168 REPERTORIO AMERICANO La muerte de José Asunción Silva Por ALCIDES ARGUEDAS De Ulenspiegel. Amberes. Fragmentos del libro inédito, La Danza de las Som bruas. Apuntes sobre cosas, gentes y genteruelas de la América Española Bogotá, junio 17 de 1930. Haslo presenta elegante, atildado y ri ta ayer reposaba José Asunción Silgurosamente vestido de negro, con va en el cementerio maldito de los flores en el ojal de la solapa.
suicidas. ayer, silenciosa y disVolvió a ser hombre mundano, cretamente, fueron trasladados sus ahora acaso por exigencias de su despojos al panteón de la familia cargo y a llevar vida noctambula, en el cementerio general de los de placeres y correrias galantes católicos, y alli los han juntado con sus amigos. Se mostraba guscon los de su hermana Elvira para tador de buenos vinos y de com que, unidos, se conviertan en polplicados manjares. los excesos vo y sustenten acaso mafiana las de su vida regalona y no bien or raíces de un árbol denada provocaron en su organisUn afamado escritor sudamerimo los amargos de un precoz ar cano, nervioso, impresionable y de tritismo.
pluma ágil y combativa, Rufino Ni los deberes de la carrera ni Blanco Fombona, escribió que José los placeres le impedían pensar Asunción estuvo enamorado de su en los negocios y su obsedante hermana Elvira, con amor de pe preocupación era hallar la manera cado, y muchos creen que se mató d: hacer fortuna lo más rápidael poeta por la desesperación que mente posible, acaso para poderse le produjo la muerte de Elvira.
librar de la esclavitud del puesto.
Murió ella el de enero de 1892 De esta época hay algunas car y los detalles de su muerte los tutas de Silva, recientemente publive un día de labios del doctor Abacadas, y ellas explican en parte el día Méndez, el primer magistrado drama de su vida, algo distante de de esta república letrada, en el Pa lo imaginado por mi viejo y buen lacio de la Carrera.
amigo Blanco Fombona.
Era el mes de diciembre de 1891 José Silva en su lecho de muerte En efecto el de noviembre de y Bogotá ardía de ansiedad porque en su cielo manchado había apa (Potografia tomada en la mañana 1394, escribe a un confidente su del 24 de mayo de 1896. yo quejándose de la maldita po recido un cometa intensamente lu breza y le anuncia que vive apeminoso, de cauda larga y bella. Se nas con su sueldo y con la diaria presentaba en todo su esplendor pasa suicidio del poeta, tiempo suficiente pa preuenipación de reducir sus gastos Le da media noche y la gente habia de le ra la cicatrización de toda herida, dice, además, que se vió obligado a savantarse del lecho para contemplar el Daniel Arias Argáez, uno de los inti lir del país porque sus negocios andamagnífico espectáculo celeste en el que mos del poeta. confesó hace poco a ban mal y que no tenía ni la más remuchos creían ver el augurio de suce otro buen poeta, Roberto Liévano, que mota idea de volver a él. Se iría más sos memorables. en el amor de José Asunción para su bien a Buenos Aires donde la vida era Elvira pernoctó una noche y cogió hermana había un poco, y quizás un mu tres veces menos cara que en Bogotá.
frio, pues era algo frágil. Se le deciaró cho, de delectación estética, de admira luego le exponía el plan algo embrola pulmonía y hubo de guardar cama. ción de poeta y de artista. agrega llado de un negocio de compra de mo Era una mujer supremamente belia este detalle significativo: nedas en la frontera venezolana y de estaba enamorada de un primo suyo, va Cuando ella iba al teatro, a un palco giros sobre Paris el cual, según él, rón arrogante, rico y de alta posición el solía pasarse a la platea, para arro podía ganarse sumas fabulosas. agre social.
barse en su hermosura, contemplándo ga una frase que muestra su obsesión Inútiles resultaron la asistencia de la desde lejos, como se contempla una los médicos y los afanes de la familia. estrella (El Espectador, 15 agosto por los negocios lucrativos: Primero dejaré de respirar que de Cuando su madre vió que todo estaba 1929. se le hace la cacería al dollar.
perdido para la pobre doncella, quiso Sin duda la muerte de esta bella mu En estas preocupaciones de hombre darle la última satisfacción y le pregun jer fue una catástrofe para Silva. Ga moderno y ayanquizado y donde se cree to con ese estilo bogotano, tan lleno de lante, enamorado, soñador y mujeriego, ría ver atavismos antioqueños, la gran modismos curiosos y originales: se tornó de pronto, y por breve tiempo, región negociante y emprendedora de huraño e insociable.
Colombia, no aparece, ni por asomo, el No vino sola esta desgracia. Había aspecto enfermizo y nostálgico del senLa enferma dijo que sí, y el rostro heredado el negocio del padre, un co timental que vive con el corazón con de su galán fué, acaso, la última bella y mercio de artículos de moda masculina, un solo recuerdo consoladora visión que tuvo.
y no tuvo la suficiente habilidad para enamorado ideal y y soñador a lo Murió Elvira el de enero de 1892, hacerlo prosperar. Necesariamente el Efrain, huérfano de una gran pasión y a los 22 años de edad. la gente su negocio se vino abajo y el comerciante que la pluma insuperable de Jorge Isaacs persticiosa y agorera dijo que el come perdió gran parte de la fortuna fasupo describir con cariño tan grande, ta se la había llevado, celoso de su be miliar y hubo de preocuparse de buscar con estilo tan delicado que el mismo José otros medios de vida más en armonia Asunción dijo que sólo el autor de Ma Silva cayó después de esa muerte, con sus gustos mundanos y sus afanes ría capaz de pintar un ser tan deen la más negra melancolia: escribió al de estudioso.
licado y tan bello, física y moralmente, gunos poemas apasionados e impruden Ingresó a la carrera diplomática y fue como su hermana Elvira tes. Poco después se suicido. es enviado a Caracas como secretario de la Claro que tampoco seria prudente cribe Fombona dando corta extensión Legación de su país, un año después de sostener que el recuerdo de Elvira se le de tiempo a su frase poco después. haber inuerto Elvira.
había borrado de la memoria: no. El re siendo así que transcurrieron cuatro años En Caracas y por esta época le cono trato de la hermana era lo primero que largos entre la muerte de Elvira y el ció el cxquisito Pedro Emilo Coll y nos (Pass a la página 179)
y en pensar cómo Julio: Qué quieres. Te provoca ver a vertido ánfora el enor en ani Poeta lleza Sera