Víctor Raúl Haya de la Torre

62 REPERTORIO AMERICANO la vida también nos exprime y avienta hacia la muerte, hacia la imposibilidad, como un limón estrujado. Ya le dije a usted que venia a morir a Nueva York.
una imagen sorprendente a un giro inesperado o una observación curiosa, sin sobresaltos, deslizándose liviana y bien anillada, con sonriente fluidez.
La ironía está siempre al fondo. Una ironía plástica como la de Eca de Queiroz, bajo una mirada superior que levanta los detalles y que jamás insiste ni muestra demasiado la intención burlesca. Es una manera de ver el mundo, una emanación profunda del temperamento que se confunde con la poesía y cae sobre la observación vigorosa de los contor(Concluirá en la entrega próxima. INDICE nos.
LIBROS NUEVOS. Tres días y tres noches. Entendi entonces la herida sedienta que abre el amor. En el mundo tan vasto yo era solamente, un hombre con amor. Me paseaba sin rumbo por las calles penumbrosas de la pequeña ciudad. Entraba a bebr un trago en una taberna. De las calles del arrabal me llamaban las prostitu.
tas, esta prostitución triste de ex sirvientes y ex campesinas, que es la prostitución provinciana. Mañana: esperaba el mañana como una lucesita en el horizonte.
Pero al cuarto día. Ocurrirían tan inexplicables cosas antes de ese cuarto día. Sé que ella está muerta; que la descubrió la mañana, definitivamente dormida y definitivamente pálida, apretando contra los dedos rigidos un papel de nerviosa escritura. Don Esteban?
Don Esteban no sabe nada. La sintió levantarse en la noche. Fué por un poco de valeriana. Estaba muy nerviosa. don Esteban, tuen hombre de campo, lo toma un sueño invencible. El papel que ella tenía en las manos era brevísimo: le cansaba la vida y pesi la responsabilidad de acuella muerte.
Don Esteban no parece dudar de su mujer.
La duda alteraria sus buenos negocios. Viste para tan grave ocasión una de aquellas mal ccrtadas y negras levitas provincianas, que sólo tienen un empleo fúnebre. Saca su ancho pañuelo del bolsillo y un refrán de los ásperos labios. Es preciso resignarse es la frase cristiana de don Esteban. Los hombres como él carecen de remordimientos.
Funerales. Campana mayor. Un propietario como don Esteban hace a su mujer solemnes exequias. Un cura gangoso blande el hisopo y pronuncia esas palabras tremendas de la resurrección de Lázaro: Lázaro, resucitasti a monumento faetidum.
De nuevo ando por la ciudad. Trascurren para mi los días, sin línea ni color, envueltos er una densa materia amodorrada. como no tenía vocación de cura o ermitaño, sali de mi casa y emprendí la peregrinación del mundo. El trópico tiene malos climas y tupidos paisajes y tierras y mujeres devoradoras, para expiar un amor. Hasta que por fin dia para Max Aub: Espejo de avaricia, Caracter. (en tres actos y siete cuadros. 00 Luis Alberto Sánchez: Raúl Haya de la Torre o el Político. Crónica de una vida sin tregua. 00 Teófilo Olea y Leyva: La socialización en el derecho. Ensayo de una teoria general de las funciones. 00 Agustín Aragón Leiva: La Ciencia como drama. Ensayos de estética y filosofia de la ciencia) 00 Pablo Neruda: Residencia en la tierra. Diez años de poesia. 1925 1935. Vols. 12. 00 Dr. Gustavo Rodriguez: Doña Marina 00 Fernando González: El Remordimiento. Problemas de Teologia moral. 50 Alberto Guillén: Cancionero. 50 Federico Garcia Lorca: Llanto por Ignacio Sánchez Mejías. 50 Ramón Gómez de la Serna: Los muertos, las muertas y otras fantasmagorías. 00 Pablo Neruda: El habitante y su espeTanza. Novela 00 Las mejores poesías para la declamación. Berta Singermann)
Jorge Carrera Andrade: Rol de la Manzana. Poemas. 50 Carlos Urquieta Santander: Diccionario de medicación herbaria. La Botica en el jardin. 00 Manuel Marsal: Puerto Rico en la linea.
Contra la intervención en Cuba. 00 Las figuras principales o episódicas surgen vivas desde la dueña de la casa de pensión hasta los huéspedes de su Registro o las siluetas que van encajándose en los recuerdos de los personajes. Picón Salas emplea el sistema proustiano de las reminiscencias y la visión directa en el alma del individuo, sabe materializar admirablemente los recuerdos, y todo le sirve para caracterizar, para describir y ofrecernos dentro de un cuadro una miniatura, y dentro de ésta, una pincelada más fuerte que forma el centro y equilibra toda la composición, proporcionando las partes con imperceptible justeza.
Véase al distinguido correligionario que una noche de luna fria se decide a referir su.
historia. Hay en lo más escondido de su alma un fondo de paisaje donde están esos parientes rurales que viven en un caserón de provincia, donde el vino del año fermenta en rosadas tinajas y las mujeres cosen bajo las parras. Los hermanos que se quedaron allá vuelven del campo en sus caballejos, hablando unas palabras lentas como la tierra. Venden su cosechita de trigo, sus arrobas de vino y cuentan celosamente las monedas. Cuando se les paga en billetes, humedecen de saliva el dedo indice y repasan desconfiados su legajo. Todavía dudan de que aquellos papeles que la ciudad manda al campo constituyan valor fiduciario. Son astutos, proverbiales, están a la defensiva, como los zorros de la montaña.
Tomamos un ligero episodio, un detalle incidental; pero ¡qué colorido, que movimiento, qué realismo y qué luz en aquellas pocas palabras: las mujeres cosen bajo las parras! El 00 Solicitelos al Admor. del Rep. Am.
Mariano Picón. Salas y su observador de las costumbres, el pintor de la Registro de Huéspedes Taller ELECTRICO MECANICO de OSCAR THOMPSON Por ALONE De La Nación. Santiago de Chile. de julio de 1934 los aportes de la experiencia, dueño ya y señor de sus caudales que son copiosos.
Pinta cuadros, describe interiores, estiliza ambientes y narra vidas de personajes con una soltura placentera y una fruición eminentemente comunicativa. Maneja el idioma de mano maestra, hace jugar los adjetivos violentándolos apenas, lo suficiente para descubrir matices nuevos, y su frase nos lleva de Reparación de Cocinas y Transformadores 25 varas al norte de la Botica La Dolorosa Los lectores de Mundo Imaginario y de Odisea de Tierra Firme. esas ligeras y graciosas fantasías y relatos que Mariano PicónSalas echó a volar en 1927 y 1931 respectivamente, no podían conformarse con que el autor hubiera descendido después al mundo verdadero y quisiera abarcar gravemente la América en un lenguaje ideológico y una filosofía abstracta.
Bueno es que el hombre abra el compás y amplie el círculo de sus percepciones; pero el poeta que piensa demasiado, corre serios peligros. Cada cual nace con su destino. Hay quienes salen visiblemente de su terreno al abandonar la invención artística o la observación desinteresada de los hombres y las cosas. Ahí están el problema de la vocación y la sabiduría de conocerse a sí mismo.
Con Registro de huéspedes (Nascimento, Santiago, 1934) nos parece que Picón Salas vuelve a su cauce natural, enriquecido por TALLER DE FABRICA DE MUEBLES Carpintería y Ebanistería Fábrica de Puertas y Ventanas, Trabajos Garantizados, Precios Módicos ENRIQUE VALLE PIE DE CUESTA DE MORAS Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica