REPERTORIO AMERICANO 109 a contenia algo sobre Yeats, o por Yeats, que bien, a la vez que amable y preocupado, y Sabia yo que se hallaria angustiada. Quién me interesaria dispuesto un poco, muy poco, a asirse, no sólo que lo conociese no lo estaria? Ella puede. Puedes llevártelo. Pero devuélvemelo a la vida, sino también a uno a quien tanta atestiguarlo, como muchos otros. No sólo Alguien querrá una colección completa, al amaba Al llegar a la puerta me volvi y para los pájaros era el bueno y bondadoso gún dia dije: Antes del mediodía llegué a la casa y subi Me dijo que el hublar le fatigaba. Era Claro que mi esposa te envia saludos inmedintamente hasta su cuarto.
él quien hablaba, pero le contesté que me Se los retribuyo. Lo hallé durmiendo Yacia tranquilutsentaria por un rato en el otro rincón del Fueron estas las últimas palabras que le mente sobre el costado derecho, con las macuarto y leeria. Llevé el Mercury y tome of decir nos como cuando uno las coloca en plácido asiento donde no podria verme, porque hasueño: la postura natural de feliz reposo. Su bia una cortina al pie de la cama Esa mañana recibi un telegrama. Mi secara estaba muy pálida y reflejaba modes Quise quedarme toda la noche. No tenia Tanto fora me lo trajo a mi escritorio.
ta nobleza, sin una sonrisa, pero sin denotar enfermera, pues eran difíciles de conseguir.
ella como yo adivinábamos su contenido tampoco señal alguna de temor o sufrimien¿Pero no harin yo más daño que bien si me Hudson había muerto temprano ese mismo to. Parecia tan grande, tan fuerte, un gidia.
quedaba. De permanecer allí hasta la conSu ama de llaves me pedia que fuera.
gante entre los hombres. Aunque había pasulta médica, él podria pensar, y sin duda sado los ochenta afios, sus músculos eran asi lo creeria, que existia cierta preocupagrandes y duros y sus macizas manos, esas clo de mi parte. Nada podia ser peor para manos que ya no escribirian más, no habian el. No lel, pero preguntábame qué proceHorneros.
de terminar ese último capitulo sobre arte der adoptaria. No me dejó en silencio por que estaba escribiendo.
más de cinco minutos (Viene de la pàgina 101) Su ama de llaves se habia levantado a No puedo verte, Roberts. Sientate donUna mañana uno de los pájaros fué las cuatro (no muchos lo hubieran hecho; de pueda verte 20 diré, más bien, que por el muchos lo haDurante todos estos años nos habiamos preso en una trampa de acero que había rian. para llevarle una taza de té. Hudllamado por nuestros apellidos. Me cambie sido colocada la noche antes para apri son no había pasado mala noche porque le a un sitio donde el pudiese verme, y comen sionar ratas: las dos patitas del horne habian hablado con optimismo, y a esa hora zó a hablar de nuevo. Deseaba que me in to habían sido quebradas por encima estaba somnoliento. Pensó ella que necesivitase a quedarme; le pregunté dónde se ha de la rodilla. Al dársele la libertad vo taba dormir, y cuando se disponía a retirarHaba el viejo sofá que había estado al ple se, vió con gran sorpresa que él le extendia de su cama lo hacia su horno, donde evidentemenEl habia pensado ubicarlo alli una mano, diciendo: Adios Tenía mucho nuevamente. Su idea era de que si hallaba te se desangró, muriendo en consecuensueño y parecia no querer decir más de lo una enfermera, le seria útil. Luego dijo: cia, pues no se le volvió a ver. Su cónque la palabra significa, mas no dejaba do No puedo hallar una enfermera, y de yuge permaneció allí dos días, llamanser extraño en uno que jamás habia hecho biera tener una.
do sin cesar, y andando el tiempo des. demostraciones de esa naturaleza, Ella pro De fiuevo comencé a sugerirle que conve apareció. Tres días más tarde regresó siguió sus quehaceres, y a las ocho envió a nía que me quedose, pero desisti. Ahora me su hijit a llevarle unas cartas Volvió ést arrepiento de no con un nuevo compañero, e inmediatahaber insistido amistossmente. Pero pocos conocian a Hudson tan mente los dos pájaros comenzaron a diciendo que Hudson dormia. La madre sabien como yo, y me parecia que veria a tracargar pelotillas de barro al horno, con bia lo que eso significaba. Me quede con él un largo rato. Luego vés de cualquier arriesgado ardid mio.
las cuales cerraron la entrada. Después lo enterrarian. Qué hombre. Enterrar un Así pasó el tiempo. Descanso tranquila construyeron un segundo horno, utilisalvaje tan hermoso y un genio tan grande, mente por varios minutos y habló otra vez, zando el sepulcro del pájaro muerto como lo hacemos nosotros! Hubiera desest preguntándome respecto a mis vacaciones en como embasamiento, y alli criaron do hacerlo conducir a la dilatada pampa, con lo que llamaba beloved old Simonsbath. ese su prole.
un vasto panorama fuera de la vista hasta céntrico villorrio en solitario Exmoor, que de un finete, debajo del limpido cielo azul. tan bien conocia yo desde Sherdon Water Mi vecino, un viejo paisano, había esalli le hubiera cavado una sepultura, que hasta Pink worthy Pond, donde nace el rio tado observando los pájaros de vez en descansara para siempre sin que fuese per.
Barle. Hudson habia estado alli en una oca cuando, en el momento que habían esturbada su posición de tranquilo reposo. Que sión Su soledad y sus pájaros le quedaron tado construyendo el horno, y experilos vientos huracanados silbaran sobre su grabados en la memoria. Cuando al fin me paré al lado de su cama, para retirarme ya, mentaba mucho interés en las activida tumba en la pampa agreste y las bestias saldes de los horneros.
Creia me pregunto por mi salud.
que su prevajes pacieran sobre su solitaria fosa, mien. No es lo que podria ser, le conteste sencia en su vivienda era una señal de tras que pájaros de suave gorjeo surcason. Aparentas estar blen, al menos insis.
buen agüero, es de extrañarse que el aire trinando en coro sobre aquel que tanto los amaba; esa era la tumba que yo hutib él. Le apenaba pensar que alguien pudespués de haber sido testigo del entiebiera elegido para el Pero no podia ser.
diera estar enfermo, de la misma manera rro del hornero muerto estuviera más Antes de posar mis ojos sobre Hudson por que le dolia ver que un amigo se pusiese ca convencido que nunca de que los pe ultima vez cruce sus manos, nun tibias, 90noso.
queños arquitectos del hogar eran aves Dos años antes de esto, en Penzance, me bre su pecho piadosas.
habia solicitado le sirviera de albacea. Aho(Traducción y nota alusiva, de Oscar Mynes)
ra desearia haber sabido quién era su abogado, pero no podia preguntárselo, Abri el libro Setenta años entre salvaUna nota sobre el genio de Hudson.
jes. por Salt: por alguna razón manifesto que era anticuado: los ingleses no eran tan (Viene de la página 103)
salvajes como habían sido. Dejando el ll ted es siempre demasiado generoso da, ese tapiz verídico de las costumbres, bro, dije casualmente. Quieres que venga mañana. conmigo. Esto se debe a que está us sucesos, modos y caracteres de la vida Contesto con su original independencia, ted en cierto modo bajo la influencia de de otro tiempo en Wiltshire Downs: matizada como yo sabía con el deseo de creer una ilusión. Es tanto mejor un hom un libro compuesto de sus frecuentaque su enfermedad no era grave: Claro, si bre que sus libros! Tome lo mejor que ciones a las llanuras de Salisbury. sin gustas haya hecho. no le parece que contie embargo, lo que Hudson dice en sus Me complace pensar, y realmente creo, ne muy poco de lo mejor que hay en cartas no deja de tener su verdad. Hudque el haberme podido retirar le alivio, pero usted y ese poco pobremente expresa son era mucho más do? Una vez terminados, no me gusta el tono de su voz parecia querer decir: Si, completo y profundo que sus libros: en cada uno de los ven. No puedo describirlo en palabras. Alvolver sobre mis Supongo guien diria que Hudson era a menudo poco que wbros afable. Le he visto disimular un hondo afecal conocer intimamente a un hombre 21 huevos de la earth life que to bajo una aparente indiferencia, casi rusentir afecto por él, usted espera en como naturalista, poeta y crea nuevos aspectos de sí mismo contrarlo. en parte por lo menos en deza, muchos años hace, creador. Su Su ama de llaves, una señora escocesa, su libro. De ahí la ilusión. Creo que fecundidad era inconmensurable. Duentró entonces al cuarto, y su llegada me Sully explica todo esto en su libro Illu rante nuestros encuentros le he oído ayudó a retirarme. Insinuó elle que queria sion. Pero basta respecto del libro. referir centenares de pequeños dramas hacer la cama Tomé la mano de Hudson Nadie como Hudson para menosca humanos, cuentos característicos conega ano grand y bondadosa, reteniéndola bar Shepherd Life. esa rica y de movedores, chispeantes, entretenidos, de por un momento solamente. Parecia estar licada trama tan firmemente combina gente que había conocido o de la que