250 REPERTORIO AMERICANO fué en el Parlamento, cuando salió destemplado del Gobierno nacional, por culpa de los arreglos de Ottawa, y asestó a Macdonald, su compañero de iuchas juveniles, a quien siempre despreció, la andanada más agria, sarcástica, despiadada y elocuente que han oído los muros venerables de Westminster.
La frialdad corrosiva del discurso estuvo royendo sus mármoles muchos meses.
La aventura del insulano ¿os acordáis. fué en El Haya y en París, cuando arrancó a dentelladas feroces dos millones de libras adicionales a los finan cieros de todo el mundo. Entonces sonaron en su homenaje las campanas de Londres, la City le rindió su libertad y el pueblo abandonó su tejarlo como a un héroe. Dos años después, el pueblo, la City las campanas de Londres se enlutaban, no por la extinción de la esperanza de esos dos millones fantásticos, sino de todo el acervo, tan ingente como fugaz, de las reparaciones. Bolívar arando en el mar Dos cuadros de Emilia Prieto San José, 22 de octubre, 1934 Señor don Joaquín García Monge.
Presente.
Señor y amigo: Ha hecho usted muy bien en publicar en se revista la fotografia de los dos cuadros do Emilia Prieto que tanto han alarmado a los críticos de arte nuestro. los tenemos! Cómo hubiera deseado haberme de dicado a la pintura o siquiera al simple dibujo; pero tuve un buen maestro que me enseñó a abominar de una y de otra cosa en el liceo, porque un muñeco que exhibi una vez lo había hecho él y no yo. Me rebeló esto de que hubiera alguien aun cuando fuera un maestro que tuviera la pretensión de imponerse a mi propia modesta personalidad. El arte no puede ser otra cosa, sino revelación de personalidad.
Esto no siempre lo entienden los maestros de dibujo y de pintura. Lo que llama Croce independenza dell arte. las exposiciones públicas, por el mismo hecho de ser públicas y para el público, que en la nayor parte de las ocasiones nada tiene que ver con el arte, no pueden servir para definir ni para salvar la personalidad del artista, porque esto último es necesidad superior e interna. Las exposiciones sirven, como lo da a entender Max Jiménez a proposito del joven Zúñiga, para domesticar.
Ya Zúñiga, en quien hemos sorprendido el genio creador y esto nos hacia abrigar alias esperanzas, va poniéndose al ritmo de la muchedumbre de las exposiciones Muchedumbre que paga la peseta por hacer acto de presencia para consagrar artistas en el doméstico corral con el sello de las consabidas frases vulgares: Esto sí que está bonito. o frente a un retrato: si lo unico que le falta es hablar. Lamentables ju cios que nuestros lamentables artistas se complacen en buscar anualmente para scar durante los siete días de una sema1. de un poco de mcdiocre vanidad. lo que llevan son ampliaciones de postalitas pintadas con pinturas de libreria. Menos me! cuando el artista hace sus propias pinturas o inventa el aterciopelado eterno de un Leonardo. llevan flores con los pétalos engomados, árboles parados como muertos solemnes, o caminos trazados con cinta de ingeniero y casas que son como cajones de madera, bien dibujadas bien ciavadas como diría el carpintero. hay que leer luego a los críticos: esto está bien dibujado. aqui están bien distribuidos los colores. aqui se nota la mano de ur maestro. Ya lo creo que muchas veces se nota la mano de un maestro. Deben saber lo que es un dibujo bien hecho!
Hay que acordarse necesariamente del Creco para imaginarse lo que es un buen dibujo y un buen dibujante. De este Greco que con sus extraños Cristos vivirá por la eternidad de los siglos mientras los buenos dibujantes de todos los tiempos caen en montón y fatalmente en las apacibles tirieblas del limbo, a donde van a parar cuantos vinieron a este mundo para ser el lujo de las exposiciones sin prestarle el melor servicio a la inteligencia creadora de la sagrada belleza.
Parece que casi no admiten los cuadros de Emilia Prieto. Casi los condena el portero de la exposición. El pecado mortal de Emilia Prieto es pintar conforme a su propio sentir: no lo hace para complacer bio para dignificar sus propias ideas. Iban a mandar sus cuadros al corral de las galiinas porque el maestro ha dicho que no los entiende. Hay muchas cosas que tampoco se han entendido en este mundo y que han perdurado en el tiempo y han dado fruto, porque eran cosas que nacian con vitalidad y poder sugerente. Los cuadros de Emilia son ilógicos, dicen, y en estos cos cuadros lo que ella hace es traducir en su arte ojalá sea siempre fiel a su sate, ojalá que no le de la espalda para ganarse la indulgencia de los críticos y del público de las exposiciones, dos expresiones ilógicas y sin embargo enormemente históricas y llenas de sabiduria, de la sabiduria que no perece, de la misna sabiduria de que están preñadas aquellas frases que dijo el más ilógico de lo, maestros: Tienen oidos y no oyen, tieren ojos y no ven. Cómo es posible, dice el fariseo, que teniendo ojos no vea uno; eso es un disparate. por haber dicho ser dos disparates, y el Evangelio está repleto de disparates semejantes, desde convertir el agua en vino hasta resucitar a Lazaro, el Maestro de los verdaderos Maestres, fué sentenciado a muerte de cruz. El fue uno de los que dieron margaritas los puercos, con todo y estar bien advertido y ya lo había dicho. Sin embargo, expuso sus ideas en las puertas del Templo de Jerusalem y se sacó en premio, no una medalla de oro ni siquiera la bendición de los Ancianos, sino la muerte en cruz y que le escupiera el rostro miserable representante del vulgo imperecedero. Pero lo divino es disparatado y si no no fuera lo divino. el hombre que comienza por proceder con cierta hidalguía y respeto de si mismo y confianza en su propia capacicad, se acerca un poco a lo divino aunque sea un metro o un metro y medio. el titulo varonil le viene bien al espiritu varoni. por enhiesto y bravio, de esta Emilia Prieto que no sabe poner, cuando pinta o dibuja, a flor de labio esa sonrisa débil y cobarde que es necesario usar para arrancarle un poco de justicia al pueblo de Jei usalem Hombre! ir a las exposiciones para ver a un hombre montado a caballo o para Vei el retrato de alguien, al cual retrato lo único que le falta es hablar, no vale la pena del tiempo perdido. Emilia Prieto no pinta hombres montados a caballo, ni árboles como difuntos, ni frutas de cera, es decir, no copia frutas de cera o de cartón para hacernos creer que son las frutas de Dios. Se ha pintado dos grandes disparates del mundo. Uno que nos toca de cerca, el haber dicho Bolivar que había arado en el mar, y el otro que lo dijo un profeta de todos los tiempos y que toca al Universo y que pinta la tragedia dolorosa del espíritu: Voz del que clama en el desierto (Cap. III de Mateo. La artista ha buscado sus motivos, no precisamente en el corral de las gallinas y de los gallinas, siGRANJA SAN ISIDRO MAX JIMÉNEZ CORONADO COSTA RICA Toro importado de la Finca Emadine Raza Guernesey. El padre costo 000, 00 a las horas de nacido.
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