REPERTORIO AMERICANO EDITORI Garcia Monge Correos: Letra Suscrición mensual: 00 SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA Desde que Garrison fundo su Libertfor no hubo paz en la Unión: cómo crecen las ideas en la tierral. José Mart Representanta en Hispanoamerica: Altrado Piñeyro Téllez EXTERIOR (El semestre 1350 (Elaho, 10. 000 am Giro bancario sobre Nueva York Algo más sobre Rubén Darío en Costa Rica Por MARIO FLORES Envio del autor. Heredia, Costa Rica La vida de los grandes hombres siempre atrae Son ellos las montañas espirituales de los pueblos, que cautivan las miradas y electrizan los cerebros Dario es homure niontaña que, nacido en un pais de exhubeTancia tropical y de mentalidad alta, cruzó la América en constante destello de poesia y fijó en Europa un nombre y una patria: Ru.
bén y Nicaragua El poeta, muy joven aun, pasó en Cosia Rica una temporada de casi un atio Aqui nacribió mucha prosa y mucho verso. Toda eeta labor literaria, o al menos la mayor parte de ella, se encuentra publicada en dos tomos que deben su origen al esfuerzo del co.
lector, licenciado don Teodoro Picado, y a ia acogida que en las Ediciones Sarmiento ie dio el señor Garcia Monge Pero todavia no se ha hecho un estudio completo sobre la vida del bardo en Costa Rica, un anecdotario, si se permite la expresión. Este traFajo tendrá que hacerse algún dia, pues bien vale como reliquia histórica de un pais, Kuardar el tesoro que significa la presencia y el esfuerzo realizado por un ilustre visiRuben Dario, a los 25 años.
tante. En este sentido, ya nuestro sesudo Como era cuando estuvo en Costa Rica (1892)
escritor, señor Jinesta, nos dio el ejemplo con su obra José Marti en Costa Rica En mi deseo de colaborar en la forma más fícil y obvio no mentir que ser César o MiInodesta con los preocupados por el estudio rabean. Acerquémonos a su mesa de labor de personalidades continentales, me he Dónde estaba esa mesa. Desde luego en impuesto la tarea de escribir unas cuantas nigun lugar que no sea una seria redacción notas y no de otra manera podrian llamar de periodico, porque la originalidad riñe con se las presentes sobre Dario en este país, la rutina y es asi como nos encontramos por si pueden servir de algo en el futuro a con el poeta la mayor parte de las veces aquel que dedique sus esfuerzos a trabajos conversando con su cantinero en San José, de esta naturaleza y tomando ajenjo frente a su mesa clásica Si puedo manifestar que las anécdotas que Este cantinero a quien quiso Dario se llamó tie narran son ciertas, pues han sido toma José Aguilar; lo conoci personalmente y el das en fuentes cristalinas.
mo conto algo que luego relataré.
Fue en la mafana del veinticuatro de En amable plática solia pasarse con Agui agosto de mil ochocientos noventa y uno lar, y muy corrientemente, ya entrada la cuando, en compañía de su distinguida se noche, llegaban sus compañeros de labores fora esposa y de su madre politica, Rubén a recordarle el editorial o el verso y entonDario desembarcó en Puntarenas, y con el ices Dario pedía a su proveedor de ajenjo un un grupo de escritores: don Pedro Ortiz, don papel que era de la peor calidad y alli esAnselmo Rivas y don Enrique Guzman Al cribin el poema o la prosa inmortales, los llegar a este pais, quizás Rubén mismo lg daba al interesado y mientras la imprenta noraba que cumplia una misión superior de ejecutaba su labor mecánica, el cerebro de cultura y de armonía, porque en el destino Ruben seguia alimentando un sueño azul.
de los hombres y de los pueblos, los suce En uno de esos atardeceres cantineros y sos no son hijos del acaso, sino resultado probablemente en un intervalo silencioso, vio de una superior ley cósmica Tan pronto pasar el bardo a una chica semi campesina, respiró el aire de mi patria, formuló todo un aspecto en apariencia sin interés, pero que programa de vida que supo cumplir honda logró poner en vibración esas cuerdas dormente; este programa se resume en una fra raidas que cuando menos se piensa se exalse: Me guiará ante todo y sobre todo el tan y producen la pasión amorosa, y entonamor a la belleza y a la verdad. dijo el poe ces contemplamos al poeta de los lagos conta y así fue Verdad y belleza encierran to turbado en sus más recónditos sentimientos, das sus publicaciones en nuestras revistas y formar un idilio cusi infantil con una flor periódicos.
de nuestros campos, en cuya covacha per Aquí sintió el principe de las letras ame noctó repetidas veces, quizás pensando en ricanaa la emoción indescriptible de la pa aquello de hombre montaña encadenado a ternidad, y Rubén Darío hijo brindó su pri un lirio.
mera sonrisa en la tranquilidad de esta tie Todavia los sobrevivientes compañeros de ra, que también por medio de una de sus Dario comentan con delectación las tertulias ilijas llevó a los labios del niño el alimento periodísticas de aquellos tiempos en las cuanatural y precioso.
les departian don Justo Facio, don RicarEscritor ante todo y sobre todo; poeta por do Fernández Guardia, Pio Viguez, Angel excelencia, su Inbor periodistica nos lleva a Anselmo Castro, el doctor Zambrana, Enobservarlo en sus sistemas de trabajo y a sique Guzmán y tantos otros. Parece que en buscar en sus tareas cotidianas algún deta esas reuniones, más que decidor oportuno, 1c interesante, pues en los grandes hom resultaba Dario observador profundo.
bres, hasta los grandes errores, resultan de Este temperamento observador se unía a mayor valor que las virtudes de los medio. una grande inquietud por las cuestiones sucres, y como dice Ortega y Gasset en su ad pra normales; hacia ellas era muy afecto mirable estudio sobre Mirabeau, es mas Rubén y quizás de los estudios sobre esas Imprenta LA TRIBUNA.
cosas le resultaba una nerviosidad especial en su organismo. Una anécdota sobre el particular es reveladora; cuando el poeta estuvo en la ciudad de Heredia de temporada en cas de su amigo Luis Flores, no qui2 aceptar el departamento especial que se le brindara con el objeto de pasar la noche, sino que, al indicársele su lugar, dijo asuntaco: Yo no duermo solo, me es imposible. Entonces fué arreglada una alcoba aparente, con oportunidad para dos personas. Al dia siguiente y sin haber podido dormir. le pregunta el compañero a Ruben. Qué le ha pasado, amigo, que mientras dormía ha estado moviendo la cabeza constantemente. Nada, repuso el interrogado: esa es mi cos tumbre: siempre duermo moviendo la cabesa, porque siempre sueño.
Lector incansable, olvidaba a veces a sus compañeros por atender algunas páginas.
En cierta ocasión asistia también en Here.
dia una reunión de amigos en un club, cuando abandonada y en mal estado, Dario encontró una revista francesa, cuya lectura la intereso, tanto que, separándose del grupo, se interno en la casa, a donde lo fueron a despertar de su arrobamiento los amigos, pues el habia olvidado su condición de mortal En Heredia puede decirse que valorizó alBrunas de sus construcciones Por ejemplo, un viejo fortin situado frente al parque central llamó poderosamente su atención hasta el grado de recomendar a su amigo no quitar nunca ese fortin. También contemplo largamente unos ángeles de bronce que guar.
dan en la iglesia principal el agua bendita nie los fieles.
En un boceto que escribió 30bre Heredia, hace alusión a esas cosas cuan.
Go dice: Acabo de ver un torreón que parece arrancado de un castillo medioeval. He stado en la nave de una iglesia donde los angeles de bronce ofrecen en sus manos hieTáticas el agua bendita. Su ingenio feliz, su facilidad de improvisación, hacian de él un polemista terrible, porque abundaba en recursos de todo género.
Un detalle dice de sus posibilidades en este sentido Cierta vez leia los periódicos en una de esas casas grandes y de corte español, en la ciudad de Heredia, cuando un articulo cortante puso la gota amarga en eu espiritu: era un ataque violento contra el poeta, pero que, no obstante su rudeza, no logró romper la serenidad de su altura. No bien habla terminado de leer el periódico cuando en un papel ocasional escribió la redondilla que todos conocen y que si mal no cuerdo dice asf: Los que escriben con decoro, y sin intención proterva, esos tienen de Minerva el casco de oro.
Los escritores cazurros, que ofenden, y nos dan ascos, esos tienen cuatro cascos como los burros. en esta forma lacónica y contundente, contestó todo un panfleto pletórico de bilis al mismo tiempo que daba una tremenda lección de cultura a los escritores, En su temporada tica también ocurrió a Rubén un suceso que podria llamarse tragicómico y que recuerda a Cervantes. Fue en la ciudad de Cartago. Asiatia Dario a una de esas tertullias corrientes en las sociedades (Pasa a la página anterior)