REPERTORIO AMERICANO 285 aun de lejos, nos llegan gritos de los miserables. Oh, los miserables!
dice esta los revolucionarios, primero definen su posición ante las leyes inexorables, para darse a su obra. Emma, que es una chiquilla embrujada aun por los aladinescos ofrecimientos de la vida y el amor, de pronto frena el delirio de las cosas de su juventud, y sin dogmatizar nos dad fragante. la paz larga de la la muerte se va volviendo luminosa.
Emma pasó un tiempo callada. Parecía perdida en un torbellino de ideas y emociones. Muchas dichas tocaron a su puerta y muchos dolores le hincaron sus dientecillos en la carne afelpada de su alma soñadora. Creyó no encontrarse jamás. Sin embargo, el cielo gris, quizá demasiado gris, un día amaneció radiante. ha vuelto a cantar la gloria de sentirse otra vez dueña de sí. La eternidad del dolor vivida en la sombra fugaz de un minuto adverso. Ha vuelto a cantar con la irreverencia del pájaro enloquecido en la mañana de oro, después de la noche hórrida. Faltaba este atributo a su temperamento: la irreverencia. Emma es ahora irreverente contra la forma postiza, irreverente o del sentimiento, irreverente contra las ideas Es otra Emma. Para su ventura es alma convertida en llama de amor, pero de amor depurado por el dolor. Su inocencia de niña que da sus riquezas interiores, no ha desaparecido, pero se hizo fuerte a las embestidas y honda para el arte perdurable.
COMO UNA SOMBRA Cuando tu vino se vuelve amargo y salobre tu pan, te acordarás de mi; porque fui vino en tu regocijo y agua pura y fresca en tu cansancio y sed.
Cuando el ala negra y afelpada de la anustia, obscurezca tu senda, te acordarás de mi, porque mis manos. recuerdas? florecieron sobre tu frente atormentada como dalias serenas Llevas aún la fatiga y el polvo de mi largo camino, las desgarraduras de mis cardos tristes y la brisa ligera de mis noches cailadas. Bebiste en vaso de arcilla fina, loe acres zumos de mi dolor, y no puedes, no puedes clvidar su sabor.
Porque fui miel, y jugo negro y brisa fres ca y nube de tormenta, no me podrás olvidur Estaré en tu tarde apacible, hiedra sedienta, bebiendo la alegria de tu corazón. No me podrás olvidar. Seré una Sombra en todos Sus senderos.
Algunos poemas de Emma Posada.
MI MUERTE (Viene de la página anterior)
El dolor se ha hecho saeta en el espíritu.
Hambre, sed y frío. Huimos. Los ecos de ese a bismo de miseria remedan el paso de las cabalgaduras jineteadas por el hambre, la peste y la muerte.
El reloj sigue, sigue goteando minutos.
El canto agorero de la lechuza vuela sobre las sombras. El amor es un ovillo perdido entre los corazones mugrientos, fragmentados de dolor. la paz de la muerte; la santa paz de la muerte, la paz larga de la muerte se va volviendo luminosa.
En las chozas de los pobres azota su mal; como quien toma un racimo fresco de uvas negras y sobre el río se pone a apretujarlas y el jugo obscuro se va silencioso en la corriente. Sólo una esperanza Sólo una luz brilla en los ojos afiebrados.
La muerte! con su santa, con su larga paz.
El reloj sigue goteando minutos. por el tapiz del dolor pasa una lenta caravana de tristezas.
OCTAVIO JIMENEZ Abogado y Notario OFICINA: RENUNCIACION Llévatelo todo. Señor, nada me importa, Que se quiebre la espiga en las manos del frio viento de enero, que la fuente no cante, que el rosal no florezca. Deja que vaya, asi, desposeida, deja que la ortiga queme la seda de mis plantas y que no haya ni una estrella en el sendero De mi cuerpo, toma el resedo que lo aroina, Llévatelo todo!
50 varas Oeste de la Tesorería de la Junta de Caridad.
Toma!
Tel. 4184 Apdo. 338 Un caso ejemplar CARACOL Caracol, cartucho donde el mar ha guardado sus cantos. Receptor de armonias. Pergamino a medio enrollar, donde están escritos los arabescos de las olas. De trampolin en trampolin de espumas ha llegado a rais pies. Mi corazón, caracol se quedo dormido en las playas de mi cuerpo, hoy ha soltado sus enigmas; ha cantado como el mar.
El caracol que estaba a mis pies se fue en un tumulto de olas. corazón. qué olas te llevarán?
Sólo quiero ser copa larga y fina en que tú viertas vivo aceite de consolación. aunque el dolor tienda sobre mis hombros sus alas de cuervo y rompan las lenguias el rojo cristal de las blasfemias, me verás como un lirio con el corazón abierto.
me verás como un lirio con el corazón en alto.
Desposeida, voy sin velos ni nardos contra el cierzo loco y el huracán traidor, volviendome de tal manera suave y aromosa que, cuando humedezcas mis labios con el silen cio largo, entonces, ya sólo seré un gajo de rosas a los pies de la Muerte.
SENOR!
Señor, hazme la lengua ágil y la palabra blonda; la mirada fina a manera de que entre por todo hueco de alma, y la mano, Se.
for, sedeña, y aliviadora como gardenia de paz.
No quiero espíritu como ánfora de porcelana bohemia, ni como vaso de arcilla de Grecia: me basta, Señor, con una humilde cántara de barro obscuro aromada de sol.
El ánfora, Señor, es para las pedrerías. El vaso de Grecia para sangre de uvas. Barros ásperos para agua de montaña! Agua, el verso más claro en las entrañas de la tierra.
Para mi hambre, Señor, trigo de la espiga más amiga del viento, miel gozosa y dorada, fruto de jugo y pelusa.
Para mi cansancio, Señor, la sombra del árbol recio y el frescor de la brisa.
Para amarte, Señor, para amarte todo me lo haz da Para amarte, me basta con el corazón Emma Posada JUNTA DE EDUCACION DE HEREDIA Heredia, abril 30 de 1934.
Sr. don Joaquin García Monge, Director del Repertorio Americano.
San Jose Muy estimado señor: La Junta de Educación de Heredia ha comprendido siempre la importancia cultural del Repertorio Americano, que ud.
con devoción y sacrificio elogiables ha venido sosteniendo en nuestro medio, casi sordo a esos requerimientos espirituales. También ha visto en sus funciones, esta Junta, en esa revista, una importancia muy estimable como indice señalador en una aspiración de mejora profesional para los maestros, y ha acordado, en su ultima sesión, servir para las cinco bibliotecas de las escuelas que cuida, sendas suscriciones de esa prestigiada revista, el Repertorio Americano. En consecuencia, ruego a usted enviar, y con esa dirección, a comenzar del mes próximo, la revista, a cada una de las bibliotecas de las escuelas: República Argentina, Braulio Morales, Nicolás Ulloa, Joaquin Lizano, y Rafael Moya.
Con mi consideración distinguida para Usted, quedo a sus órdenes muy atento servidor Mario Flores Presidente de la funia de Educación de Heredia Digamos de paso es iusto decirlo que ultmamente la Junta de Educación de Puntarenas, y en todo tiempo la de San José, han hecho lo mismo.
RINCON DE BARRIO Pocilgas; nidos de hambre, sed y frío. El pan negro y duro temblando en la mano mugrienta; el hambre a flor de ojos.
Harapos, hedor, blasfemias agrias, melenas ariscas sobre frentes marchitas.
Chiquillos que juegan con las penas; el cuerpo enfermo, la mirada hurana. Madres con el hierro lacerante del dolor en las carnes y la oración sin fe entre los labios. Hombres aguardentosos, brutales, el alma emponzoñada con sarna de perro.
Entra la noche en el barrio con luces tihias y la musica lejana de un viejo organi lio