349 REPERTORIO AMERICANO Una lección.
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y festivo. bello y cálido con la calidez, con la tibieza de la vida Pero no sólo esto. Es casi explicable que se pierda la fe cuando se ha ha tallado y se ha sido vencido: cuando las armas se han roto en el choque contra poderosos adversarios: cuando las trincheras, santificadas con el sacrificio y la valentia, ban sido deshechas por el asalto enemigo: cuando el escudo se ha hecho pedazos sobre el brazo combatiente: cuando ha realizado un fuerzo, mas no cuando la vida ha sido mucIlc facil, holgada y cobarde. en nuestro medio no sólo nos encontramos con gentes que aparentan esceptisismo para no luchat aunque sus luchas anteriores hayan sido pirotecnias sino también mu chachos de la nueva generació apoltrona dos, logreros, simuladores del calento.
que antes del amanecer de la vida están ya lle nando las alforjas, presas de miedo pánico.
Pasó agrzado este Arturo Ambrogi: pero hizo obra de mérito, hasta en el último instante. hemos contado cómo. sin es Vigilia del infantiles 13.
Pablo Neruda o aquél.
tiendose enfermo y sin recursos, vino a este sola manera. Ya es inútil nadar en contra de Diario que el favoreció con su cariño, a ofre los cementerios que corren en ciertos rios cer su trabajo su trabajo limpio. Estaba muy con pasto mojado creciendo sobre las tristes enfermo, pero no rendia. Asi escribió su cro tumbas de yeso nadando a través de co.
nica del de Noviembre para don Saturnino zones sumergidos.
Cortez Durán siendo esa página. que destino el poeta llora: al Diario de Hoy, quizá la última cosa que Hay mucha murrte. muchos acontecimientos funerario escribiera en su vida.
en mis desamparades pasiones y desolador beror Naturalmente. Ambrogi no era un san Llora sobre la muerte y sobre la vida.
to. Tenía algunos defectos, según los hablaY hay algo muy de saber. No miente. Casi dores de la vuelta de la esquina. Pero el nunca anduvo lo jura. Exclama al menos: simulando santidad Era Dios me libre franco. perfectamente franco. No hizo pa de inventar cos cuando estoy cantando!
pel de apostol ni mucho menos, como que reconocia que le habrían hecho falta mu Tal el formidable caso de Pablo Neruda chas fuerzas morales para manejar con fir Yo tampoco be mentido. De esa manera meza ese timón trágico donde estallan in aconteció, directamente las tormentas del mundo que marca el rumbo a las generaciones, naveganmundo do en la noche con pocas estrellas. Viene de la pag. 348)
Con todo, advierta la juventud salva: doreña la ceta límpida de la vida de Am Se pone un letrero luminoso: Es prohibida brogi. Esa que le enseña amargado, envenela entrada. Pero el letrero es apedreado por nado triste, pero siempre en el trabajo, siem la multitud.
Salen los poetas y los mineros, los albapre en el ensueño, siempre hacia las altu Cosa de deslumbrante grandeza por niles y los pintores, los campesinos y los limque gracias a ella El Salvador se queda con piavias, los marineros y los gorriones, el vien un tesoro que antes no tenia to y la madrugada Los millonarios fornican con las virgenes del calendario católico y viajan en dirigibles. Viene de la pag. 3442 Los generales juegan una partida de ajenavegando a un puerto. en donde está es. drez y miran con el rabillo del ojo a los ánperando la muerte: geles invertidos en donde está esperando. vestida de almirante.
Quedan los intelectuales y los políticos, El mar, mientras suceden estos arcanos.
las prostitutas y los ladrones.
está como espantado y sombrío de desdichas. E!
En eso cruzó un tranvía cargado con bolpoeta lanza entonces el grito más estentoreo: sitas de libras esterlinas.
Qué alguien venga! Se habla de una orilla El Duque de Atholl estaba sentado en el terrible. El mar azota con fucia unos muros primer asiento fumando un habano y seña no hay nadie sino unas hue. laba en un mapa con un dedo gordo el cora.
llas de caballo zón de la Es alli, creo, donde levanta ese canto en Se oyeron varios disparos. Se ensangrento que la muerte es lúgubremente ratificada. la luna y la Democracia hacia de mujer orSucedió que se cansó de ser hombre. Entraba questa a las sastrerías a los cines. para qué? ExTambién hay en mis siener val de estrellas marinas, clamaba: El olor de las peluquerías me ha Hay Iu lumbre que nace de los huesos del muerto.
cr llorar a gritos! No mercaderías.
Hay la forva corteza del árbol y la piedra ojos, no ascensores: para que todo eso? Se Hay la entrada aluaje de la tierra y del cielo. La equinas se juntan. Una plaza naufraga canso de sus pies. de sus uñas, de su pelo, de Hoy diariot notician de una próxima guerra su sombra: qué hacer por calles espantosas La bocina de un auto me detiene un regundo.
como grietas. Se canso de ser hombre, de ser En este mismo sitio murió un obrero en huelge.
raiz en las tinieblas vacilante, tiritando de Como el griterio aumentaba los pájaros sueño. absorbendo y persando. comiendo se amotinaron y un nacionalista emitió un cada dia. Por consiguiente, da su clamor to prolongado rebuzno.
tale Los muchachos de la calle iniciaron una No quiero para mi tanta desgracias búsqueda y un juego curiosos: No quiero continuar de raiz y de tumba.
de subterráneo rolo, de bodega con muerto Cogian las estrellas que estaban a su alcance aferido, muriendome de pena.
y se las tiraban por las mejillas a los hombres.
Sin embargo, está más que nunca en la a las mujeres y a la conciencia revolucionaria Eater muerte, fuera de todo iluminado ámbito a su vez blandian proclamas vio Si quiere comer. alli hay un terrible come lentas.
escribian consignas subversivas en los dor abandonado con las alouzas rotas muros de los los conventos y apedreaban a los el vinagre corriendo debajo de las sillas. Vi maestros y a los directores de escuelas.
nagre o sangre? y aun habla el poeta de El tumulto arreciaba. Parecia que el mun unas copas en donde nada cae. sino sólo do ardia por los cuatro costados.
11 noche, nada más que la muerte.
ΕΙ viento tenía las piernas filosas y cantaba con voz de trueno la Epopeya del Si ya la cosa no puede ser sino de un solo glo.
modo. El más allá terrible desolado. espan Los economistas burgueses se agarraban la tosisimo, ha sido alcanzado sobre el océano.
cabeza. Planeaban teoremas para contrarressobre las islas, no sé cómo, en un buque tar el hambre y se robaban los cigarrillos de versos buscadamente destartalados: alcan entre ellos.
zado ha sido el más allá por los polvorien Llueve sobre la noche. sobre o teño del mundo, ros sueños del gran aventurero: hoy, tal or como nunca, quisiera far contigo La ciudad alza el cuello del grito Daciendo.
Poluoroformes corren como internetos, El alba me sorprende con porotro, umiyor.
suro llenos de velocidades y desgracias. Qué lindo! Yo estaba con un perro, limLa última latitud ha sido superada. En. piaba una ametralladora silenciosa y tenia en tonces, inevitablemente. las cosas son de una los ojos el sueño del mundo.
de ceniza del fantasma de un buque de carga de podridas maderas y hierros averiados que hacia un agrio ruido en las aguas. Allí había en la bodega, sacas. sacos, que un Dios sombrio había acumulado como animales grises, redondos y sin ojos. En fin, entra el viajero en el desventurado comedor solitario. donde está el tiempo inmóvil y visible como una gran desgracia. esas cosas de los buques de carga, o de sus fantasmas, mejor dicho: Olor de cuero tela densamente gastados, cebollas, y aceite, y aun max olor de alguien flotando en los rincones del buque olor de alguien sin nombre que haja como un pla de aire les escalas ¿No será la sombra del propio poeta, el fantasma? No será la separada sombra de nuestro pasajero fatal?
Se desliza rebala, desciende transparente, dire en el aire frio que corre sobre el buqur Con rus manor ocular weapoy en las barandi mira el mar amargo que huye detrás del buque En el segundo tomo de Residencia en la Tierra es donde se hallan las noticias más cumplidas del increible crucero. Alli. sólo la muerte. y como!
Yo no solo, a vecer.
afatides a wele zarper con difuntos pelido.
con las velas hinchadas por el sonido silencioso de la muerte abundan ya las especificaciones, aunque el poeta empiece diciendo: Yo no sé, yo co nozco poco, yo apenas teo. Datos puntua les. exactos: La cara de la muerte es verde, y su mirada también verde con la aguda humedad de una hoja de violeta. Asi es alla. aca del lado del mundo? Del lado del mundo, la muerte va vestida de escoba. barriendo claro está para aquel otro lado: Lame el suelo buscando difuntos, la muerte esto en la escoba Ex la lengua de la muerte harcando muertos.
En la wuje de la muerte bascundo hilo. cuidado. mortales. La muerte vive tendida en los catres, en los colchones, en las fra zadas negras. y de repente sopla. Su soplo hincha las sábanas. entonces, hay camas ante