CapitalismImperialismJoaquín García MongeLeninMarxStrike

REPERTORIO AMERICANO 299 1789, se lo vedaba. De ahí su preocupación excesiva por los factores sociales e indivicuales, su división de la América en tierras de desprendimiento y generosa imprevisión y parajes de garra y cálculo.
Usted mismo, cincuenta años después, habla de codicia yanqui, de fariseismo estadunidense y de incapacidad criolla. claro que hay mucho de todo eso. Pero existe como consecuencia de procesos económicos distintos, no como características raciales inseparables. Si el total sojuzgamiento, por vía económica, de las tierras retrasadas, viniera de la raza o de la condición rapaz del vecino fuerte, en cualquier momento de la historia podía haberse produc do esa lamenable realidad cubana de hoy. es bien sabido como a todo lo largo del siglo 19 sintieron los yanquis deseos de caer sobre Cuba y cómo sólo cuando la inversión de tipo financiero les ofreció el puente adecuado, hicieron sufrir a la isla los efectos horribles de su desplazamiento Cuando el desarrollo económico determina estas invasiones fatales es absurdo pensar en defensas que no sean genuinamente revolucionarias, es decir, que no se dirijan a mudar la organización económica causante.
De ahí que sea ingenuo, querido Juan del Camino, pedir a nuestros pueblos que se alcen, en generoso idealismo, contra una invasión que trae el mando del dinero. AI imperialismo sobran recursos por la potencialidad que le otorga su oportunidad histórica, para barrenar las capacidades mejores y las más alertas previsiones. Cercar por hambre al que tiene un pedazo de tierra, es cosa fácil para las corporations. Entre mprir de handbre y tomar un puñado de monedas, que la sociedad colonial, como todas exige para alimentar a los hijos y curarlos, la elección no ofrece dudas. pedir garantias y apoyo a un Estado maldeado y regido por las corporations, es más ingenuo aun.
Hemos dicho que frente a situaciones como la que el imperialismo yanqui plantea en Cuba ro caben sino remedios revolucionarios Pero hijos de la reaildad y de la experiencia y atentos a los dictados de la época. Si de Marti a acá se ha averiguado que la estructura administrativa de la República es cosa vacía mientras las fuentes de riqueza son ajenas, es cosa de ir a la recuperación de esas fuentes. Si la buena teoría revolucionaria una dictadura idéntica a la del carnicero de Las Villas. Como cuando él, se llenan las cárceles de hombres honrados, sólo en este castillo hay ochocientos detenidos políticos, se asaltan y destruyen las organizacones proletarias, se clausuran a culatazos los centros docentes y se paga con la muerla resistencia al envilecimiento. no ocupa la presidencia ejecutor y cohonestador de la agresión al pueblo, un hombre ayer jefe prestigioso y fustigador implacable del crimen de Machado. no se han turnado en el poder viejos y jóvenes incorruptibles y valientes a los zarpazos del asesino famoso. Cuál de ellos, del nacionalista al abecedario, del auténtico al menocalero, ha dejado de obedecer desde el poder a la acción desintegradora que dijo combatir desde la calle? Si las mejores intenciones y los más denodados esfuerzos no son nada cuando no las asiste y autoriza un verdadero ímpetu revolucionario. qué será, si como está ocurriendo en Cuba, los gobernantes lo son por aquiescencia de Washington y ponen cuidado especial en servirle. Con el ideario de Martí, que llamaba a los posesores y a los desposeídos, es decir, a los que están aliados al mal imperialista y a los que lo combaten. a un cordial entendimiento, nada puede hacerse ya en Cuba. lo grave es que los interesados en que las cosas no cambien, porque cambiarían en su perjuicio, enarbolan toda hora los aforisnfos políticos de Martí. Como el prestigio del héroe de Dos Ríos es en Cuba grande, se logra con ello que ciertas capas retrasadas quieran hacer realidad el Manifiesto de Montecristi. Claro que ante este hecho salta un argumento, indefectiblemente: si no se ha realizado el ideal martiense, y la masa sigue en la devoción por el guiador del 95. no cabe trabajar por la República que quiso. No estamos ante un caso similar al de Guerra de Secesión, en que se pretende el bien común que es factible? No. El caso es del todo distinto. para saberlo, más que ninguna razón teórica están los hechos últimos. En esta huelga general última se ha mostrado como las capas populares entienden ya que sólo lanzando sus ataques contra el capitalismo financiero del Norte ngejorará sustancialmente su vida. Por primera vez en nuestra historia se han dado las manos muchos miles de hondbres de distinta filiación con el intento de unificar el ataque contra el gran enemigo. Al ocurrir esto se ha puesto de relieve ia naturaleza contrarrevoluc. onaria de ciertos líderes del llamado autenticato. colaboradores y auxiliares de Grau San Martín.
Al penetrar el sentido antimperialista del movimiento. antimperialisndo con recto sentido económico, no con romanticismo colaboracionista, los jefes socialreformistas dieron la espalda a las responsabilidades irrenunciables y emprendieron el consabido viajecito aéreo a las playas de la Florida. no hablemos de abecedarios y viejos caudillos, que desde siempre han dado como fatalidad sin rentisión mando de la Embajada y a él se han atenido. Todo impetu popular les inspira temor y desprecio.
Es cierto, como usted afirma, que en un tiempo entendí a Martí de distinto ndodo a conto lo entiendo ahora. Creí, influído de gu idealismo contagioso, que había redención para Cuba por el esfuerzo de todos los cubanos y que podía oponerse con éxito una quijotesca postura al avance del Norte. Entonces no conocía yo a Martí sino en la letra perecedera de su doctrina. Ahora lo entiendo cabalmente en su significación céntrica y eterna, es decir en aquel impulso hondo que no admite la realidad sino para transformarla.
Los que, aquí, lo entienden de otro modo, nunca llegaron al alma última de aquel hombre grandioso. han retrocedido al acercarse a su fuego esencial, temorosos de un peso superior sus hombros. Martí nos hace más falta que nunca, desde luego. Pero no en su dicho sino en su sinceridad central, en su fiera honestidad, en la sagacidad asombradora de su pupila, en su fervor civil y en su sacrificio total Pero ya esta carta se ha alargado sin provecho. Perdóneme y excúseme. Si usted quiere echamos la culpa a esta murria carcelaria que vence al espíritu más desvelado.
Con todo, yo sé que usted, en futuros comentarios me ayudará a aclarar muchas cosas. Hay en usted un interés en dar con la verdad que lo puede todo. Entréguese, como tiene decidido, a la ctura y meditación de Carlos Marx y de los que han intepretado lúcida y útilmente su concepción de la economía y de la historia. Cuando lo haya hecho, estará en nuestra orilla.
Para Don Joaquín García Monge, mi estimación inalterable. Para usted, la devota cordialidad de su amigo.
Juan Marinello a a gaan numero viene de la monstruosa defor EN BUENOS AIRES, le varesolicita very Repertorio Americano, a la EDITORIAL PAN AMERICA. Bolivar, 375. JOHN KEITH Co. Inc.
mación de nuestra economía, tranformemps esa economía por su base. Si la diaria observación nos muestra que el rico de la colonia se une al rico de la metrópoli y ayuda con ello a la deformación de que nace la miseria pública, es obligado ir contra el rico criollo. Si una larga experiencia mundial nos enseña que la obra de liberación que se emprende con el auxilio y la dirección de los poderosos de adentro se vuelve en definitiva en perjuicio de los desposeídos, estanos obligados, por honradez y cultura politicas, a dar el mando y la orientación del movimiento liberatorio a los que no pueden tracionarlo, a los que, por sentir la diaria tortura, sienten la revolución como un modo de ser en la historia.
El proceso vivido por nosotros en los últimos años dice, mejor que todos los argumentos, que Lenin y no Martí debe ser nues.
tro guiador político. Recuerde usted aquellos días del machadato abominable. De entonces debemos a usted los cubanos la más honda gratitud. Cayó Gerardo Machado; le sucedieron gobernantes de la vieja y la nueva politiquería: Céspedes, Grau San Martín, Mendieta, los menocaleros. Nada importante ha mudado y ya andamos en SAN JOSE, COSTA RICA Agentes y Representantes de Casas Extranjeras Cajas Registradoras NATIONAL (The National Cash Register Co. Máquinas de Contabilidad BURROUGHS (Burroughs Adding Machine Co. Máquinas de Escribir ROYAL (Royal Typewriter Co. Inc. Muebles de Acero y Equipo para Oficinas (Globe Wernicke Co. Implementos de Goma (United States Rubber Co. Maquinaria en General (James Montley, New York)
JOHN KEITH, RAMON RAMIREZ Socio Gerente.
Socío Gerente. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica