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262 REPERTORIO AMERICANO arte, debe es y expansiones. El alma sutil de Marinello extrae el paisaje y la poesía con sentimiento admirable y ofrece meditaciones así: El escritor criollo de ahora, el escritor creador de cuchar con serena y amorosa humildad la voz de su campo y de su ciudad: ella trae su tono, su quejumbre, su gozo. La prisión no lo amarga, no lo vuelve descreído y los cuentos de cañaveral le sugieren páginas hermosísimas.
Marinello es cubano que puede presentar Cuba con engreimiento.
El caporalismo lo ha metido en prisión. No es Cuba la que lo humilla, es uno de los males que destrozan a Cuba. Hablemos por este gran espíritu y pidamos su libertad. Jorge Mañach. no podría Ud. hacer algo por la libertad de Juan Marinello?
Juan del Camino Costa Rica y abril de 1934, que medida en que la Re Del libro El Cristal Indígena jeto sátira. denomina la del PO ción, servidor de los intereses dominantes y participe, aunque en porción pequeñísima, de los beneficios que ofrece la estructura social a que sirve. Lo tiene definido y entonces lo clava, lo escarnece, lo llena de fealdades: Es muy interesante observar cómo desde el mundo luce la verdad marxista, la ma yoría intelectual ha redoblado esfuer zo defensivo, decidida ocultarla, retrasar su llegada mediante hábiles obstáculos. En volución se acerca, se afina la destreza de los intelectuales para encontrar modos de detenerla. En realidad lo hacen por dos razones: para ser bien mirados por los amos de la economía y también por la vana esperanza de escamotear la Revolución a las masas y quedar dueños del Gobierno. Claro que los más avisados, los más estudiosos del marxismo, saben que por sí solos no pueden mandar y van a esta maniobra chalanera que pretende enrolar en una misma lucha a trabajadores manuales e intelectuales, no con un sentido clasista, sino con un propósito transaccional. Como si los trabajadores e intelectuales tuvieran, en cuanto son explotados, interés distinto del del obrero. Si los intereses son comunes y la opresión la misma, es absurdo no entregar la dirección de la Revolución a la única fuerza que tiene posibilidad de dirigirla y llevarla al triunfo: el proletariado.
Allí está Juan Marinello revolucionario, demoledor, intransigente. Cuba tiene muchos males y sólo una redención: la redención comunista. Con valor combate y por esa resolución y fe lo persigue el caporalismo aliado del imperialismo yanqui y lo mete en la prisión que también sufrió por combatir al machadato. Es una figura noble y grande la de Juan Marinello. La llama roja le atrajo y tras ella va con la majestad del hombre que siente la voz aleccionadora.
Por su probidad, por su espíritu, por su inteligencia es admirado este cubano para quien el caporalismo no ha tenido respeto.
El machadato le dió, como ahora el caporalismo, prisión en la Isla de Pinos.
Fue en 1932. Marinello no estaba encendido por la llama quemante de hoy Sus meditaciones iban hacia una Cuba redimida por la acción de fuerzas me nos extremas. Hasta su celda llegan los cuentos de otro cubano de valor, Luis Felipe Rodríguez. Marinello los lee, no como un marxista, sino como un es píritu abierto a todos los horizontes.
No les aplica ideas de la Revolución grande, de la sociedad comunizada de mañana. Está preso por la imposición brutal de un régimen sostenido por el mismo imperialismo que sostiene y alienta al caporalismo de hoy. Sin embargo, es suave, es dulce hablando desde la prisión de los cuentos de cañaveral que han llegado a hacerle compañía.
Son cuentos que lo hacen sentirse ciu dadano de Hormiga Loca, es decir, de un lugar donde los hombres sufren y son explotados, donde tienen sus gozos Latacunga, en En prensa. Por la Editorial America. Quito, Ecuador. Envio del autor. Espejo, Nariño y el Marqués de Selva Alegre (Véanse los números 13 y 14 del tomo en curso)
En creciente incontenible la animadver moso, con ciertas severidades de Gobiersión de los betlemistas y de los médicos no atemperadas por una paternal vaciinfluyó en el ánimo de Villalengua para lación, no quiso secar a Espejo detrás que recordara a Espejo de su proyecto de los muros de la cárcel, y resolvió ex de viaje al Perú y su demora en las ciu trañarle, enviándole a Bogotá, con el obdades del centro, aun cuando en el Prede que el Virrey resolviera de su sidente existiera alguna intención de causa Atroz, sangrienta y y sediciosa apoyo al llamarle a esta ciudad cuando a Retrato de tuviese proporción para ello, por con Golilla, añadiendo cualquier Tribu venir su venida a diferentes asuntos in nal de Europa tendría lo lo bastante para teresantes al encerrar a su autor en un castillo de Pero la sindicació cayó de nuevo so vida. Pero Villalengua se excusa de bre su destino de perseguido. Era el aplicar la pena, no obstante de su co autor del Retrato de Golilla y Villalennocimiento de la justicia de una sangua ordenó su prisión. Ardidos estarían ción, por cuanto estima que resultarían el fácil corazón de doña María y la en cómplices muchos sujetos de clase distraña codiciosa de Barreto. el padre tinguida, amigos, corresponsales y con José del Rosario y los literatos. fidentes de Espejo. lo cual ocasionaría En setiembre de 1787 fue detenido en en la provincia un incendio difícil de Riobomba por Mazorra, el Corregidor de apagar (1. célebre por sus arriesgadas Para su juicio en Bogotá como reo pesquisas y por la seguridad fría y cum de Estado, libelista famoso y perturbador de plidora con la cual ajustaba el grillo, in paz pública. cumplido su breterpretando, con rectitud jamás contra ve encarcelamiento, en noviembre de dicha, hasta la última letra de la con 1787, ese viaje de obligasigna (1. Entonces halló, entre sus ción y de premura, pues que se le había papeles, el retrato de Golilla en cuatro impuesto un destierro de dos años.
sojas manuscritas. Escritas antes y deNo sabemos qué pensamiento amane nunciadas después? Espejo se defenderá cería en su tema viajero, al abandonar con una de sus ligeras artimañas dando la línea fronteriza y hacerse al camino razón al tiempo y a la lentitud de los por la soledad de Ipiales en donde la encuentros.
esperanza del exilio suele fingir el disEl viaje a Quito y la cárcel. En ella tendido horizonte de las nubes verdes.
Bulliría en su mente el escribiría sus Representaciones ante el esquema numeY Rey, sincerándose y defendiéndose. TOSO de algún libro que no llegó a esotra vez las sombras de sus enemigos se cribir, e iríase, de venta en venta, dan alzarían en sus evocaciones.
do al azar del huésped el aliciente de la El Presidente Villalengua, lento y cal llegada.
Trecho de tierra para quien hubiera (1) El Sr. González Suárez observa que la prideseado el rompiente gigantesco del nar.
sión se hizo en Latacunga. Los señores Barrera y En Popayán, el atisbo, detrás de la quieel Dr. Viteri señalan la ciudad de Riobamba.
ta ventanilla de reja española, de dos cjos azules, nietos propios de los de una abuela castellana. El valle caucano de ALBERTAZZI AVENDAÑO ilímite distancia para el 20. Kilómetros y kilómetros. en una mañana, después de muABOGADO chísimas jornadas, Santa Fe de Bogotá. 1788. SAN JOSE, COSTA RICA En la ciudad virreinal se fortalece una de las amistades más influyentes en la OFICINA: 75 vs. Oeste Botica Francesa vida de Espejo: la de don Antonio Na riño, consagrado como el Precursor de TELEFONOS: la libertad americana. Sin prueba ilusise potro asustadiOFICINA No. 3726. HABITACIÓN No. 3138 (1) Carta de Villalengua al Virrev Gil y Lemos,