Communism

166 TREPERTORIO AMERICANO con des un no acos miserable del yanqui, sangenerac ces la complitambién nosotros el grito de alarma. No es posible que se quiera despertar una conciencia degradada en el costarricense.
El empeño es acabar con el que vigila, el que acusa y no permite que cl escita acabe con lo que la República tie ne para no hacer miserable la vida de las generaciones de lo porvenir Se bus ca ahora el pretexto de la ideología comunista porque es lo que más asusta a la mente ignorante. Pero en el fondo de toda la alarma lo que existe es la persecución de todo lo que signifique vigi lancia y denuncia. Los intereses podero sos viven de la complicidad y quieren que esa complicidad continué. Aparecen gentes con la voluntad entonada y piertan al país y le hablan oli tumbrado tono y entonces cidad se alarma y se vuelve fiera. No olvidemos esto. Para que no haya quien grandes pillerías cometidas por los grandes pillos se organiza la persecución de las ideas. se organiza en una proporción nunca sentida en es te país. Hay el intento de acabar hasta con la libertad de imprenta que tanto hemos ostentado como conquista civilizadora. Quiere el escita al servicio de la explotación en grande que no exista varlo del festin inicuo. Quién pensó antes en Costa Rica que esa libertad gran día que apagarse atacada por el diente feroz del escita? El inten to es enmudecer al costarricense para que así las grandes organizaciones es tilo United Fruit Co. extiendan, en lo que aun se ha salvado de sus explotaciones, un dominio inicuo. Enmudecer al costarricense para que la Electric Bond and Share Co. sea dueña de la electricidad a perpetuidad. Enmudecer al costarricense para que la Pan American Airways Inc. no tenga jamás censuradores que pongan en peligro su monopolio atroz. Enmudecer al costarricense para que la República se pudra en beneficio de los esclavizadores que sólo toleran al escita.
No nos engañemos en esta lucha que parece haberse iniciado bajo los auspicios augustos de la honorable United Fruit Co. Lo que se persigue no es combatir la ideología comunista, sino combatir toda ideologia honrada que considere a Costa Rica no como factoría sino como campo propicio para que cada generación en cuentre adecuados medios de vida libre y grande.
Se organ Organizan las milicias des tructoras y el plan es acabar con todas las conquistas que dan grandeza República. Acabar con ellas para siempre y así nadie volverá a censurar a las compañías que roban y hacen de la nación campo de fechorías. Para esto se juntan los escitas y proclaman su credo de destrucción. No lo olvidemos. No creamos en el mentido amor a la República. Para el escita no hay República sino factoría. Para que las empresas es tilo United Fruit Co. gocen de toría nodelo es que el escita lanza su alarido contra las nuevas ideologías y sus sostenedores. Para nada más. En tiendanlo claro los que no sientan que el látigo sea el medio de tratar a gente libre Costa Rica y setiembre de 1984 acuse las ia una facde tendría un formación de continuidad. Verdaderamente, nadie puede descubrir esta con tinuidad de un modo preciso y delineado. Sólo los pueblos que adoraban al fuego, tenían una intuición de ella, perdida ya para nosotros. Tan velozmente crece el fuego que los árboles de las llamas son los más frondosos del mundo. Las espigas dei fuego parece que arraigan en tierras feracísimas por lo esbeltas y maduras que están siempre, y sin necesidad para su desarrollo del obligado turno de las esta ciones al que las de los vegetales tienen que someterse. Las del fuego, crecen en cualquier momento y alcanzan súbitas un estío total.
Toda llama que arde de un modo sereno, sin coacciones del aire, adopta la forma de una hoja lanceolada; de un ciprés encendido de crepúsculo. Cuando las llamas son múltiples y voraces, el fuego pierde su sentido vegetal: unas llamas unánimes brillan a veces como la mirada de los lobos.
Las alianzas verdaderas son las que conciertan la llama y el aire. Este no ciñe la cintura de las adolescentes, como los poetas proclaman. El aire sólo se desposa con las llamas. Indudablemente, cada ser de la naturaleza, de los no refractarios al fuego, arde con distinta tonalidad. Aun dentro de la misma especie de seres, cada individualidad ha de ser un calor y una vivacidad peculiares a su propio incendio.
Cuando un místico, un héroe o un mártir poned vosotros los nombreshan ardido en hogueras sembradoras, se ha patentizado a los duros de sentimien to, cómo habían almas capaces de dar luminosidad.
Las doctrinas, los apostolados, los idearios, no eran más que llamaradas que los entendidos y afines vieron siempre. La llama viva de las mujeres que la historia ha quemado sería tan azul como sus ensueños generosos. La de los enamorados sería una lumbrarada como una flor. La del suicida, una llama 03cura. La del traidor, fría y a El fuego no sólo reproduce la psicoa veces, da también el espíritu de las cosas, cuando es de las cosas de donde el fuego surte Una madera, no arde como un metal; un aceite no da la misma llama que otro aceite.
Al fuego, tampoco lo podemos par tir con una hacha. Un hachazo al fuego, sería vano. Al fuego, es imposible con siderarlo desde un punto de vista estratigráfico. No forma por capas. Podemos, eso sí, interpretar su escritura aérasgos característicos de las llamas, esto que pudiéramos denominar su grafologia Las raíces del fuego, como las de los árboles, se afirman en la tierra. Pero por donde el fuego se nutre no es por la raíz sino por las ramas. Las ramas del fuego se prenden unas a otras con ESLABONES DE LA CONTINUIDAD El fuego y amarillenta.
logía del ser hurSolo Por ANTONIO OLIVER BEL MÁS Colaboración. Cartagena, España. 1934. dejadlo en el aire: seguirá intacto. Si lo No existe el fuego en la cantidad dejáis bajo la tierra, pasado un cierto tiempo, no corto, la tierra habrá hecho que el agua o la tierra. Podemos contemplar las llanuras o los mares, mas no más que el agua; habrá disuelto el cuernos es dada la contemplación de gran po en toda su porción no ósea. Pero si des extensiones igneas. Bien que el plalo echamos al fuego, bien pronto, todo neta que habitamos sea en su endocarel cuerpo humano estará carbonizado dio una inmensa masa de candencia na casi todo él se tornará aire ardiente.
tural; en cambio, toda la superficie teEsto prueba que cl fuego es siempre rrestre no tiene un mediterráneo de albergado por nosotros, que siempre va fuego.
acompañándonos en potencia, pero que Excepto en los aislados casos volcánisólo en determinados instantes sale al cos, el fuego no aparece libremente en exterior con su presencia lujuriante y la naturaleza. no porque esté extin arrolladora. Cuando algo arde no está guido y sea ya algo extra terrestre, sino encendido por la nueva invasión o con porque corre ocultamente, presto a ha tagio de otra cosa ardiente sino porque cer acto de presencia centrífuga, aunque ello mismo prendió en íntimas llamas y sólo ante determinadas circunstancias. se arrebató. Tal le ocurre al hombre ilu En apariencias, resulta difícil hablar minado, al que con su resplandor crea de la continuidad del fuego. Pero ahon encender otras inteligencias, otros espíridando en las cosas se ve como todo lo tus, que arden, sin embargo, gracias tam existente es fuego, como toda la vida no bién y sobre todo a su propia y propicia es más que un enjambre de llamas, en constitución.
tre las cuales nos debatimos.
El fuego pasa por dos estados difeEs muy extraño y significativo lo rentes, distintos: uno, durmiente en la que al cuerpo humano le sucede con los sustancia: otro, levantado, despierto, vielementos fundamentales de la naturale vo, fuera de ella. El tránsito de un esta za. Echad al agua un cuerpo humano; do a otro es, sin duda alguna, su trans Se rea, los