282 REPERTORIO AMERICANO loradota y porque tod meen cuando puerplaza.
cada vez Pos ya to1 Dios los que pintan a horcajadas en las nari ese favor. poné cuidado, porque ces de don Francisco de Quevedo. tamaño rabo arrastrás. cómo te gusNa Estéfana se entró de rondón hastaría que yo te preguntara si has vuelta la cocina en donde Manuela la desa to a ver a Ustaquio?
yuno con café, pan dulce y quesadillas.
La vieja se encabrito; se arrancó de Allí la estaban esperando, listas para un tirón los espejuelos y achicando los la faena, a brazo desnudo y bien lavado, ojillos como dos chispas soltó la sinNá Jacinta, mujer madura, rubia y co hueso: Chepa Meléndres, mestiza de ¿Qué me querés encarar con eso?
buen ver, ambas peritas en el manejo Baboso! Ustaquio y yo nunca juimos de los metates o piedras de moler, para casaos como vos y Filomena: y él no jue lo cual Dios las había provisto de bien el que me dejó ispiando pa ciprés; yo desarrollados lagartillos o bíceps, anjui la que lo eché de mi propia casa pa chas y recias espaldas y rabadillas de que aprendiera a ganarse los frijoles, probada resistencia y elasticidad.
toda la vida no ha sido más que Y, naturalmente, allí estábamos tamun vagamundo arrimao como vos. bién Félix, el Intervino Na Jacinta: servidor de la casa desde tiempo Sosiéguense, respecten la casa, mal inmemorial, dotrinaos! Ombré, ni si jueran criaturas humilde servidor de ustedes, siempre nel pecosillo. este muy acabadas de espechar! Dejen de metido en docena y siempre dispuesto niar cochinadas que ya van largo y si a prestar su colaboración en cuanto pu son buenos cristianos acuérdesen del diera útil y aun en aquello en que Padre Nuestro onde dice perdónanos pudiera ser causa de molestia.
nuestras diudas así como nostros per La Niña Chanita, mi abuela, hizo donamos a nuestros diudores. Ya espronto entrada para que cesara el pali tán viejos pa esos alegatos y saben que entre las obreras, las cuchufletas y que los chingos curtíos se lavan de viajazos de Félix y para ponerlos a to tas adentro y no en media dos en plena labor.
volvió nacer mi mama. Bueno, dejen para otra vez la con dijo Estéfana; ya tengo otra vez quien versación y, la tarea! Vénganse a los me regañe; pa cura debiste haber nacicomales nada de perder tiempo. do; sos nonis pa los sermones unque no En unos braseros de fina leña de lo haigás sido pal buen ejemplo: dos guayabillo y sobre sólidos tinamastes muchachas has echao al mundo y a naipiedra, se calentaban tres amplísimos de le costa que podás cargar más apecomales, iespecie de gruesas cazuelas lativo que el de tu mama chatas de arcilla de fábrica escasuceña: Libre juí dende que aprendí a gaen cada uno se fueron vaciando huacaname la vida y a naide más que a ledas de cacao en grano, limpio de polvo tengo que dale cuenta de mi conduta. y bien lavadito, libre de almendras que y ya se acabó la custión conmigo y si bradas o dañadas; cada una de las mu querés seguir alegando, hablá con éste, jeres atendía a removerlo constantemen dijo Jacinta volviéndose de espaldas y te con una paletilla de madera a fin de dándose una sonora palmada en el roque el tueste fuera parejo y que no se llizo asentadero.
quemase; Félix cuidaba de atizar los Chúpate ese guevo y volvé el otro braseros Na Estéfana vigilaba con iao de la geta, entrometida. exclamó grandísima atención a que la cosa no Félix soltando una estentórea carcajada.
