REPERTORIO AMERICANO 185 Qué hora es. Lecturas para maestros: Nuevos hechos, nuevas ideas, sugestiones, ejemplos, incitaciones, perspectivas, noticias, revisiones.
Música para niños Por MARIA MUÑOZ DE QUEVEDO De Musicalia. Agoslo. 1928 La Habana Cuba sus piezas contengan las más afortunadas expresiones del alma infantil, hay en ellas una alta temperatura sentimen tal que sofoca el espíritu de los niños.
Como en la elegia andaluza Platero y yo, de Juan Ramón Jiménez, Schumann pudo haber escrito al frente de sus Kinderscenen: Este breve libro, en donde la alegria la pena son gemelas.
estaba escrito para. qué se yo para quién. para quien escribimos los poe tas liricos. Ahora que va a los niños.
no le quito ni le pongo una coma.
La música moderna, con una generosidad sin limites, abre sus puertas de par en par al niño. Qué bien! Este solo hecho basta para hacérmela adorable.
Los compositores modernos, con un sen tido casi evangélico del arte. enseñar la música moderna no es difundir la buena nueva? llegan hasta el cuarto de los niños y les hablan en un lenguaje natural a la infancia. Por primera vez, el músico y el niño se miran frente a frente: aquél sin los prejuicios de método de escuela y de disciplina, éste, sin que la educa Anatole France amaba apasionadamente a los niños, sentía por ellos una ternura casi femenina. En uno de sus libros le hace mucho tiempo este pensamiento. Yo desearía ción dada a las niñas fuese, ante todo.
una discreta y dulce solicitación. Muchas veces he meditado sobre esta frase tan sencilla, pero profunda en significado. por parecerme la educación mu sical de los niños casi siempre árida, fatigosa y deprimente para su sensibisanto horror a Bach, ese desconocimiento de Mozart, esos sacrificios beethovenianos.
Los clásicos se han ocupado muy po co del niño, mejor dicho: no se han ocupado nada. El romanticismo lo redimió de este abandono, más por un gesto de afectada sensiblería que por un amor real. Sin embargo, el romanticismo ha producido esas inmortales Esce nas Infantiles, y el Album de la Juventud, de Schumann, y aunque algunas de lidad.
dición del niño. sometido a las volun Cinco piezas infantiles para piano Por BELA BARTOK Béla Bartók Andante rubato.
pur sempre legato memor Pealando 12. II.
inflexibles sus maestros, sofocada su personalidad, viviendo, no su propia vida infantil sino la de las personas que lo rodean, torturado desde los primeros años por la fatiga de disciplinas mentales que lo enfrentan con en contacto con la naturaleza. En la pedagogia musical sucede ucede algo parecido: el niño se dispone a estudiar un arte, pero no vislumbra ese arte sino cuando ha abandonado las aulas. No concibe que esos terribles estudios que a él le parecen carreras de obstáculos, tengan que preceder, como una dura jornada, a la música que le produce emo ción y con la cual se encuentra en terreno más llano andadero La enseñanza de la música a mi parecer se está desenvolviendo en una forma completamente antinatural. El niño habla blo primero el lenguaje del pue en que nace, después aprende los extranjeros: conoce antes la historia de su la de los otros países. Pero en este arte sucede al revés: empieza sus estudios con una música que ni por la época en que se ha ser familiar. Qué atractivo puede tener sus ritmos, ni por su carácter le puede para un niño de hoy una gavota de Bach, un aire de Haendel o una alemanda del siglo xvi, si además han sido mutiladas para que estén al alcance de sus facultades físicas. Por qué ha de empezar a estudiar por una música que no ha sido hecha el?
Puesto que su fantasia sía se nutre con cuentos, histo rias y fábulas, se le concibe, sin caer en la monstruosidad, leyendo a los clásicos de la literatura? Con tales principios, cuando ndo llega la época de abordar las obras de los grandes maestros clásicos, el joven los mira con terror: son sus enemigos, y como no ha llegado a comprenderlos no los ama. De ahí ese Andante nación que ha producido, ni o ni por Pored molto car cha para nelte sien PP PPP attacca (ed)
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