142 REPERTORIO AMERICANO de Occidente, sobre el Océano Pacífico, están bordadas con bahías y playas, donde el color iridiscente de sus conchas rivaliza con los celajes y las puestas de sol, en riberas y costas pobladas por garzas e incontables aves marinas.
La evocación local española. Viene de la página 136)
de la Seraphina) beben no es el de Murviedro, tan grato a Celestina, y que debía de ser el que principalmente se consumiese en Valencia, sino el de la vega de Martos, de Luque o de Lucena. Orígenes, Tomo III, pág. CLXXXVII. No creemos nosotros que la heroína de Rojas, limitara sus preferencias al vino de Murviedro; sus reservas del dulce néctar, contenían de muy variadas clases y procedencias: Pues vino. no nos sobraba de lo mejor que se bebía en la ciudad, venido de diversas partes: de Monviedro, de Luque, de Toro, de Madrigal, de San Martín e de otros muchos lugares. pág. 218. INDICE niscencias de la que tenía más presentes, es decir, Salamanca y Toledo. 25. Nosotros agregaríamos una tercera, basándonos en el documento que hemos analizado anteriormente: la Puebla de Montalbán. en realidad. qué de más lógico que suponer que Rojas tu viera presente en su memoria, al crear la trama de su tragicontedia, el recuerdo de su propia ciudad natal?
En ese constante rehuir de la afirmación concreta y clara del ambiente geo gráfico y social en que se desarrolla la acción de La Celestina. no hace Rojas, sino afirmar una actitud literaria muy propia del Renacimiento; la de colocar sus personajes en un ambiente in definido, de evocación realista o de ensueño poético, para poder dar así a su obra, una simbólica universalidad genérica en su intención didáctica y en su poemática belleza. Quiso voluntariamente el bachiller de Rojas, suprimir todo aquello que fuera objetividad realista, drectamente observada, para poder abandonarse, sin riesgos y sin compromisos morales o literarios de ningu na clase, a la plena libertad de su imaginación creativa. Pero no obstante su origen judío, era nuestro gran Fernando, español de buena cepa; fué así como la poderosa vena realista del genio ibérico, impuso en él su localismo geográfico y su costumbrismo urbano, al hacer que se le escaparan quizás hasta a pesar suyo ciertos detalles precisos y algunas referencias concretas a lugares y a costumbres relativas a la vida española, tomados aquí y allá (Salamanca, Toledo, Sevilla, Puebla de Montalbán) a la libre voluntad de su memoria y sin pretender con ello, desde luego, dar a su obra, un determinado colorido urbano o folk lórico (26. La misma orientación literaria caracteriza a algunas de las otras Celestinas. tales como La Seraphina. La Thebayda. La Segunda Celestina y la Tragicomedia de Leandro y Rosalía. Un cuidadoso cotejo nos ha con vencido de que si en ellas las referencias concretas a la vida española, son abundantes, no por eso dejan de ser siempre fugaces y poco significativas.
Nunca pretenden ser rasgos definitivos e indispensables; se deslizan en el texto, como intrusas, dentro de un dominio de lo abstracto que no parece pertenecer les. En otra ocasión ofreceremos al lector, un trabajo que hemos preparado al respecto.
NOTAS (1) Edición Krapf: págs. 48, 60, 103, 110. 2) Fágs. 196, 209, 240, 261. 3) Págs. 194, 218. Don Marcelino Menéndez y Pelayo, hace observar la preferencia que tiene Celestina por esta clase particular de vino: El vino que los protagonistas (los (4) Pág. 218. Como simple curiosidad, indicaremos que el de Toro ya se menciona en el Libro del Buen Amor. estrofa 1339. 5) Pág. 51. Otro famoso embajador francés, aparece también en la Lozana Andaluza. pág. 118 (Edición Michaud, París, y en otra de las Celestinas. no recordamos cuál, por el momento. 6) Pág. 263. El nombre de esta calle, parece haber sugerido a Feliciano de Silva, autor de la Segunda Celestina. el artificio dramático de esconder a la heroína (la misma Celestina de Rojas) en casa del arcediano, para resucitarla luego. 7) Pág. 263 (8) Pág. 263. 9) Pág. 263 (10) Pág. 331. 11) Pág. 281. Esta referencia a las corridas de toros, que encontramos también en La Thebayda. Colección de libros raros o curiosos; Vol. V, págs. 220 y 447. no tiene en realidad, la importancia que pudiera te.
ner como detalle de color local español, pues a fines del siglo xv, y a principios del xvi, la hoy llamada fiesta nacional, no se limitaba exclusivamente a tierras españolas; corridas de toros, por esos tiempos, también las hubo en Italia. Hasta el papa Borgia, y sus hijos César y Lucrecia, fueron muy dados a ellas.
