BourgeoisieIndividualism

REPERTORIO AMERICANO 309 No porque un error nos agrade de Izquierda y progreso en en ja de ser error; no porque una realidad nos estropee la imagen que nos hemos Por SALVADOR DE MADARIAGA forjado de la vida deja de ser realidad.
De Ahora. Madrid.
Pero aquel que por su profesión tiene influencia alguna, directa o indirecta, vida del pueblo, la izquierda tiene ante sobre la opinión pública está obligado a nosotros todos, hombres sin prejuicio y hacer periódicamente examen de con de buen corazón, una posición más simciencia y de inteligencia para averiguar pática que una derecha que, en lo ecosi sus ideas siguen coincidiendo con sus nómico, defiende los intereses de los riopiniones y sus opiniones con sus ac cos; pero conviene distinguir entre un tos. Entre los españoles de tendencias generosas y liberales viene imperando hace un siglo una ideología inspirada Derechas izquierdas.
en la imagen del progreso, un progreso en línea recta, cuya vanguardia es la De El Sol. Madrid. izquierda. cara a la luz, llevando a remolque a una terca derecha que vuel¿Tiene todavía sentido esa distinción ve los ojos a un pasado de obscuridad. pnmaria, tan pobre de contenido no cabe duda de que, como primera apariencia, que sus denominaciones han aproximación, esta imagen podría seruc tomars tuitivamente del sitio vir para simbolizar sin excesiva sutile que se sientan los grupos parlamentaza los hechos del siglo xix español; pe los con relación al presidente de la Cáro tampoco cabe duda de que esta imamara. gen es inexacta y cada vez más ine Sí, tiene sentido todavía; lo tuvo y xacta. hasta haber llegado a ser pelo tendrá en lo por venir. Aunque paligrosa.
rezca paradoja, la división primordial Izquierda y derecha son posiciones en dos campos contrapuestos subsiste extremas y dogmáticas. Como tales, no y perdura precisamente porque carece representan ninguna relación adecuada de contenido; mejor dicho, porque los entre la política y la realidad española, contenidos, las respectivas doctrinas, los y sólo son pasión activa y militante en programas concretos, no son fijos e incuanto a su extremismo y pasión inte mutables, sino que pueden cambiar al lectualizada en cuanto a su dogmatis compás de los tiempos.
mo. La realidad no se pliega ni a extreNo sólo pueden cambiar esos contemos ni a dogmas; es varia, cambiante, nidos doctrinales y programáticos, sino elástica, siempre inesperada, y no se que a veces hasta pasan de una a otra entrega más que al que está dispuesto mano, invirtiéndose las posiciones. Así, a comprenderla a ella, sea como sea, y por ejemplo, la llamada libertad de enno a imponerle a ella una supra realidad señanza, el servicio militar obligatorio, dogmática a una infra realidad pasio el voto femenino, etcétera, pueden final. Ni como interpretación de la vida gurar, variando las épocas o los países, política universal ni como interpretaya en el ideario de las derechas, ya en ción de la política española puede, pues, el de las izquierdas según que en cada aceptarse la imagen de una izquierda punto respondan al sentido esencial de generosa, abierta, libre y progresiva unas u otras.
frente a una derecha egoísta, estrecha. Pero con estos o aquellos contenicerril y reaccionaria.
dos, y aunque a veces se modifiquen y Por muy altruistas y elevadas que hasta se truequen, persisten siempre sean las nociones que inspiran a tales una conciencia de izquierda y una cono cuales líderes de la izquierda. y sueciencia de derecha, cada una con len serlo más en los líderes del pensamentalidad propia inconfundible, y con miento que en los de la acción, por in su propio y peculiar estilo, y con su tervenir en el caso de estos últimos el propia manera de reaccionar en la vitemor demagógico de descontentar al da política.
pueblo, el hecho vivo, la realidad pal Siempre hubo y siempre habrá hompitante es que las izquierdas se inue bres de izquierda y hombres de dereven por un egoísmo de clase idéntico al cha; aimas que sientan fuertemente un que obscurece la visión de las derechas; ímpetu emancipador y temperamentos que sus credos y dogmas, mezcla de apegados a la práctica cotidiana; homidealismo y dogmatismo, difieren en su bres que conciben la existencia como color, mas no en su contextura, de los un camino sin posada y hombres que credos y dogmas de la derecha; que encuentran mejor la posada que el casu disciplina de iglesia política y su tumino; los que quieren avanzar y los que fillo de sacristía se parecen a la discise hallan a gusto sentados; los que plina de la iglesia de la derecha y al creen que vale más una verdad nueva tufillo de la sacristía de la derecha co que un error antiguo y los que por insroo un objeto a su imagen; que su tentinto desconfían de las nuevas verdadencia a la excomunión en tan vigorosa des: los que buscan y anhelan y los que comb la que se explica, por razones se figuran que ya lo han encontrado históricas y dogmáticas, en los clericatodo; naturalezas idealistas y naturaleles; que, en suma, la izquierda no es zas administrativas; gentes para quiemás que una imagen de la derecha, una nes vivir es hacer y gentes para quiefigura simétrica que la reproduce con nes vivir es poseer; hombres, en suma, toda fidelidad, aunque, claro está, en que ven la política como creación y actitud contraria.
hombres que ven la política como doSin duda alguna, al orientar sus esminio.
fuerzos hacia la elevación del nivel de Luis de Zulueta artículo de programa y una posición integral y dogmática sobre el modo de resolver no ya el problema concreto que tal artículo plantea, sino el conjunto del problema del Estado, sobre el cual se erige una teoría política ne varietur. conviene, además, tener muy en cuenta que al cuadro general de la semejanza entre izquierdas y derechas, nuestra idiosincrasia española viene a añadir rasgos especiales que nos obligan a sopesar cuidadosamente las consecuencias que para España pudiera tener todo izquierdismo irreflexivo.
En último término, el problema permanente de España estriba en desarrollar las tendencias colectivas de una raza que, por su individualismo, por su austeridad, por su sobriedad y desnudez, parece hija del desierto. Lo primero que impresiona al que contempla a nuestra España es esta espléndida, pero terrible desnudez de alma, que la centra en las cosas esenciales, pero que la aisla del tejido conjuntivo de toda vida social y, por decirlo así, cotidiana. La cumbre de esta tendencia está en San Juan de la Cruz, que por ella llegó a la unión divina: Si quieres tenerlo todo, no habrás de tener nada; Si quieres comprenderlo todo, no habrás de comprender nada.
Es el nadismo integral. También se cantó en los tablados: Por el mismo rey del moro no me cambiaba yo, que no tengo na y lo tengo to.
El santo y el tanguista se encuentran en un abrazo que ni al uno ni al otro sorprenderían, aunque quizá ofusque a tal o cual beato. Pero no todas las formas de nuestra tendencia nadista son tan perfectas y tan altas como la de San Juan de la Cruz. En nuestra vida social corriente, esta tendencia es como una nube de langosta en un sembrado. Todo lo que es labor continua de cooperación no consigue cuajar. Las Asociaciones de estudio, de cultura, aun de recreo, son en cantidad, calidad y vigor muy inferiores a las de cualquier otro país comparable con el nuestro. El español medio permanece encerrado en la concha de su individualismo, inasequible a toda coordinación.
Su máxima sociabilidad se manifiesta en el café, suma aritmética de monólogos incoordinados. Genial será el estadista. escultor de pueblo que consiga realizar el gran milagro de España: la síntesis de los monólogos. En nuestra Patria no hay conversación.
Pues bien: en las tendencias izquierdistas. no se discute aquí de eso que ilaman ideas y que son meros vehículos mentales para pasiones, en las tendencias izquierdistas se oculta un desertismo. una negación a todo lo social, lo coordinado, lo culto. El falso popularismo en el vestir, que lleva a tanto izquierdista (y a algún que otro derechista) a ir descuidado, es una de las manifestaciones de este desertismo.
España es, por otra parte, el país en quc el burgués se viste menos veces pasu Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica