Hitler

REPERTORIO AMERICANO 165 pertar estético general de las altiplanicies y de los trópicos, que se extiende desde el Perú y Bolivia hacia el Norte y hasta el Río Bravo. La escuela peruana, encabezada por José Sabogal y Camilo Blas, si bien es más suave y decorativa que la escuela mexicana, si es.
tá más dotada de la pasividad, del espíritu de orden y del sentido de equilibrio peruanos, quiere no obstante, reafirmar también las tradiciones indígenas y crear una síntesis armoniosa de las culturas de la costa y de la sierra, del criollo, dei negro, del mestizo y del indio.
Valientemente busca esta escuela la raíz real de la nacionalidad peruana, y he aquí que en esa tarea viene descubrien do raíces de algo más amplio que los meros fenómenos nacionales. También restaura la antigua continuidad, la tradición de las decoraciones de las vetustas huacas que son de lo más admirable y significativo, en cuanto a expresión artística, que registre la historia.
El arte peruano moderno crea así un nuevo centro político, social y racial: revalúa todas las manifestaciones humanas.
Las investigaciones arqueológicas revelan que hace millares de años las forrara co de Rivera; su obra tiene la callada sensualidad de las tierras bajas más bien que la tensión nerviosa de las tierras altas. En este sentido decorativo y en esta riqueza de colorido, De la Selva y Mérida están más cerca de otra escuela artística muy similar en el lejano Sur, la escuela peruana. Mérida, por más que se haya hundido tan profundamente en un surrealismo abstracto, dotó a la pintura mexicana de algo del sentido maya quiché de equilibrio, de proporción y de estructura, especialmente en la obra de su primera época, en el mptivo piramidal y en la yuxtaposición de colores lisos que acostumbraba. De la Selva, a pesar de su identificación con el grupo mexicano, contribuye sutilmente influencias nicaragüenses, exuberancia de bosques seculares, fluidez, sensualismo, imaginación flamígera, todo bajo el dominio y freno de una agilidad mental.
Más bien que buscar en el Renacimiento italiano con qué comparar la obra de De la Selva, sería provechoso recordar que, junto con camaradas artistas de México, está reivindicando una antigua tradición; está reestableciendo la verdadera continuidad artística mexicana, anteriormente viciada por causa de débiles imitaciones de la escuela francesa; él llena de nueva vida, con su aliento, la tradición perdurable de la piedra y de los tallados en madera y de los códices primitivos que esforzábanse hacia la plena luz de la expresión moderna nacional a lo largo de obras humildosas de tallados parroquiales, de labores en cuero repujado, de obras manuales de artesanía, y de los sencillos retablos de ex votos en millares de remotos templos. La obra de De la Selva es de linaje directo, tanto en técnica como en temas, de los bastones tallados de pizaco que un tiempo fue ron fasces de antigua ceremonia religiosa y de autoridad local y que tan grandemente han degenerado en chucheríaz de turista resultante abandono de los antiguos temas vitales y estéticos, todo por agradar los ojos incomprensivos del visitante extranjero. Esta rica vena del tallado de Apizaco, que tiene eco en Santo Domingo de Oaxaca y en San Francisco Acatepec, cerca de Cholula, la reexplota De la Selva, y le salva su significado original llevándolo a nuevas formas de creación y preñándolo de nuevo saber.
He elogiado grandemente la escuela mexicana. El hecho de que Mérida y De la Selva, dos centroamericanos, hayan podido trabajar armoniosamente con este grupo al mismo tiempo que le brindaban contribuciones personales de individualidad propia, sin que su inspiración creadora se agostara en sus raíces, indica que esa escuela posee posibilidades aun más amplias de las que se le han reconocido y de que se funda sobre una base más anchurosa que la que han podido adivinar la mayoría de los críticos.
La verdad es que la escuela mexica na, aparte de sus encantadoras idiosircracias nacionales, es parte de un desmas artísticas recibieron un común sello regional por sobre una vasta región, la altiplanicie tropical del Nuevo Mundo en contradistinción de las regiones pampeñas de la Argentina, el Uruguay, el Sur del Brasil y la cuenca del Misisipí. Esta vieja tradición está reafirmando su vitalidad jamás perdida. Responde a un despertar racial, cultural y clasista. Los pueblos de esta vasta área están sacudiendo de sus hombros una opresión secular; su nuevo arte pronostica sensiblemente una resurrección continental.
Toda época, toda nación, toda región, representa no sólo un problema político y socioiógico, sino también un problema estético. No es signifcativo que el problema estético esté en vías de solución antes que la reivindicación política y económica? Cuando estos problemas interconexos comiencen a desenredarse, como ha de suceder antes de mucho tiempo en Bolivia y el Perú, entonces se libertará una corriente de arte que ha de alcanzar nuevos y mayores logros; nuevos panoramas, hoy obscurecidos, se presentarán a la visión humana; la función del arte será entonces necesariamente distinta, en esa sociedad, de lo que es ahora; sus triunfos serán más anchurosos.
Antes de mucho tiempo, yo hago la predicción, no hablaremos tanto de un arte mexicano como de un arte tropicalserrano de las Américas, De la Selva y sus importantes contribuciones en el Norte son parte de la misma cultura y de las mismas tendencias que les han dado campo tan amplio de acción a Sabogal y a Blas en el Sur. Ambos grupos son portavoces de lo que probablemente sea la contribución más grande, en artes plásticas, del mundo moderno.
Será fruto de formas de arte indias, negras y europeas occidentales, fundidas en sírtesis cultural, y acatadoras de nuevos pero lógicos contornos. Sea como fuere, hay promesa y sugestión de un arte más flexible, más rico, más fuerte y inás universal que cuanto pueda darnos el porvenir en Europa Occidental o en los Estados Unidos.
INDICE 00 00 ENTERESE ESCOJA Ernst Henri: El plan de Hitler (3. 50 Lucio Mansilla: Retratos y recuerdos. 00 Enrique Méndez Calzada: Nuevas devociones. El canto a Rosario. 50 Miquelarena: Veintitrés. 50 Leopoldo Lugones: Romancero Leopoldo Lugones: El Angel de la sombra. Novela. Kurt Klaber: Pasajeros de 3a. 25 Gerardo Hauptmann: La prodigiosa isla de las Damas. Historia de un Archipiélago imaginario) 00 Francis Hackett: El Rey Barba azul (Enrique VIII y sus seis mujeres. 00 Ramón Gómez de la Serna: La Hiperestésica. Novela. 50 Giménez Caballero: Yo inspector de Alcantarillas 50 Gorkin: Días de bohemia. 50 Solicitelos al Admor del Rep; Am, con un JOHN KEITH Co. Inc.
SAN JOSE, COSTA RICA Agentes y Representantes de Casas Extranjeras Cajas Registradoras NATIONAL (The National Cash Register Co. Máquinas de Contabilidad BURROUGHS (Burroughs Adding Machine Co. Máquinas de Escribir ROYAL (Royal Typewriter Co. Inc. Muebles de Acero y Equipo para Oficinas (Globe Wernicke Co. Implementos de Goma (United States Rubber Co. Maquinaria en General (James Montley, New York)
JOHN KEITH, RAMON RAMIREZ Socio Gerente.
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