dejará nada que desear en cuanto a igualdad y punto, como que de esa operación dependía el buen resultado de la molienda. Yo mantenía llenos los hua Cansancio mental cales tomando el cacao de la mesa en donde había sido cuidadosamente escoNeurastenia gido la víspera e iba recogiendo huacaladas del tostado que primorosamente Surmenage depositaba en sendos canastos de junco colocados a la vera de las piedras de Fatiga general moler. Hombré, Félix, preguntó Na Estéfana haciéndole un guiño a las otras, son las dolencias que se decime, en qué paró Filomena, la has curan rápidamente con El aludido dió un gran respingue como si si lo hubiera mordido una vibora y encendido en cólera, escupiendo el cabiclo de tabaco que se estaba fumando, plantó la pataza a la colilla hasta hacerel medicamento del cual dice un espururo y contesto: el distinguido Doctor Peña Cuándo había de faltar la chicha Murrieta, que en Cot! Lo qu es a vos no haiga miedo de que te se la lengua de no usarla; mirá, haceme un gran favor por tui presta grandes servicios a traticos los santos; mentame la mama si tamientos dirigidos severa y es que tenés tanta gana de ventosia cient. ficamente el hocico, pero a esa. tal por cual, no me la mentés ni en sueños. hacéme ruin bagaso, poco caso. vos te pregunté porque me dijeron onde las Solanas qu es que te habías juntao con Filomena. replicó la vieja enredadora y solapada, a sabiendas de que estaba inventando la mentira para calentarle la jupa al pobre Félix. Quién, yoooo. Félix Hidalgo Conitrillo, volvese a juntar con esa grandísima Yoooo? Ni en hora de boquiar, ni que me lo desijiera el padre. Tenélo entendido vos y las Solanas y cuantas lenguas sucias barren el suelo ра venise a meter en mis cosas: oyilo bien y si la lengua no se te enreda, anda repetíselo a esas cascabelas: Félix Hidalgo es probe, pero tiene vergüenza y dinida. se golpeó el escuálido pecho con el puño cerrado Pos ya está, hombre; no te calentés sin asina, que te vas a hogar; ya está: nu ay por qué hacer tuitico este descándalo; ya está!
La única que durante la tempestad no mosticó palabra contentándose con menear la cabeza de cuando y en abrir desmesuradamente los ojos sonaba una expresión duque ra, como si fuera la primera vez que hería sus delicados tímpanos, fué Chepa Meléndres. Ella bien sabía que, de das las del grupo, era la que arrastraba más cola fácil de pisar. Machete, estáte en vaina!
Es Félix, quien se batió valerosamente en la Guerra Nacional contra el filibustero Walker, en 1856, y de donde sacó un balazo que le medio ralizó el brazo izquierdo y que a su vuelpata se casó con una linda moza de Aserri, más pizpireta que ternera de año, luna descopera cónyuge casi en plena caste con un marimbero decidor y jacarandoso propuso entotorotarla.
Desde entonces, Félix, que había sido muchacho de chispa y de donaire, se trocó en hosco rascarrabias en enemigo hostil e irreconciliable de cuanto ser humano llevara faldas. Mirá, pecosillo, me decía una vez mientras me fabricata una carretilla de madera; cuando siás grande no les hagas caso a las mujeres; lleváles el corriente y entretenéte con apercollá cuanto te te caiga en las manos, pero zafales el bulto y no ti asomés nunca a la sacristía con una de ellas; Dios te Zafo de las de esta casa que yo respecto como santas, juera yo esta cuchilla, ni este cabo de puro por media docena. en vísperas de la boda de una de nuestras sirvientes, galana y fresca como mango maduro, tan buena y virtuosa como linda, con un barberito enclenque desteñido, per pero laborioso y honrado, Félix se a meter cuchara haciendo esta observación de doble filo. Achará la muchachota, tan buena pa lo que se ofrezca, irse a casar con ese hombresillo. Pero si él, es muy bueno y la quiere mucho. le objeté. Pues no ves que hoy no hay endividuo. ella lo da muerto antes que se ellas y te libre!
no daría de esas, no vuelto a ver. KINOCOLA la pudra