152 REPERTORIO AMERICANO De cómo se ha formado la nación colombiana Por MIQUEL SANTIAGO VALENCIA Colaboración. La Habana, agosto de 1934.
Un libro de Luis López de Mesa es una invitación a hondas meditaciones.
El que acaba de publicar, consagrado a Colombia, principia por un estudio sobre el signo histórico del nuevo mun do la índole de la gente que lo pue bla. La vastedad de este tema, que Keyserling le impuso un grueso volumen, donde la intuición suple maravillosamente al conocimiento, condensase aquí ea veintitrés páginas, apretadas de ciencia y de observación, llenas de lumi nosas perspectivas y de aciertos de jus ticia en el enjuiciamiento de nuestra psiquis tan confusa y tan desconcertante. De los muchos problemas que traen angustiada la visión de nuestro porvenir, ninguno se escapa al análisis del sabio colombiano. no es en las posibilidades, más o menos remotas, que un exaltado americanismo de última hora está insuflando de desmedidas esperanzas, donde él halla los anuncios de una cultura aborigen, sino en los gér menes de que está grávida nuestra noche continental; gérmenes que en el orden moral suelen ser también podredumbre, como es, generalmente, en lo físico, todo comienzo de vida.
Vicios, defectos y cualidades (cualidades que Luis López de Mesa parecen defectos, y vicios que presagian virtudes. propios a una raza en lucha aún por armonizar sus heterogéneos elecercanía del presagio, por mucho que mentos y sin correlación todavía con sea nuestro afán de alcanzar la expresu tierra, componen el mosto del cual sión del espíritu.
este grupo étnico libero americano ha La actual aceleración del desarrollo de extraer una cultura autóctona, prode los pueblos, en la que López de Mesa confía para el acortamiento de nuestro bablemente más intuitiva así lo profeplazo de tanteos y de desorientación tiza López de Mesa más generosa y ideológica de nuestro período de ani poética, y más universal, tal vez, que malidad no encontrará grandes obsla europea que hasta hoy le ha servido táculos en el retardo orgánico de este de mentor espiritual. Será acaso la nuevo mundo; nuevo por la fecha de su síntesis entrevista por Luc Durtain, la nacimiento histórico y nuevo la in más vasta que el mundo haya conocifancia de sus fuerzas naturales. Si do y pueda ofrecer hoy, de latitudes, el hombre emigraría demasiado temprade razas y de climas espirituales. no a este Continente, que aun no es el día no está remoto, agrega, en que taba listo a las especies aportemos esa original significación.
superiores!
Pero la halagadora proximidad del va Sea como fuere, el hecho incontroverticinio tomémosla como una pequeña es que nos hallamos todavía en la traición que lo afectivo le hace a la raetapa emotiva, como el sociólogo co zón sociológica, porque el autor, en lombiano llama a esta jornada de la otro momento de más sereno marcha ibero americana, o en el plano tras el examen del proceso racial de del orden emocional. si preferimos la nuestros pueblos, llega a la conclusión denominación del autor de las Meditade que no puede un grupo étnico, sin ciones Sudamericanas.
Este, por los una armonía de la sensibilidad con el caminos de la intuición, y aquél, por los medio físico, dar comienzo a una crea rigurosos de la ciencia, se topan con la ción perdurable, y que la etapa presen misma primordialidad de nuestra alma, te de estas nacionalidades es de esfuer descubren en ella idénticas inclinaciozos, casi desesperados, de adaptación: nes, todas del rico reino de la sensies decir, que se encuentran bajo el prebilidad y la emoción. Pero es, precisa dominio de la emotividad. como en mente, esta raigambre en el hondón tetre este telúrico estadio y el del orden rrenal de nuestro ser, lo que nos hará espiritual, único en el cual es posible aptos, cuando nos decidamos a remonnacimiento de una cultura en profun tar de los bajos fondos y a poner en el didad, el tiempo se ha solido dilatar por espíritu una siquiera parte del sentido siglos y siglos en muchos imperios hu de la vida, para crear una cultura más manos, no debemos ilusionarnos con la humanizada que la que nació de la razón pura: tal vez la síntesis ecuménica de la inteligencia y el sentimiento que tan angustiosamente el mundo busca.
La duda no le enturbia la esperanza al autor de este profundo estudio de nuestro signo histórico. Para él no es admisible que un Continente de tama ña dilatación, y tan fecundo, y de tal contenido emotivo, agregamos nosotros, no produzco algo original en la esfera del espíritu. de qué manera ha contribuído y contribuirá Colombia a esa anhelada sublimación? Nadie ha enjuiciado de modo tan completo, y con igual ciencia, con mayor ecuanimidad ni dones mejores de sociólogo, a país alguno de nues tra América, que López de Mesa a su patria. Fiel a una vieja costumbre suya, costumbre de artista, de darles a sus obras, aun a las más científicas, una bella ordenación arquitectónica, empieza por interpretar el territorio. En breve geografia condensa su variedad y su infinitud, pero sin menguarle la gran deza, sin escamotearle uno solo de sus caracteres, ya sean buenos o malos.
La encantación patriótica no le falsea en ningún momento la visión del agro colombiano: los páramos, de vegetación maldita; los arriscados montes, indiferentes al hambre del hombre; las laderas edénicas; los valles da divosos; la selva podrida, donde los horrores ve getales tienen una fecundidad inverosímil; las llanuras zahareñas; toda la gleba colombiana, la humana y la inhumana, extiende su mapa en esas sere nas páginas. El escenario paradisíaco de María. pero también el teatro apo calíptico de La Vorágine. La observación de López se ahonda para hacer nos calcular mejor la lucha que demanda la hostilidad de los elementos. No vivimos en un Continente cuya evolución geológica parece llevar un retardo de milenios en su ritmo. no alienta con nosotros un rezago de la fauna espeluznante del tercer de la creación. Se le avecina al pueblo colombiano, como una fatalidad, la lucha con el trópico cruel? La soberanía y la ci vilización andan exigiéndole el sacrificio de domeñar la selva. López cree que le ha llegado el momento de en frentarse a ella. Pero ano irá a compro meter el destino de sus hijos en esa nue va dominación, de cuyos beneficios nadie está seguro? Su geografía tiene aún muchas regiones clementes y feraces que aguardan su conquista. Además, ésta es, para ningún pueblo, la hora de deleitarse; es la de profundizarse. Si ha de ser el instinto vital lo que deter mine su impulso, éste no será, segura mente, hacia la extensión y la cantidad.
Tantas empresas superiores lo recla(Pasa a la página 156)
para recibir tible acaso meditar,