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106 REPERTORIO AMERICANO de Ulalume y las de Annabel Lee hacen revivir, en estrofas impecables, csa lucha entre el bien y el mal, entre la dicha perdida y la esperanza de encon trarla en la región del ideal, región que fué para el poeta el de la poesía pura, el de la totalidad de la entrega sin más recompensa que la voluptuosidad en el goce del arte por el arte. Benditas sean la vida breve y la memoria larga de Virginia Glemm, por habernos legado csas joyas de precio invalorable que se liaman El Cuervo. Eulalia. Ulalume y Annabel Lee.
II posición. ha explicado el nacimiento de El Cuervo como un hombre del oficio, como un técnico que se siguiera por pautas preestablecidas. Cierto es que su dominio del idioma, su riqueza verbal, su cultura, su aticismo, se aliaron permanentemente su instinto creador, que en él no se apartó nunca de los caminos de la melodía.
Toda explicación, sin embargo, resultaría inútil, puesto que nadie ha expresado satisfactoriamente cómo se moldea en lo profundo de la conciencia, la obra genial destinada a dar a los hombres una medida de la eternidad. Sabemos sí que toda invención artística es lsija del amor, y que el misterio de la encarnación divina en el vien tre de la mujer electa, pudiera aplicarse ai caso en el terreno de la exégesis poética.
Lo primero que subyuga en El Cuervo es el ritmo, la perfecta armonía de las palabras con la idea, el tono ascendente de la estrofa, trabajada como una escala musical. Creemos, sin embargo, que nada de esto fué buscado por el poeta, y que la composición salió, desnuda y ruborosa, como la flor fecundada por la lluvia. Una mujer exquisita escribía al día siguiente de su aparición, que el efecto de El Cuervo Sué para ella singular, parecido a una música em briagadora y no terrestre. Se habló también de una alucinación mística, lo que no nos parece descaminado. Misticismo, es decir, espiritualización de la carne maceración de toda impureza, vuelo ingrávido hacia las perfecciones del alma estática, horror del humano muladar. Este carácter místico de El Cuer vo resalta al comparársele con Eulalia. su poema fraterno, publicado también en 1845.
En sus estrofas, de oro y cristal, Poe exalta los dones del amor, el bien de la conjución eucarística de las almas; y las exalta con tanta más alegría, como fuera agobiadora para su espíritu la visita del ave présaga. Cuando despierta y siente que Virginia vive aún y está a su lado, Poe canta con lucidez de agua limpia las gracias de la sonriente y ruborosa esposa, ante cuyo mirar alunado de niña, huyen la Duda y el Dolor. Muerta Eulalia, las estrofas En abril de 1887 se publicaba en Nueva York la primera traducción en verso castellano El Cuervo de Edgar Poe, y se renovaba con elia el milagro de 1843. Hacía muchos años que vivía en dicha ciudad, sumido en fuertes quebrantos morales, un varón doctisimo cn cosas de arte y letras, de con textura física que contrastaba por lo vigorosa con los adornos y delicadezas de su espíritu. Nacido en un país deverado por sus querellas fraternas, por el proceso de crecimiento de una democracia moldeada en la guerra civil; echado fuera de las fronteras patrias por vo luntaria resolución, hija de su inconformidad con las asperezas del medio ambiente; dolido en lo más intimo por la pérdida de la madre, modeladora de carácter y de las agudeces y vibraciones de su inteligencia; roído por el gusano de la duda; carne mortal, en fin, sobre cuya podredumbre irradiaba como el apólogo del perro de Tolstoy la luz iri sada y ténue de la Poesía. Llamábase Juan Antonio Pérez Bonalde y sufría de males idénticos a los que hicieron desgra ciado al poeta de El Cuervo. Desde nino había mamado en su hogar la leche de la cultura literaria. Su padre, educado en las disciplinas clásicas, fué maestro de idiomas antiguos y modernos; su madre acompañaba a su esposo en la vigilancia de una escuela; sus hermanas mayores eran maestras de música, de inglés y francés, de escritura, lectura y bordados, y en general de esas artes su ligeras y graciosas, inseparables entonces en nuestro mundo social de la condición de toda buena ama de casa.
Adolescente, había hollado con los suyos los caminos del destierro. Vuelto a Venezuela con sus padres y hermanas después del triunfo de la Federación, se inició en el cultivo de la literatura, como poeta y periodista, el año de 1867, y naturalmente, tomó parte en las lu chas que asfixiaban el ambiente perso nalista de la política venezolana. Su padre, su madre, sus hermanas, continvaron hilando silenciosamente en la rueca de su pobreza; y abrieron un instituto de educación en la calle del Sol, entre las esquinas de la Pedrera y Marcos Parra.
Dos de sus hermanas casaron con caballeros de origen alemán, circunstan cia que resultó altamente favorable al poeta, quien se perfeccionó en el idioma se puso en contacto con la filosofía y la literatura alemanas, y sobre todo con Heine, el guía menos caracterizado para fortalecer su espíritu, en la lucha mental orientación de su deber ciudadano. Orgulloso por naturaleza y convencido del inevitable fracaso de sus ideales, Heine enveneno la fuente de sus sentimientos y la filosofía alemana la de sus ideas. El primer acto del drama de su vida comienza con el choque de las creencias de su niñez, al rescoido de un hogar católico, y sus experiencias intelectuales al través del racionalismo entonces en boga. Sus primeros versos se distinguen por cierto pesimismo canpor cias del mundo literario venezolano del momento. Escribe en El Porvenir y El Federalista. lo critican espíritus viaja por el interior de la República; elogia a José Tadeo Monagas, de quien su padre fué mortal enemigo: contribuye a la fundación de una Sociedad de Conferencias Literarias. se suma al entusiasmo que creyó en un re nacimiento de nuestras libertades, al am paro del Gobierno Azul; odia personal mente a Guzmán Blanco y figura entre los jóvenes que tiraron piedras y vociferaror: inconsultamente en el célebre baile del 14 de Triunfante Guzmán Blanco en 1870, se cierra, por craso error político y un mal consejo de sus pasiones, a todo advenimiento con el futuro dictador, y toma esta vez solo el camino del destierro. Vive de preferencia en los Esta dos Unidos hasta el año de 1876, en que con la esperanza de una reacción antiguzmancista, contempla de nuevo las palmeras de la playa nativa, en visión gestora de su Vuelta a la Patria. el más entrañable y resonante de cus poe mas originales. Desilusionado por el giro que toman los acontecimientos públicos de Venezuela con la muerte del Presidente Alcántara, regresa a Nueva York a continuar trabajando en la casa del Lahmann Kemp, fabricantes de kerosene y de productos medicinales. En Nueva York a Amanda Shoemamiopes agosto In angello cum libello. Kempis. En un rinconcito, con un librito, un buen cigarro y una copa de Anis Imperial suave. delicioso. sin igual FABRICA NACIONAL DE LICORES San José, Costa Rica onoc