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58 REÞERTORIO AMERICANO nada invalida su condición de hombre impar. Más aún: determina en buena medida su real grandeza. Porque, el realizador de una obra revolucionaria, el líder, no puede tener tiempo ni temperamento para detenerse a estructurar teorías nuevas. La teoría revolucionaria, si es verdaderamente nueva y distinta, no encuentra el acogimiento inmediato y fervoroso de las masas. En las masas ha de existir de antemano ia conciencia de la verdad que la teoría encierra. Cuando Lenin realizó magistralmente los postulados de Marx treinta años después de la prédica martianael marxismo era ya en las masas europeas, incomparablemente más avanzadas y capaces que las masas mambisas del 95, inquietud motora. El más retrasado obrero o campesino sabía de las cosas que Lenin le hablaba. La resonancia activa estaba asegurada. En nuestra isla y en la década de más encendida militancia martiense, de 1885 a 1895, hubiera sido absurdo hablarle a los cubanos de política clasista aunque el líder hubiera, milagrosamente, advertido ia verdad incontrovertible del marxismo.
José Martí cumplió a maravilla su rol de conductor, de gran político de realidades. Llevó a las masas donde podían ir en su momento. Si es un gran fracasado, porque, en efecto, su sermón idealista y democrático no ha podido tener vigencia, es debido a causas situadas sobre su voluntad y sus fuerzas.
Se debe a ese destino irónico de lo cubano de que ha hablado con tanto acierto Waldo Frank, nuestro retraso lamentable de tierra colonial donde pugna por vivir desde muy antiguo una economía ajena y deformada, madre de una mentalidad política condigna. La República con todos y para el bien de todos que quería Martí no ha podido integrarse, no sólo porque es imposible persistiendo la economía capitalista sino porque terrible sino el del gran romántico en el instante en que desencadena la última guerra contra España cambia la intimidad de esa economía y comienza a vivir su momento culminante, el imperialista. No se olvide que es Lenin quien señala la guerra hispanoamericana, la que Martí ha preparado, como instante de arranque de la etapa imperialista del capitalismo. esta etapa es. quién lo ignora ya? la que determina una monstruosa estructura en tierras de explotación financiera como la nuestra. Sarcástico sino el del hombre que está soñando una existencia de respetos e igualdades, de dignidad plena del hombre. para su isla cálida, mientras a sti espalda está creciendo una agresiva fuerza económica que hará imposible lo soñado!
La recto y limpio es entender a Martí. y respetarlo y admirarlo mucho, cada día más en su rol de gran fracasado, de hombre magnífico, traicionado, como tantos idealistas, por el poder omnimodo dei dinero. Admirarlo así, sólo en el valor permanente de su vida de hombre, vale tanto como dar la espalda de una vez a sus doctrinas. Eso debemos hacer. nadie como a él, si pudiera verlo, alegraría tan plenamente esta obligada y conveniente negación. Recuérdese: Por el Norte, un vecino El también, como el filósofo de Grecia, avieso se cuaja. Tú te ordenarás, tú enlevantaría la copa del brindis por el tenderás, tú te guiarás; yo habré muerMaestro con fuerzas bastantes para ven to, oh México, por defenderte y amarcerlo en el espíritu de sus discípulos. Es te; pero si tus manos flaqueasen, y no que él descubriría en esta negación, fueras digno de tu deber continental, además, su propio pensamiento. El di yo lloraría, debajo de la tierra, con lájo, al morir Carlos Marx, que sus se grimas que serían luego vetas de hieguidores no entonaban cantos de paz, rro para tus lanzas, como un hijo, claél repitió mucho que el proletariado no vado a su ataúd, que ve que un gusano descansaría hasta su total liberación, él le come a la madre las entrañas. L!
gustaba de decir, en genial anticipación, señalamiento del peligro, como la gaque el genio estaba pasando de perso llarda rebeldía están, desde luego, teñi.
nal a colectivo y que una de las cosas dos de consabido color romántico. No más monstruosas de nuestro tiempo era poda ser de otro modo. Carecía Martí la ignorancia de las clases que tienen de de la herramienta marxista y tenía ſe su parte la justicia. El quiso ser, se encencida e ingenua en el poder del esgún confesión propia, abogado de hu píritu. Una idea justa flameada a tiemmildes y echar su suerte con los po po. dijo, puede detener, como la bres de la tierra. Sus caminos le fus bandera del juicio final, a una escuadra ron traidores. Fué sin saberlo y sin de acorazados. No podía señalar coquererlo, abogado de los poderosos. mo único remedio eficaz para invalidar Hasta en lo concreto de su obra vemos la invasión económica la destrucción al negociante yanqui encendiendo su del sistema que la producía ni propugfuego evangélico para ganar, por su nar la Revolución dirigida y realizada obra, en la República futura, un buen por los que, al sufrir permanentemente mercado a sus productos, para caer solos efectos de la invasión, son los llabre la presa isleña con la capacidad téc mados históricamente a vencerla: los nica y financiera de su pueblo invasor.
obreros y los campesinos. No hemos visto a mercachilles grotesLos líderes de ABC, como los de la cos como Horatio Rubens trabajar con Afirmación Nacional. de la Joven Martí en la última guerra separatista Cuba. del Partido Aprista y del con vistas a sus inversiones futuras y Auténticato y de otras organizaciones explotar después en plena República igualmente demagógicas, se saben de democrática su amistad con el Apóstol? corrido que el ideario martiano es no Si la ilusión liberal y la fe democra sólo insuficiente para resolver la actual tica tienen una perfecta explicación hiscuestión cubana sino que significa, caso tórica en los colaboradores de José Mar de ser embrazado por nuestras masas, tí, no pueden ser hoy sino posturas inel retraso más lamentabe de la solución teresadas. Las generaciones actuales han verdadera. Pero. qué han de hacer esos presenciado hechos y aquilatado fenó lideres si tienen la evidencia de que una menos desconocidos para Martí y sus acción verdaderamente revolucionaria de discípulos. El líder del 95 murió sin las masas tendría consecuencia haber visto producirse, con matemática primera barrer una realidad colonial que puntualidad, las características de la les permite la situación que ahora goetapa imperialista anotadas por Lenin. zan de parásitos bien retribuídos del poEn los días de Martí el dinero del Nor der económico de los Estados Unidos?
te comenzaba a deformar las economías Esos líderes saben que no pueden mirar semicoloniales del Caribe, pero no era, cara a cara al mañana. Por eso se refucomo ha sido después de su muerte, el gian en el pasado y se apoyan en los elemento decisor de la vida colectiva. hombres sensatos que tienen algo quc Martí advirtió mil veces el peligro de la perder. Es interesante que un abeceabsorción económica y, refiriéndose es dario distinguido nos señalara cómo pecialmente a México, que ya había siempre estaba de acuerdo con los paechado a España de su seno, señala codres de sus amigos. Los viejos pomo tarea central de sus gobernantes ia líticos y. mejor, esos hombres sin poacción contra el capitalismo del Norte. lítica pero con vientre abundante, ven, como In angello cum libello Kempis. En un rinconcito, con un librito, un buen cigarro y una copa de Anis Imperial suave delicioso. sin igual FABRICA NACIONAL DE LICORES San José, Costa Rica Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica