REPERTORIO AMERICANO 19 Quiere Ud. buena Cerveza. Tome Selecta 99 No hay nada más agradable ni más delicioso.
Es un producto Traube blan como payos, las damas como continuar su propaganda naciopetimetras de aldea, los torneos nalista en renglones cortos y en son como herraderos, y los tro una objetivación ejemplar. Pero vadores cantan las canciones de cuando el guerrero colgó los Murguía. Al través del manto de arreos y el relampagueante verbo alquiler del cruzado, se adivina el oratorio se apaciguó para trocarcenturión de Viernes Santo, con se en prédica de maestro, no ce.
sus cueros de chivo y manejando só un momento en su apostolado.
la lanza como garrocha. Los cas En cualquier oportunidad, señatillos son haciendas de pulque o laba el derrotero mexicanista, sin ventas como en el Quijote, y la mostrar por modestia sus poe.
conquista del Santo Sepulcro es sías como paradigma de su dicho.
un pronunciamiento por religión habiendo visto y palpado que y fueros, cuyos héroes acaban en los poetas de la América del Sur, la cárcel o en los Arbolitos. 1)
sí habían vuelto los ojos a sus por esas características, los elementos autóctonos y habían poemas mexicanistas de Altami.
crcado ya su poesía nacional, no rano, marcaron un nuevo cami desperdiciaba ocasión para loar la no, que fué el de Damasco para tendencia de aquella juventu!
algunos poetas sinceros que com independiente, altiva e ilustrada prendieron lo errado de su senda. que rompía los grilletes del exAltamirano entendía que el na. tranjerisnto, para cantar a secionalismo en poesía (en él, me mejanza de los griegos. sus xicanismo) debía revelarse has.
mares, sus montañas, su cielo, su ta en las menores palabras. sol, sus flores, sus pampas y sus tras de excitar a los escritores virgenes. su patria y su liberen su Revista literaria de 1868, tad. 1)
para que penetraran al corazón Ello, precisamente, es lo que de la patria en donde hay cam realizó Altamirano en sus poepo vastísimo de que pueden sacar sias, por desgracia, tan cortas en provecho el novelista, el historic númcro pero tan opulentas en dor y el poeta para sus leyendas, eximias cualidades de expresión sus estudios y sus epopeyas y sus mexicanista Ello es lo que se dramas. clamaba. Oh! si algo siente, se toca, se ve en las Ries rico en elementos para el li mas del inclito tixtiense. No son terato, es este país, del misno nada más los provincialismos en modo que lo es para la agricul denominación de objetos los que tor y para el industrial. Luego, caracterizan sus producciones, ponderando las hermosuras loca poéticas, sino su médula, la morles, en derroche de exquisiteces de bidez de su léxico, su ambiente, estilo, ensalzaba lo mexicano en su contextura, su prodigioso veestas frases exaltadas. Quién rismo, que nos trasportan a sial ver los risueños lagos del valle tios en que vivimos idénticos esde México, sus volcanes poblados tados de alma del poeta, como de fantasmas, cuyas leyendas re en los alejandrinos Al Atoyac cogen los habitantes de la falda, donde cada uno de ellos es como sus pueblos fértiles, sus encan una hamaca en que se balancean tados jardines y sus bosques se. nuestros ensueños a la margen culares, por donde parecen pa.
del río o nos desdoblamos con su searse aún las sombras de los an. yo para asistir a las orgias de tiguos sultanes del Anáhuac y las los pájaros que son aladas flores de sus bellas odaliscas princesas, entre carmenes selváticos, o de no se ve tentado de crear la le las playas donde rezonga el yenda mexicana? Ahí están esos ponto indolente, en la apoteósis pueblecitos hermosísimos, que se de los crepúsculos.
cuelgan como canastillos de flo. Ta: vigor descriptivo campea res en los flancos de las monta en sus Rimas. que su ideal ñas y en las crestas de la sierra, americanista de la poesía, se liedonde se refugiaron los teopixva a término en él si bien, en ques y los tratocsis de la venciapariencia, puramente exterior y da monarquía, obstinados en no pictórico, eminentemente nacionamezclarse con la raza conquista lista. como afirma Luis Urdora y en no hacer oración en bina, quien agrega: Es el prilos nueve adoratorios que se lemero en darnos la sensación, la vantaban sobre los escombros de vibración, el color del paisaje me sus teocallis.
xicano de la región de donde era Detenida su producción poétioriundo, en versos de una extraordinaria robustez y pureza.
ca, cuando apenas había dado las humildes flores del corazón juvenil sus Rimas porque el Altamirano, que siempre prohuracán de la politica lo arras. pugnć porque se diera a nuestra tró al campo de batalla y a las poesia el carácter nacional que contiendas tribunicias del Parla más que nada imprime el patrio mento, no tuvo ya sosiego para tismo. que se lamentaba de que en nuestra poesía de la pasada su nieto para que le viera bien y centuria no se mezcla para na se le grabara su imagen, lo hacia da el elemento indígena, la belle tal vez para insuflarle el amor za nacional. que anhelaba echar a lo indígena, a lo vernáculo, a los cimientos de una literatura la nacional, a lo mexicano, de nacional, dando a ésta carácter que él era el representante tipiesencialmente indigena. pu co, moral y físicamente; él, bronso, en efecto, los sillares de esa ce con arrullos. que al no reci.
literatura. Nadie le discute ya bir ya el almo sol de sus lares, esa gloria. una más de su nom iba a enmudecer para siempre bre esclarecido. La supo mere como la estatua de Memmón.
cer porque aun lejos de la patria, Se necesitaba hoy que reencarfue en busca, para morir, de un nase Flor del alba. alta y galugar que en algo le rememorara llarda. la de cabello de azabalos sitios de su niñez. Enamoche, la de labios más bermejos rado ferviente de las palmeras. que las flores del granado, la simbolo del trópico de tal miodo que hasta las usó de patro airosa el cántaro en el ygual y púrpura y el coral que ilevaba nimico para uno de sus familiacuyo semblante virginal tenia res, que parecen prestar el blanel celeste candor (1. se necesiJo rumor de sus abanicos a sus taba que cobrara vida para que versos, y a las cuales llamaba en corporozando a la Patria, viniera a un grito apasionado: dejar sobre la tumba de Altami Ay, y las palmas, las hermosas runo, el máximo escritor de su palmas. 2)
tiempo. como la llama González las encontró en San Remo como Peña, una rama de la más alta una vaga reminiscencia de las palmera de las regiones del Sur, que lo vieron de niño y de hore:como homenaje al introductor del bre. allí, cuando insistía con mxicansmo en nuestra poesía. El Renacimiento de Alta mira no Poa RAFAEL HELIODORO VALLE No se puede prescindir de la mo en una tertulia, asi que pasó revista El Renacimiento para la tempestad social que concomprender la dinámica de quien movió a México desde 1854, a los ha sido uno de los espíritus pu trabajadores que, no importa las.
ros de México, don Ignacio Ma ideas o los credos, quisieran ennuel Altamirano. Como las otras tregarse con él a la obra sagrada publicaciones que podríamos lla de la reconstrucción, mantenienmar clásicas en la historia de las do cada quien su personalidad y ideas de este país. El Museo dándose integramente a un proMexicano. Revista Azul. Revista Moderna. Contemporágrama que tenía simientes humaneos. ella Es entonces cuando el marca un señero y concatena la acción del Maestro se inicia como tal, dancorifeo en llantas con el magisdo el ejemplo al definir su estilo terio de quien sigue siendo, más y señalar rumbos de pensamiento que ninguno de los conductores quienes serían sus epígonos.
de su época, el personero de una Cuando releemos sus admirables generación y el estímulo de las Crónicas de la semana. en que que recogieron su antorcha de la variedad de los motivos commexicanidad.
pite con la donosura del ingenio, Quiso el Maestro congregar, co podemos percatarnos de que allí tiene muchas de sus raíces ja (1) Altamirano: Carta a una poetisa. 2) Altamirano: La caída de la tarde (A orillas del Técpan. 1) Altamirano: Flor del alba.
límite nisticas. (1) Altamirano: Carta a una poetisa. 1) Altamirano: De la poesía épica. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica