26 REPERTORIO AMERICANO caracteres el autor revela conocer hoguera. Es la más graciosa y dan en este libro. El paso del león de luz y sombra, con gracia sutil admirablemente. El ambiente de regocijante historia que puede por sus antiguos dominios es her y arte seguro.
la casa de prostitución aparece, concebirse.
Comienza como una mosísimo: Al verlo, el conejo En el último número de Atecon menor brillo y gracia, en fábula antigua, de aquellas que amarillento o gris, paraba desme nea. Manuel Rojas ha pedido a Canto y baile. y la atmósfera traen sus asuntos del tiempo en suradamente las orejas y dando la crítica literaria una orientación turbia que crea el juego, en La que los animales hablaban, y poco un golpe seco con las patas tra y un consejo no sin hacer de paso suerte de Cucho Vial. donde re a poco se convierte en un relato seras, como tomando impulso, huía algunas observaciones agudas. Efulge la animalidad de una vida humorístico que ridiculiza no sólo a perderse en los matorrales; la xisten dos clases de críticos esprimitiva dominada por hombres al león por sus arrestos de Fiera chilla dejaba escapar un gruñido cribe: los que estudian los libros triunfantes que han sabido avasa brás, sino también al perro y al de terror y arrastrando su cola y los que estudian la literatura.
llar la fortuna. Las clases media buey que encuentra en su camino. amarilla, erizada de miedo, des Nosotros no nos podemos quejar y mísera aparecen en El fantas El león ha heredado de su padre aparecía entre los intersticios de de que nos falten los primeros (cama del patio y En poco sueldo. el odio por el hombre, ser malo las rocas; la perdiz lanzaba un si hay sobreproducción. pero sustraicionadas en la soñolienta paz que quitó la vida a la leona de silbido de espanto y horadaba los piramos por los segundos. La verde una casa provinciana en el pri cuyas entrañas aquél nació, y se aires como una piedra zumban dad es que no hay sólo dos clases mero y en los trajes de color in propone vengar todas las ofensas te; el quirquincho se recogía y ovi de críticas sino tres, cuatro o diez. definible y de olor nauseabundo que ha inferido a su raza. Se sien llaba, rodando cerro abajo como y que sólo se explica la existencia en el otro. En Historia de hos te rey de la creación y quiere rei un pedrusco obscuro y los pája de un crítico que hable la literapital se pinta el ambiente de uno vindicar el trono que se le ha ros, las tórtolas, las tencas, los tura en general si los que tratan de estos establecimientos, y con el usurpado. Cuando el hombre triles, los zorzales, las lloicas con de los libros y de los autores en sus mantas bermejas y las codor particular han agotado ya los propretexto de una aventura de Día aparece, el león lo encuentra sode Inocentes se dibuja a unos beranamente ridículo: Bah! dijo nices con sus gorros de tres plu blemas que éstos y aquellos suscitan.
cuantos seres graciosos, con más el León, al verlo. Qué raro es mas, se levantaban en el aire coEn el caso de Chile, es evivirtud literaria que la que acos el Hombre! Nu anda con la cabe mo impelidas por un viento pode dente que faltan esos críticos geroso. 88 El ex rey de la tumbran poner en historias seme za agacháa como toos nosotros.
nerales (por darles un nombre. jantes a los propios médicos in jecha humito. El autor muestra creación pasa en busca del hommas, sería prematuro que se inbre. No menor belleza hay en cursionara en una materia literacursos en delitos de lesa literatu al hombre fumando. Cómo cora. Aunque de paso, en El hom merá? Anda echao pa trás. Bah! to cordillerano (p. 172) y en esta la descripción del poderoso vien ria todavía no suficientemente estudiada.
bre de la rosa se traza un rincón Pero lo que más satisYo también me siento en las pamenuda estampa de amanecer: de la vida misional, y como conface en el artículo que estamos cotas pa peliar con las manos li Pero el amanecer echó a andar mentando, es la simpática modestraste con los capuchinos benévo bres. Qué gran ventaja mi ha e en puntillas y avanzó. recuérde tia con que el autor se refiere a los y cultos aparece un coro de in llevar. 94. El hombre entra se a Homero que habla de la aunominados indios y mestizos. en singular duelo con el león y rora con sus deslizamientos en la sus primeros ensayos y libros: Mi obra de principiante, llenaba sus Este último cuento merece cier pide a éste que lo insulte. pa punta de los pies. la atmósfera gustos (los de la crítica. y eso tamente una mención más deteni que yo pelee tenís que sacame ratomó un color más caliente y una da.
me parecía sospechoso. Era bonEs, como ya dijimos, un re bia. luego le responde con dis ráfaga de viento, tal vez atrasada, dad, pereza a incapacidad? De lato del folklore; y aparece reco paros de su escopeta que rompe trajo un vuelo de tórtolas cordi encontrar un crítico que dejando gido por don Ramón Laval en una pata al león y le hacen huir.
lleranas. Un águila se deslizó rec a un lado los elogios, como yo los uno de sus libros (3. Pero lo que Todo el cuento, retoza con una tamente por los andariveles del dejo ahora, hubiese hablado como le da mérito singular es que mues gracia reidora que suele sacudir espacio y por su huella invisible, ahora hablo, diciéndome que era tra un caso de magia, contado con al lector en carcajadas, no sin que el día empezó a rodar sus horas lo que tenía de más, otro gallo me la levedad de tono y la imperso de paso éste se deleite en leves nuevas. 186. La impresión cantara. si no me lo hubiera dinalidad que se necesitan para que descripciones de la naturaleza, lle de nocturnidad en El fantasma cho personalmente, es decir, refiel cuento nazca tan puro y fragan na de encanto.
del patio. el terror de las gentes riéndose a mi obra, sino a la litete como la propia rosa que el ma ya que estamos hablando de que habitan la casa, son también ratura en general, cuánto mejor go sale, desde un lejano punto esto, anotemos algunos rasgos de ocasiones que aprovecha el autor no habría sido el beneficio.
austral, a recoger en el jardín de pura belleza de estilo que abun para componer menudos cuadros 554. En realidad, el autor es exiun convento de Santiago. El augente, pero no exige elogios. Rator no dice si cree o no en este ra avis en las letras! Sobre sus liprodigio: se limita a contarlo. En bros se dijeron cosas agradables, el relato folklórico que dió oriporque su literatura ha gustado gen a este cuento, aquella aventudesde el primer instante por el ra aparece narrada en la misma Neurastenia suelto tono de evocación directa forma; el trabajo de Manuel Roque la distingue, y porque en el jas en este caso se ha limitado a manejo de menudas intrigas, de detalles que enriquecen el ambienpsicologías más o menos simples, te, sin alterar la peripecia, y con el autor se mostró maestro desde un solo nuevo rasgo, en Traveel primer momento. Tanto es así sía el Hombre de la rosa sique El delincuente pareció megue en compañía de los misioneson las dolencias nos brillante que Hombres del ros una vez que éstos abandonan que se curan Sur. porque ya la nota firme y el lugarejo en que ocurrió el exrápidamente con sostenida había sido dada en las traño prodigio. También ha sido páginas de este libro y aquél sólo registrado por el folklore El león mostraba una técnica más seguy el hombre. y también en este ra y un estilo apenas más cuidacaso Manuel Rojas ha contado do. Manuel Rojas nació formado fielmente lo que innumerables para las letras, a pesar de que él hombres repiten en veladas cammismo ha tenido heroica continuipesinas al calor del fogón y de la dad para hacerse una cultura y se el medicamento del cual ha asomado a los problemas lite(3) El león y el hombre aparece dice el distinguido Docrarios. Divagaciones sobre la en los Cuentos populares en Chile. tor Peña Murrieta, que poesía en Atenea. Acerca de 210 y sigs. El hombre de la rola literatura en folleto de 1930. sa en el mismo libro, 252 3, con el titulo de La rosa de las Monjas con discreción y buen sentido.
Claras. El primero figura, según el ¿Será ocasionado a que nos cali presta grandes servicios a señor Laval, entre los cuentos populafique de perezosos el que en resures de Gascuña (Blade, Cont. pop. de tratamientos dirigidos semen digamos de Travesía que la Gascogne, II, 163) y ha sido explotado anteriormente por Ronquillo vera y científicamente acredita a un buen escritor y conen su cuarta serie de Cuentos del firma su sitio de primera fila en Domingo las letras nacionales?
Cansancio mental Surmenage Fatiga general KINOCOLA Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica