REPERTORIO AMERICANO 307 Quiere Ud. buena Cerveza. Tome Selecta No hay nada más agradable ni más delicioso.
Es un producto Traube veces, de en SL épico (p. 147. dolor y placer de la creación poética; conciencia artística y su falta (p. 145. como en la lírica lo subjetivo se esconde pudoroso tras lo objetivo (p. 180. en lo cual hace Vossier consistir el el sentido poético del realismo (p. 35 359. separación entre creación poética y elaboración literaria (p. 107. incertidumbre la procedencia psicológico subjetiva y la soci y la social de ciertos caracteres literarios (p. 93. diferencia entre lo teatral y lo dramático. El sentido teatral persigue la escenografía, la exhibición, el halago visual, mientras que el sentido dramático se sacia la mutua pugna volitiva y en la acción de los personajes (p. 231. es decir, contemplación y acción, estatismo y dinaentre popular del genio de la comunión, advierte que en ese acendramiento de la expresión de Góngora no hay sólo el júbilo triunfante del virtuoso ni menos un rebuscamiento exhibicionista, sino un taladrar insistente en busca de la última intimidad. hasta en un instante (p. 126. siente en Góngora un armonioso papel de contrapeso: Ha de gora si se considera hasta qué punto había caído por doquier, no sólo la literatura, frondosa, bronca y garrula, sino, incluso, íntegramente, el estilo de vida de su época y de su pueblo, en lo insolente y teatral, en lo comunicativo histriónico, de modo que podía decirse que, por lo menos en las clases elevadas de la monarquía española, no existía vida privada verdadera. Así, el hosco y honrado poeta quiso, por lo menos en sus mejores versos, quedar consigo a solas, io que a un maestro de la escena popular como Lope había, a las dioso parecerle sorprendente, infausto, gran(p. 127. Si Vossler, capítulo sobre Góngora, hubiera puesto el acento de su investigación sodel cordobés, si hubiera ido detrás de lo que Góngora tiene de lizarlo como mero contraste poético en de uticon el héroe de su libro, si no se hubiera visto impelido por el plan forzoso de un parangón, entonces lamentamos habríamos tenido de él páginas tan reveladoras como las de Dámaso Alonso o como las que el mismo Vossler dedica aquí a la Dorotea. Se ha dicho, y el mismo Vossler también, que Góngora sólo puede complacer entusiásticamente a los filólogos, ya que ellos son capaces de apreciar profesionalmente su milagroso poder verbal. Pero hay que replicar que quien ha reclamado decididamente para Góngora el puesto que le corresponde en la lírica occidental ha sido Dámaso Alonso, filólogo sí, como Vossler mismo, pero también poeta. que aunque lo ha hecho con plena conciencia demostrada menudamente del poder verbal de Góngora, no ha sido en nombre de ese poder idiomático, cualidad importantísima pero no esencial, sino poniendo certeramente el dedo sobre lo poético mismo en los poemas de No nos podemos quejar, sin embargo, de la forzada perspectiva poético nacional de este libro. Es cierto que, por momentos, Lope se nos pierde un poco entre su pueblo (los profesores de literatura tienen que conocer la atinada reseña que de este libro ha hecho José Montesinos en la Revista de Filologia Española. 1933, pero también es verdad que de esa actualización le viene gran parte del fresco encanto de sus hermosas páginas. Y, aparte de esto, el libro nos subyuga además por las cualidades admiradas ya en otros de Vossier.
Cuántos temas jugosos y capitales para la poesía y para la historia de la literatura entendida desde dentro! Tiempo y espacio en el poeta dramático y en el mismo; visión dramática del mundo en Lope (cap. XIX. el impulso de vigencia, la moral cristiana, el honor, el amor, etc. con estar tocando constantemente intereses que caen integros en la filosofía de la cultura y en la ciencia del fenómeno literario, Vossler ha atendido además a las exigencias de la erudición lopista. Pero como esto lo hace especialmente en notas y con referencias bibliográficas, guardando en su propic texto poco más que la alusión, ni por un momento estorba el saber menudo para la bella marcha del texto y para que Vossler siga siendo aquí también uno de los más finos artistas de la prosa alemana en lugar Actitudes filosóficas en España y en Hispanoamérica propensión a Góngora.
Por FELIX LIZASO (De Cuadernos de la Universidad del Alre. La Habana, Cuba. Envio del autor El título adoptado para esta lectura afirma el es. Esta propia naturaleza en el programa del presente curso, su homocéntrica es la que caracteriza su giere por sí solo una posición de objeti misticismo, vital y humano, tan opuesvidad crítica: en realidad, no existe una to al carácter teorético filosófico de los filosofia española, un pensar abstracto. místicos de otras naciones (1. Este que es cosa distinta de cierta indudable misticismo, tan diferenciado y exclusivo, filosofar, propia sí del genio español. Afianzado en la realidad tal vez si en esta misma circunstancia ha sido un rasgo propio de España, exterior, el español ha sido el hombre de su misticismo concreto, está la expara quien duda, la vacilación, no han plicación de su pobreza filosófica. Un existido. Ha sentido su propia existen ágil espíritu español. Diego Ruiz, el cia con perentoriedad exclusiva: de ahí mantenedor de la Filosofia del que el hombre sea el punto de referenClusiasmo, ha escrito: La mística España no ha podido ser pensadora, porque cia en sus creaciones filosóficas o artisticas, pero el hombre llevado a su últiel misticismo no es la Filoma expresión de realidad, sin ninguna sofar no es rezar: es pensar, y lo espasombra de trascendencia. el hombre ñol es precisamente el (2)
hueso como ha definido Pero las más certeras indagaciones Unamuno al hombre de la vida de la acerca de esta posición anti filosófica filosofía españolas. Caracterizando las vamos a hallar en quien, con su obra genio de España, Salvador de Madariaeminente, las ha contra dicho precisaga ha llegado a esta precisión: En la familia europea, España representa un (1) Salvador de Madariaga. Semblanzas literarias conte. nporáneas, págs. 41 43.
espíritu que, frente a las abstracciones, afirma la individualidad del hombre. 2) Diego Ruiz. Mi doctrina y el pensamiento de mi raza, Revista de América, Paris, abril, 1914, frente al debiera ser y al parece ser, pág. 288.
filosofía rezo de carne y