196 REPERTORIO AMERICANO ramente técnico de este arte, sino una valoración emotiva del paisaje, de sus luces, colores y formas. Cuando el niño se ha dado cuenta de estas valoraciones, empieza a interpretar el paisaje con la técnica rudimentaria que posee, pero con una visión absolutamente personal, en la que ninguna otra ha influído.
la que se el temeroso respeto escolar. No se tra ta, por lo tanto, de una lección de música. sino de una discreta y dulce so licitación.
El hecho de que las canciones folklóricas entusiasmen a los niños, indica claramente que su sensibilidad está sintonizada con los cantos y aires que han oido desde la cuna. Esta es la música que asimilan más fácilmente presta mejor para ser incorporada en los En ests que han de preparar su técnica.
este aspecto, yo no he encontrado una obra más apropiada para despertar el sentimiento artistico en los niños que ese admirable Gyermekeknek, para piano, de Béla Bartók, moderno compositor hungaro (1. Estas pequeñas piezas, basadas en canciones de rueda y en el folklore húngaro, magiar y eslavo, están contpuestas con ritmos tan varios, con tanta sencillez y belleza, y tan bien adaptadas al sentimiento del niño, que éste puede expresar todas las bellezas de sus frases y ritmos de la manera más natural, como si se tratase de sus propias emociones. La técnica moderna del piano está exquisitamente cuidada en estas obritas, que tienen todo lo que puede desear para ir formando el pequeño artista. En ellas aprenden los nimayores sutilezas de mecanismo para conseguir efectos de sonoridad y matiz, y hasta en algunas, los signos de pedal están sabiamente indicados.
Por natural sentido interpretativo que de sus ritmos y frases se desprende, relaciono el valor pedagógico del Gyermekeknek con los métodos que en las escuelas primarias de México se están desarrollando en la ñanza de las artes plásticas. Los niños se enfrentan ante un paisaje, por ejemplo. El profesor no les enseña a pintar el agua, ni los árboles reflejados en ella, sino que les ayuda a descubrir las calidades pictóricas del agua y de los árboles, la manera de reflejarse éstos en aquélla, los contrastes de luz y sombra, el valor relativo de los colores; en una palabra: no es una lección de pintura de paisaje, en el sentido manual y puformas, ense(1) Gyermekeknek (Para los niños. Cuatro cuadernos: Charles Rozsnyai, editor. Buda pest. En la Universal. Edition nums. 6842 43 6872 73 Cinco piezas infantiles. Viene de la página anterior)
III.
Gúnydal Moquerie Vysméch la escuela rusa se deben los primeros pasos dados para acercar la música a los niños. Moussorgsky, con sus Infantiles. una de las obras más bellas que se han escrito nos descubre el alma infantil con un realismo en el que ternura, alegría y sentido dramático se equilibran prodigiosamente (1. Son siete lieders candorosos, desprovistos de todo elemento subjetivo, simples e ingenuas conversaciones entre el niño y su aya.
El Album de la Juventud, de Tschaikowsky, es otra ofrenda musical hecha a los niños, y aunque, a mi juicio, no sea de las de mayor valor pedagógico, he de reconocer que hay en este Album páginas como El muchacho tocando el acordeón, El entierro de la muñeca, En la iglesia, etc. que han inefables delicias a la infancia. Puede proporcionado decirse que es el música realmente escrita para los niños, primer ejemplo de aunque no haya en todas sus páginas la misma delicada y tierna emoción que en las ya citadas, Bortkiewicz con sus Cuentos de Andersen, Rébikoff con Siluetas, y Gretchaninoff con el Album para los niños y En la pradera verde han contribuído a enriquecer la biblioteca musical del pequeño pianista (2. No todas estas obras tienen igual valor pedagógico: las de Gretchaninoff son las más ingenuas e infantiles, los Cuen tos de Andersen, de Bortkiewicz en los que hay humor y lirismo sanos se prestan también para formar el sentido interpretativo de los pequeños alumnos; Rébikoff, con sus Siluetas, pone un delicado comentario sonoro a los grandes de la vida del niño.
Para completar el encanto de estas editores las presentan con ilustraciones la casa. Schott Shone de Mainz, han hecho ediciones de obras de Gretchaninoff Hasos dibujos hacen felices a los niños en este detalle, que parece de poca importancia, confirmamos que el niño se nutre espiritualmente de sensaciones y que para llegar a su corazón no hay que llamar demasiado a su cerebro. Cuando se ha convivido con ellos, cuando se ha puesto alegría y Sostenuto Allegro vivace.
Terriere sucesos obras, algunos infantiles en la porta da: Benjamin de mp sempre (1) Infantiles: Cuéntame ese cuento, nianiouchkal ¡Oh, qué niño tan traviesol El abejorro La mufieca se duerme. La oracion de la tarde. caballo sobre un bastón. El gatito malo. Edición Bessel Co. Petrogrado.
e) Tschaikowsky: Album de la Juventud.
Edicion Schirmer núm. 816. Bortkiewicz: De los Cuentos de Andersen. Edición «D. Rahters, Leipzig. Rébikoff: Siluefas. Edición Benjamin Leipzig. Gretchaninoft: Album para los niños Edición Benjamin. En la pradera verde. Edicion Schott Söhnes, Mainz. mai (Pasa a la pagina siguiente)