es qué en las Crónicas. pero no le di la el más subjetivo de los poetas chilenos.
razón entera a Alone, cuya jugosa semDe puro poeta escribe libros ácidos, pablanza de Joaquín tengo a la vista. Quira no cantar versos dulzones. Hecho a se conocer el criterio del propio autor pura contradicción, amará al roto, porsobre su obra, y, en un paseo a La Veque no lo es él mismo. Si lo fuera, eloga, me señaló un número de Atenea. giaría al dandy. Chileno voluntariodiciéndome: El artículo de su compaso, denosta a su medio porque no detriota Seoane es lo más exacto que se sea sino que sea el único. Su nacionaha escrito en los últimos tiempos solismo continental es una respuesta al bre mí.
nacionalismo conventillero de quienes Era en abril de 1930.
no ven otro horizonte que el del alero Ahora cierro el Bombardeo de Valdel tejado vecino. Profundamente sanparaíso y su Epoca. que, desde entontiaguino se evade a Europa para escrices, me anunció Joaquín no hay modo bir acerca de Chile. Nunca dejará de ser de que le llame señor Edwards Bello. Un chileno en Madrid. pero si escribe aunque me aspen por irreverente, pues las peripecias cinematográficas de Crioprefiero esto a la solemnidad de Caña llos en París. será sin dejar de pensar hueca. cierro y reabro el Bombarun solo momento que esos criollos tramdeo de Valparaíso, etc. para saborear posos y alharaqueros son sin embargo, mejor las animadas estampas que por hermanos y conmilitones para la patoahí desfilan con desaliño evidente, pero Joaquín Edwards Bello ta, para el canto, para la evocación, pacon vigor y vivacidad más evidentes ra el chismorreo. Temperamento violenque el desaliño de la prosa escrita al despereza para documentarse y hacer histo, rechaza la mesura que sobrenada en gaire y con premura. comprendo toria real. la bibliografía, si bien lleLatorre. Pertenece a la familia de los mejor que otras veces por qué Edwards ga a cumbres señeras como en Medina Vicuña Mackenna, negados en su tiemBello es poco querido entre círculos y a logradas realizaciones en Feliú Cruz, po, exaltados después. Escritor torren bien de su tierra, no sólo ya por la también suele ser tomada como hospicio toso y ágil, su propio descoyuntamiento, violenta iniciación de su carrera literade críticos, para quieries, negada toda al par que parábolas graciosas, le hace ria, tan bien descrita por Alone, sino por sensibilidad, resulta más cómodo apadar saltos arbitrarios. Si hulos eleinentos exóticos para su país que rentar hondura a fuerza de extensión, biera escrito historia habría sido como hay en toda su literatura. me expli y viven así de la parábola aquella que Vicuña Mackenna, pero con ironía, aunco que algunos críticos lo aplaudan a un escritor criollo popularizó cierta vez, que no hay mucha que digamos en la regañadientes, pero sin poder ocultar a propósito de algún extensivo divulgaacidez de su obra. Les diferenciara, su anhelo de pescar enclíticos y pro dor de asuntos bibliográficos: la para aparte de la indignación de los gloclíticos impertinentes, repeticiones inu bola de los océanos de conocimientos sadores que ya pondrán el gesto fostiles, pleonasmos evitables, hipéifooles con una cuarta de profundidad. En el co, les diferenciará algo aparentemendignas de repudio y desmesuramientos caso de la bibliografía tomada por crite inconciliable, y, sin embargo, conincompatibles con quienes a fuer de tica, ello sería océano de informacio gruente: Vicuña era un lírico refugiamesurados se midieron las alas y las hines por cinco centímetros de sensibilido en la historia de lo cual emerge cieron domésticas, para el corral con dad. Pues el objetivismo encarna, sin la epopeya; y Joaquín es un lírico ventillero, incapaces ya del aletazo agrelugar a dudas, una forma del pensarefugiado en la novela, género épisivo y del vuelo raudo y limpio. Puesto miento chileno ello se explica, apar co también, de lo cual emerge la sátira.
en plan de tal laya de críticos estuve a te de todas las razones históricas, que Con documentación y en tiempos de punto de enumerar las veces que Joa ya son bastantes, por las geográficas guerra Joaquín habría sido como don quín utiliza el tiempo de. verbo era. que son concluyentes, y por las litera Benjamín; y viceversa, con trasatlántipero me ganó la fuerza del relato, y, ri as que son innegables. Escribiendo cos raudos, sin guerra ni documentos, hasta que no muera, seguiré creyendo sobre Halmar creo haber apuntado lo don Benjamín habría sido a ratos como que asi como mientras haya luz habrá que significa la liberación de la reali Joaquín, pero muchos otros, como deseo de mirar, así mientras tengamos dad misma, sin abandonarla por compleDíaz Mirón o un Chocano. No han pencapacidad emotiva esto es, vitalidad to, que aparece en algunas páginas de sado ustedes que es sintomático que de veras tendremos capacidad de ad Thomson; el cambio que en igual senti Joaquín no abdique, a pesar de todo, de mirar y de dejarnos llevar por la fuerza do se opera en Latorre; el uso de la me su admiración por Chocano hoy día?
de una imaginación vigorosa aunque sea táfora constante en cierta novela de Ro Pues ahora entra por las un tanto pesada.
mero, superior a otras anteriores; el que veredas de la madurez, en los albores Edwards Bellp representa en Chile podríamos llamar impresionismo de o declives de los 40 y tantos comprenun tipo de escritor insólito. El señor Maluenda, distinto ya del objetivismo do que hay una coquetería cronológica Amunátegui, en reciente libro histórico, sustentado en las meras cosas y. lo a la cual no falto, para exigir cortesías insiste en que Chile fué, de preferen demás que me olvido para que me lo to semejantes mañana y fiel a su cia cultor del género de Clío. Si recor men en cuenta algunos de los inventa esencia de chileno, de lírico, de incondamos a Medina, y antes a Bello y aun riadores de libros, que no críticos, cuyo formie, junta estas tres cualidades en a ciertos poetas, se comprende que el disfraz de sabihondería oculta incapaci su nueva manera literaria: la evocación historicismo del señor Amunátegui es dad de calar hondo y ausencia absoluta pero evocación de lo fugitivo, evocauna forma de objetivismo. La gramá de comprensión. Es decir sobra de celo, ción de lo cambiante, evocación del tica resulta trinchera de los anti líricos, y un retacito de impotencia, que es lo puerto, evocación de Valparaíso. Se por ser antiemotivos. La historia, el que nunca aparece, ni en sueños, en evoca lo que parte, lo que se va. Evoca reemplazo de la novela imaginativa, así cuanto publica a condición de sentirse, aunque sea por como la novela realista aparece como la En Joaquín está ocurriendo algo in(Pasa a la página 48)
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