REPERTORIO AMERICANO EDITOR GARCIA MONGE CORREOS: LETRA En Costa Rica SUSCRICIÓN MENSUAL: 00 SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA cha de la persona y la calma publica, no se ha de cedor, ni fiar a otro, ni hipotecar jamás. JOSE MARTI El suelo es la unica propiedad plena del hombre y tesoro comunque a todos Iguala, por lo que para la diExterior: El semestre, 50 El año, 00 o. am.
Giro bancario sobre Nueva York Costa Rica Colombia Editorial de El Tiempo. Bogota, 10 de octubre de 1936 UONDOS POR LA RAZA AMÉRICA LIBRE repúblicas tad más cierta, menos de protocolo más de fondo, que la que une a Costa Rica y a Colombia Costa Rica no sólo se ha ganado el afec.
to de sus vecinos, sino el respeto a que la hacen acreedora sus instituciones civiles y el modo omo ha imponiendo dentro de su territorio una civilización cada vez más vigorosamente definida. Dentro de la limitación de su territorio, como acontece en Suiza entre los países europeos, tal parece como si una mano cuidadosa y deLa visita, muy breve, con que nos ha hunrado el canciller de la república de Costa Rica, doctor Manuel Francisco Jiménez, ha servido para sacar a la superficie una vez más el profundo cariño que en Colombia se profesa a la república ejemplar de Centro América. través de una larga cadena de años, que arranca desde los propios dias en que se libertaron de la corona española las antiguas ccio nias, las vidas paralelas de estas repúblicas han venido probando como sus destinos se complementan y hermanan mucco más de lo que la simple literatura haya ro.
dido decir en las horas de mayor lirismo.
Como lo recordaba muy oportunamente el presidente de la república, en su discurso de saludo al canciller de Costa Rica, en las horas turbias de las guerras civiles, las de Centro América soliron ser, y Costa Rica, principalmente, generosos asilos a donde buscaban refugio nuest: us exilados, y una rica cepa de los mejores árboles genealógicos colombianos fue pol esta razón a unirse con la de las familias centroamecicanas, haciendo así más estrechos los vínculos que ya por razones de parentesco racial, unían a todas las patrias libertadas por la guerra de emancipación. Esta comunidad, pues, casi domés tica, tiene ahora un simbolo para nosotros inuy caro, en el hecho de ser el actual mandatario de Costa Rica descendiente de un colombiano. Gran fortuna es para América que se crucen asi, bajo un signo democrático, sin que intervengan pactos de familia, sin que se imponga la presión de las coronas, las venas por donde libremente circula una sangre de estirpe republina La cercanía asi consagrada por lazos familiares ha tenido para el caso de Costa Rica y Colombia una correspondencia espiritual muy definida. En los movimientos eciucacionales y universitarios, en la prensa, en la vida política, a todo lo largo del proceso histórico de las dos repúblicas, vemos entrecruzarse ideas, aspiraciones, fervientes votos de liberación e independencia que funden en uno los ideales de los dos pueblos. Ejemplar tal vez único de esta compenetración de sentimientos, y expresión de exaltado entusiasmo por la causa de las más nobles conquistas del espíritu, es la célebre propuesta colombiana sobre inclusión en la carta fundamental de Costa Rica de los principios filosóficos de la carta de Rionegro. Mientras Colombia y Costa Rica fueron vecinas en la tierra centroamericana, jamás se tuvo aquí el sentimiento de que la raya fronteriza implicara fricción precursora de hostilidad, como parece exigirlo el derecho internacional europeo. el mismo impulso colombiano que durante la guerra emancipadora primero, y luego en 1856, como gentilmente tuvo a bien recordarlo el doctor Jinez en su discurso de hace pocos dias sirvió para determinar la independencia de Costa Rica y para consolidarla, se ha ido prolongando hasta que no hay amisSarmiento en Lima En Lima se ha inaugurado una estatua en memoria de Sarmiento, regalada por la Municipalidad de Buenos Aires. Pocos argentinos merecen, como Sarmiento, ser evocados y popularizados entre los pueblos de América. Representó, en su época, la aspiración común del hombre americano. Después de los trastornos de la organización, de los periodos pesados y de la formación inicial, los que dirigian el pensamiento de las nacionalidades del Continente se dedicaron al ideal de cultura y de progreso. Acumular herramientas de trabajo.
transformar el país pastoril, educarlo en las ideas, en las formas, en la cultura de las naciones europeas, constituyó el proposito de los gobernantes que modelaron las repúblicas. En Sariniento ese programa tenia la vehemencia de una pasión. Su temperamento de montonero se desahogaba en esa prédica civilizadora se volcaba en fórmulas simples y premiosas. Cómo dejaria de ser la América un semillero de sociedades embrionarias y confusas para convertirse en conjuntos ordenados, con un sistema con un fin? Sarmiento corregia todas las de ficiencias y resolvia todos los problemas con el adelanto técnico y con la difusión de la escuela. Lo que pregonaba en la Argentina se adaptaba con igual realidad en el Perú, en Chile en Colombia, en Méjico. Pero no lo sostenia con la unilateralidad del politico o la limitación del educacionista, sino con la profusión espiritual del gran escritor que era, en cuya mentalidad, rica de genio, se resumen las corrientes impulsoras de su siglo. La Argentina, o, si queréis, el Continente, ha diseminado escuelas, ha aglomerado elementos creadores de pros peridad y a pesar de esto, Sarmiento continua siendo actual, porque es actual su espiritu.
América lo necesita todavia y fijar su recuerdo en estudios, en biografias, en monumentos denuncia que vuelve con su conciencia hacia esos sembradores en quienes encuentra la senda de lo que quiere ser. Alberto Gerchunoff. En Caras y Caretas. Buenos Aires. licada se hubiera complacido en ir puliendo los relieves de una república en que quisiera ber como una pequeña obra maestra Una república que por la cultura de los campos vaya acercándose a una visión de jardin y que por la generosidad del pensaniento se encamine a ser cátedra universitaria internacional. Es en este último Sentido como tiene para nosotros, como para todos los americanos, un carácter extraordinario la obra de divulgación cultural realizada por Garcia Monge en el Re.
pertorio Americano. Dos antecedentes hay de esta publicación que hablan muy bien de las trascendencias que periódicos de este género pueden tener para las grandes causas americanas. El uno es precisamente el Repertorio de don Andrés Bello, de donde tomó su nombre el de Garcia Monge, que sirvió de lazo de unión para los americanos que se dieron cita en Londres en dias decisivos para el perfeccionamiento de nuestra emancipación. El otro es aquel tesoro de reproduciones literarias y científicas que se recogia a fines del siglo XVIII con el titulo de El Espiritu de los mejores Diarios, en donde bebieron las ideas de los tiempos modernos los precur.
sores de la independencia americana, como Nariño entre nosotros. En una época en que también están haciendo crisis los espiritus, y cuando problemas internacionales muy complejos van imponiendo la necesidad de crear una nueva conciencia americana, la pubicación del Repertorio Azericano de García Monge, llena una iunción importantisima y trascendental para nuestras repúblicas y constituye una deuda de gratitud que todas las gentes de pensamiento tienen contraida hoy para con Costa Rica En la visita que el señor canciller hecho a nuestro país, se ofrece otro aspecto más de las circunstancias especiales en que se desarrolla hoy la amistad entre Colombia y Costa Rica. El señor canciller, hombre de vastas disciplinas universitarias, intelectual de la mayor prestancia, culto en la más justa acepción de la palabra, hizo que su visita no se redujera a un simple cambio de cortesias diplomáticas, sino que coincidiera con la conversación de mesa redonda provocada por la federacién nacional de cafeteros entre los paises productores de este grano En estos momentos, en que precisa una fuerte inteligencia entre las repúblicas que derivan su principal provecho en canje internacional de la suerte que corra el café en las bolsas de Europa y de Estados Unidos, la constante relación entre Costa Rica y Colombia, que no sólo producen café sino café de un tipo semejante, viene a crear reiaciones económicas de una trascendencia incalculable.
Por todo cuanto dejamos dicho y por todo lo que no ignoran los hijos de las dos repúblicas, la visita del canciller de Costa Rica, que abre anchos cauces de simpatia, será recordada con la mayor complacencia entre nosotros Imp La Tribuna