En La Lozana Andaluza. cuya acción pasa en Roma, se alude también a una, no ser que se trate de un simil en que se ensaya de comparar un pleito de mujeres con una lidia.
taurina; el texto no está muy claro, al respecto: Xerezana. Hola, mozos; abri alli, que viene la Lozana y sus adherentes; mira, vosotros id abaxo y hacedla rabiar, y decid que es estada aquí una jodía, que me afeito, y que agora se vá, ya que va a casa de su favorida la Pimpinela, si queremos ver lidia de toros, y yo diré que porque se tardo pense que no viniera. Ed. cit. pág. 209. 12) Historia de España y su Influencia en la Historia Universal: Tomo III, pág. 794; Editorial Salvat, Barcelona, 1922. 13) Origenes: Tomo III, págs. XXXVIIXLII. 14) Revue Hispanique: Vol. IX, 1902, pág. 178. 15) Origenes: Tomo III, pág. XLI. Este argumento del ilustre polígrafo español es combatido por el señor Herrero García, en un artículo en la Revista de Filologia Española: Tomo XI, 1924, págs. 402 412.
16) Variedades o Mensajero de Londres: pág. 246. 17) Documentos referentes a Fernando de Rojas. Revista de Filologia Española: Tomo XII, 1925, págs. 385 96.
18) Ob. cit. pág. 388. 19) Ob. cit. pág. 391. 20) Ob. cit. págs. 392 93. 21) Ed. cit. pág. 263. 22) Edición de la colección de: Libros ra.
ros o curiosos. Págs. 136 y 141. 23) Ob. cit. pág. 494. 24) Ed. cit. pag. 263. 25) Origenes: Tomo III, pág. XLII. 26) He aquí como resume don Manuel de Montoliu, ese anti españolismo de ambiente gráfico, que caracteriza a La Celestina. Podemos afirmar que la obra de Fernando de Rojas, es, entre las grandes obras de la literatura castellana, la que menos carácter nacional ostenta; es una obra universalmente europea y humana, en que ha tenido poca influencia el carácter específicamente nacional que distingue, en general, a toda la literatura castellana. Literatura Castellana. Barcelona, 1929, pág. 187. Sobre las fuentes literarias de La Celestina. véase: Castro Guisasola: Observaciones sobre las fuentes literarias de La Celestina. Revista de Filologia Española; Anejo Madrid, 1924.
ENTERESE ESCOJA Genaro Estrada: Senderillos a Ras. Poesias. Pasta. C2. 50 Brenes Mesén: Los dioses vuelven. Poesias. 00 Fabio Fiallo: Las Mejores Poesías. Liricas) de los mejores poetas. 00 Jorge Mañach: Indagación del Choteo. 00 Juan Ramón Jiménez: Sucesión (Poemas) cuadernos 50 Constancio Vigil: El Erial. 00 Fernando González: Mi Compadre. Bicgrafia de Vte. Gómez. 00 Carlos Pareja: El Derecho Civil Soviético. 50 Brenes Mesén: Lázaro de Betania. Novela. 00 Fernando González: El Hermafrodita Dormido Porfirio Barba Jacob: Rosas Negras. Poemas) 00 Claudia Lars: Estrellas en el Pozo. Poemas. 00 Pijoan: Mi don Francisco Giner. 19061910. 00 Paul Geraldy: Tu y yo. Poesias. 00 Isaias Gamboa: Flores de Otoño. Poemas) 25 Simón Bolívar: Discurso en el Congreso de Angostura. 50 Rafael Cardona: El sentido trágico del Quijote (Acotaciones y quijoteos. 00 Giacomo Leopardi: Parini o De la Gloria 50 Juan de Bonnefon: El Cantar de los Cantares que trata de Salomón. 00 Esquilo: Tragedias. Pasta. 00 Arturo Mejía Nieto: El solteron. Novelas) 50 Portell Vilá: Céspedes el padre de la patria cubana.
Franz Tamayo: Scherzos. Poemas. 00 Jaime Torres Bodet: Proserpina Rescatada. Novela. 50 Jaime Torres Bodet: Destierro. Poesias. 50 Alberto Masferrer: Ensayo sobre el desti1. 50 Manuel Prada: Bajo el oprobio. 00 Homero: La Iliada. Vols. 00 Madardo Angel Silva: Poesías escogidas 50 César Uribe Piedrahita: Narraciones de caucherías. Toá. 50 Zamora: El salario mínimo. 50 Alfonso Arinos: Cuentos de tierra adenfro: 75 Francisco Ayala: Cazador en el alba 00 Francisco Ayala: Indagación del cinema. 00 Valentin Andrés Alvarez: Tarari. 00 Fray Juan de los Angeles: Luha espiritual y amorosa entre Dios y el alma. 25 Pio Baroja: Las horas solitarias. 50 Solicitelos al Admor del Rep; Am, 50 50 no. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica