372 REPERTORIO AMERICANO POLITICOS INGLESES Stanley Baldwin ción de la soberanía. De esta suerte toma como conclusión una de las premisas. Porque ¿qué es lo que disuelve la soberanía. Su exceso de confianza, su embotamiento solamente. también la acción del descontento, que es forma previa de la revolución? Bujarín señala en El Materialismo Histórico. como uno de los factores de la revolución, el debilitamiento del poder; pero, para llegar a esto se requiere que la revolución comience antes. siempre ha sido así.
El poder no se mina a sí mismo; lo minan las condiciones específicas de cada tiempo. La soberanía se disuelve porque es incapaz de contener la marea de inconformidad que sube hasta ahogarla; cuando esto ocurre, el golpe de estado o la insurrección no representan sino el golpe de gracia, pero en manera alguna son la revolución misma. La insurección es una etapa de la revolución; de ningún modo es toda la revolución.
ganado cas.
La pasión enceguece En general este apasionante libro de Spengler es el alegato de un obcecado.
Al profesor y al profeta, acostumbrado a vislumbrar panoramas, se le perdió la serenidad, y le ha ocurrido la historia del miope cuyos espejuelos se extraviaron en el bosque. Columbra los árboles conocidos, la selva familiar, pero perdió el sentido de la distancia. Todo cobra extrañas dimensiones y extraños contornos en torno suyo. Tal desorbitación se explica y adquiere un acento patético que llega al corazón. Spengler protesta, con toda su ciencia, de la absurda e injustificable condición a la que Versalles arrastró a Alemania. Su vehemente condena no vacila ante nada. Como buen soldado, pone en servicio de Nación que no es amorfa ni sin meta, como él afirma que es el concepto de Nación sus mejores armas: su erudición, realmente prodigiosa, capacidad generalizadora, sus brillantes adjetivos, su estilo lapidario, su audacia de afirmar, su cultura largamente elaborada, sus más logrados pensamientos, y un ardor, un frenesí, un fuego que todo lo devora, que todo lo consume, inclusive, a veces, hasta al propio Spengler.
No he comentado hasta acá sino una tercera parte de Años de decisión.
Pero. no es verdad que el fervor de este alegato alemán conmueve más de lo que convence; admira más de lo que persuade; subyuga más de lo que ilumina? Al elegiaco de La Decadencia lo ha reemplazado el profeta ululante y magnífico de Años de decisión. Podrá uno estar en desacuerdo y o estoy radicalmente con el meollo mismo de la obra, mas ¿acaso porque no ha sonado la hora del Apocalipsis y nadie vió a los cuatro jinetes, ha disminuído la fama y la atracción de Juan de Patmos?
Por LUIS CALVO De El Sol. Madrid. Envio de Billo Zeledon Macaulay ha dejado una pintura muy más rutinario, el más indolente, el más.
sabrosa del esquire o hacendado inglés cargado de sentido común de todos los en su Historia de Inglaterra. Para co políticos de Inglaterra. El inglés medio nocer bien a Baldwin hay que leer esa lo adora. a mí, espectador, es el único pintura Viene de un linaje de labradores ricos y de paño pardo con rejas político, que me atrae. Porque no es un listo, ni un imaginativo, ni un arbide plata, como decía Alfonso el Sabio de los señores del campo trista. Los ingleses aborrecen al hombre del padres, como Cincinato, de las repúblilisto tanto como los españoles lo celebran. Baldwin, además, con esa flema Los esquires ingleses eran muy puntillosos en materia de genealogía de fumador imperturbable de pipa, con ese labio superior rigido e inflexible y Cromwell en Edgehill y respaldaron con esa nariz porruda, y esos ojos zarcos, rudeza, ignorancia y honestidad de paobstinados y desconfiados, y ese volutricios de la tierra la galanteria cortesamen de John Bull, y esa pulcra negligenna de los gentileshombres de Carlos cia en el vestir, y esas alas amplias de Dieron cimientos al torysmo. un pajarita almidonada en el cuello, y esa día, un día en que Inglaterra dejó la esandadura estevada, Baldwin, digo, es teva del arado por la brújula del mariademás un artista del lenguaje y un hunero, el esquire rústico, belicoso y manista, y un cantor apasionado de su desprendido, formó una nueva clase de tierra y de los hombres, de las brumas mercaderes. Mercaderes también de re y los animales de su tierra. En Worjas de oro y sedas y paños finos. Mer cestershire, cuando descansa, cuida de caderes del noble linaje de los venecia los cerdos, que son su hobby (digamos nos y florentinos, que no del estrecho y afición o manía. Pues los poetas griecicatero de los escoceses educados a la gos y latinos, y Shakespeare, su idolo.
manera de Francia, donde no ha existido más que afición, son su profesión y su vinunca decía De Quincey una clase de da misma. Con la pipa cargada sobre príncipes mercaderes.
Baldwin viene a ser la superación inel belfo protuberante y los calcañales subidos al manto de la chimenea, Baldtelectual y artística de esa clase de es win ha consumido más de la mitad de sus quires y mercaderes. Aquí le dicen sesenta y siete años leyendo a los clásimuchas veces que es un resumen cabal cos en su original y recitando versos de de todas las virtudes y los defectos del Shakespeare. La política pesa tanto a hombre inglés. Tiene lo que se llama su indolencia!
cualidades sterling. esterlinas como las Stanley Baldwin, que ha sido dos velibras. Es el sencillo, honesto, el feliz, el optimista, el porfiado, el prudente, ces primer ministro y primer lord de la Tesorería, es hoy presidente del Conel calmoso, el que mejor pacta y comsejo, con Macdonald como primer minispromise. el que mejor puffs the pipe, el tro. El primer ministro inglés no es nunca el presidente del Consejo (del Consejo privado. Como en Inglaterra Cansancio mental no se pierde ninguna tradición, el Consejo privado es el mismo grupo de conNeurastenia sejeros que los Reyes tenían en los siglos xvi y xvii, cuyo número es hoy de cerca de cuatrocientos. Carlos II, Surmenage alarmado por la extensión que iba tomando el Consejo, acordó escoger a un Fatiga general grupo de hombres, que se llamó Cabaly hoy Gabinete para confiarles los seson las dolencias que se cretos de Estado y requerirles ilustración. El jefe de este Gabinete es hoy el curan rápidamente con primer ministro, y el jefe de aquel Consejo es el lord presidente del Consejo En la actualidad, Macdonald y Baldwin, respectivamente. Unas veces es el primer ministro más poderoso que el presiel medicamento del cual dice dente del Consejo, y otras, viceversa.
el distinguido Doctor Peña Ahora, desde el 31, domina el viceversa, Murrieta, que que tiene el nombre de partido Tory.
Pues Stanley Baldwin es el jefe de la rama más frondosa de los conservado presta grandes servicios a trares. Le gusta la sombra y el anónimo.
tamientos dirigidos severa y Detrás de todas las decisiones del Gobierno, la pipa de Baldwin humea incancientíficamente sablemente Hoy me he fijado en él porque anda KINOCOLA EN La Habana consigue el Repertorio con «Cultural Libreria Cervantes. Av.
de Italia 62)