REPERTORIO AMERICANO 921 OCTAVIO JIMENEZ ABOGADO NOTARIO OFICINA: 50 varas al Oeste de la Tesoreria de la Junta de Caridad TELEFONO 4184 APARTADO 338 del mar o de los grandes rios, que viajan y vuelven enriquecidas con lo que han visto: Granada, solitaria y pura, se achica, cine su alma extraordinaria y no tiene más salida que su alto puerto natural de estrellas. Por eso, porque no tiene sed de aventuras, se dobla sobre si misma y usa del diminutivo para recoger su imaginación, como recoge su cuerpo, para evitar el vuelo excesivo y armonizar sabiamente sus arquitecturas interiores con las vivas arquitecturas de la ciudad.
Por eso la estética genuinamente granadina es la estética del diminutivo, la estética de las cosas diminutas.
Las creaciones justas de Granada son el camarin y el mirador de bellas y reducidas proporciones. Asi como el jardin pequeño y la estatua chica Lo que se llaman escuelas granadinas son nucleos de artistas que trabajan con primor obras de pequeño tamaño. No quiere esto decir que limiten su actividad a esta clase de trabajos: pero, desde luego, es lo más caracteristico de sus personalidades.
Se puede afirmar que las escuelas de Granada y sus más genuinos representantes son preciosistas. La tradición del arabesco de la Alhambra, complicado y de pequeño ámbito, pesa en todos los grandes artistas de aquella tierra El pequeño palacio de la Alhambra, palacio que la fantasia andaluza vió mirando con los gemelos al revés, ha sido siempre el eje estético de la ciudad. Parece que Granada no se ha enterado de que en ella se levantan el palacio de Carlos y la dibujada Catedral. No hay tradición cesarea ni tradición de haz de columnas. Granada todavía se asus.
ta de su gran torre fria, y se mete en sus antiguos camarines, con una maceta de arrayán y un chorro de agua delgada, para labrar en dura madera pequeñas flores de marfil La tradición renacentista, con tener en la urbe bellas muestras de su actividad, se despega, se escapa o, burlándose de las proporciones que impone la época, construye la inverosimil torrecilla de Santa Ana: torre diminuta, mas para palomas que para campanas, hecha con todo el garbo y la gracia antigua de Granada En lo años en que renace el arco de triunfo, labra Alonso Cano sus virgencitas, preciosos ejemplos de virtud y de intimidad.
Cuando el castellano apto para describir los elementos de la naturaleza y flexible hasta el punto de estar dispuesto para las más agudas construcciones misticas, tiene Fray Luis de Granada delectaciones descriptivas de cosas y objetos pequeñisimos Es Fray Luis quien, en la Introducción al simbolo de la te. habla de como resplandece más la sabiduria y providencia de Dios en las cosas pequeñas que en las grandes Humilde y preciosista, hombre de rincón y maestro de miradas, como todos los buenos granadinos.
En la época en que Góngora lanza su proclama de poesia pura y abstracta, recogida con avidez por los espiritus más liricos de su tiempo, no podia Granada permanecer inactiva en la lucha que definia una vez más el mapa literario de España. Soto de Rojas abraza la estrecha y dificil regla gongorina: pero mientras el sutil cordobés juega con mares, selvas y elementos de la naturaleza, Soto de Rojas se encierra en su jardin para des cribir surtidores, dalias, ilgueros y aires suaves. Aires medio moriscos, medio italianos, que mueven todavia las ramas, frutos y boscajes de su poema.
En suma, su caracteristica es el preciosismo granadino. Ordena su naturaleza con un instinto de interior doméstico. Huye de los grandes elementos de la naturaleza y prefiere las guirnaldas y los cestos de frutas que hace con sus propias manos. Asi paso siempre en Granada. Por debajo de la impresión renacentista, la sangre indigena daba sus frutos virginales, La estetica de las cosas pequeñas ha sido nuestro fruto más castizo, la nota distintiva y el mas delicado juego de nuestros artistas, no es obra de paciencia, sino obra de tiempo; no obra de trabajo, sino obra de pura virtud y amor Esto no podía suceder en otra ciudad. Pero si en Granada.
Granada es una ciudad de ocio, una ciudad para la contemplación y la fantasia, una ciudad donde el enamorado escribe mejor que ninguna otra parte el nombre de su amor en el suelo. Las horas son alli más largas y sabrosas que en ninguna otra ciudad de España. Tiene crepúsculos complicados de luces constantemente inéditas que parece no terminan nunca Sostenemos con los amigos largas conversaciones en medio de sus calles.
Vive con la fantasia. Está llena de iniciativas, pero falta de acción.
Sólo en una ciudad de ocios y tranquilidades puede haber exquisitos catadores de aguas, de temperaturas y de crepúsculos como los hay en Granada El granadino está rodeado de la naturaleza más espléndida, pero no va a ella.
Los paisajes son extraordinarios, pero el granadino prefiere mirarlos desde su ventana. Le asustan los elementos y desprecin al vulgo voceador que no es de ninguna parte, Como es hombre de fantasia, no es naturalmente hombre de valor. Prefiere el aire suave y frio de su nieve al viento terrible y áspero que se oye en Ronda, por ejemplo, y esta dispuesto a poner su alma en diminutivo y traer al mundo dentro de su cuarto. Sabinmente se da cuenta de que asi puede comprender mejor. Renuncia a la aventura, a los viajes, a las curiosidades exteriores: las más de las veces renuncia al lujo, a los vestidos, a la urbe.
Desprecia todo esto y engalana su jardín Se retira consigo mismo. Es hombre de pocos amigos. No es proverbial en Andalucia la reserva de Granada)
De esta manera mira y se fija amorosamente en los objetos que lo rodean. Además, no tiene prisa Quizá por esta mecánica los artistas de Granada se hayan deleitado en lobrar cosas pequeñas o describir mundos de pequeño ámbito Se me puede decir que estas son las condiciones más aptas para producirse una filosofia. Pero una filosofia necesita una disciplina y un esfuerzo de dolor querido, nu cesita una constancia y un equilibrio mate mático bastante dificil en Granada, Granada es apta para el sueño y el ensueño. Por tudas partes limita con lo inefable. hay mu cha diferencia entre soñar y pensar, aunque las actitudes sean gemelas. Granada seth siempre más plástica que filosófica. Más lirica que dramática, La substancia entrumble de su personalidad se esconde en los interiores de sus casas y de su paisaje. Su voz es una voz que baja de un miradorcillo o sube de una ventana obscura. Voz impursonal, aguda, llena de un inefable melanclia aristocrática. Pero. quién la canta! De donde ha salida esa voz delgada, noche y dia.
al mismo tiempo?
Para oiria hay necesidad de entrar en los pequeños camarines, rincones y esquina de la ciudad. Hay que vivir su interior sin kente y su soledad ceñida. lo más admirable, hay que hurgar y explorar nuestra pro intimidad y secreto, es decir, hay que ador una actitud definidamente lirica.
Hay necesidad de empobrecerse un pocuito de olvidar nuestro nombre, de renuncia eso que han llamado las gentes personali dad.
Todo lo contrario que Sevilla Sevilla es el hombre y su complejo sensual y sentimental Es la intriga politica y el arco de trur:to.
Don Pedro y Don Juan. Está llena de micmento humano y su voz arranca lágrimas por que todos la entienden. Granada coino la narración de lo que ya pasó en Sevilla. Hy vacio de cosa definitivamente acabada Comprendiendo el alma intima y recatada de la ciudad, alma de interior y jardin pequeño, se explica también la estética de muchos de nuestros artistas más representati vos y sus caracteristicos procedimiento Todo tiene por fuera un dulce aire done tico; pero, verdaderamente, Equién paretra esta intimidad? Por eso, cuando en el siglo Xvit un poeta grenadino, Pedro Suto de Rojas, de vuelta de Madrid, lleno de pessdumbre y desengaños, escribe en la partada de un libro suyo estas palabros: Paraiss cerrado para muchos, jardines abiertos puen poEL BUFALO PARA un vestido elegante y 50 al Sur de la Cantina El Cometa. San José en general, para cualquier costura a precio bajo busque a ORDENE SUS TRABAJOS ESTA ZAPATERIA OLGA DE ANGULO donde sera bien atendido ESPECIALIDAD EN CALZADO FINO PRECIOS BAJOS 100 varas al Sur y 125 al Oeste del TEATRO MODERNO