252 REPERTORIO AMERICANO gad!
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TELEFONO NO. 3736 VICTOR CORDERO Cía. SAN JOSE, JHorim oros detalles parace como recién salido de la fábrica. Además, la pintora le ha dado perspectiva y con esto ha arrojado una margarita a la academia. Pero el pupitre tiene un detalle de bueno muy En los de la madera hay iluminación. Es decir, a fuerza de al de acompañar maestro solitario, comienza a una se. También el madero de la cruz en que fué sacrificado el Maestro, con la magnifica y gloriosa compañía comenzó a tenirse de aurora. El hombre se ha ido muy lejos del maestro, sin comprenderlo, sin redimirse, satisfecho con la lección que le dieron otros de ortografía para que escriba críticas de arte, y de las tres reglas para que de dinero dinero al quince por ciento, un poco de historia y otro de geogratia para que se oriente hacia acia taberna taberna o hacia el teatro peliculero. En todo el espacio del cuadro no se ve el menor asomo del ser humano. Solamente el pupitre se está iluminando. Emilia Prieto debió según sus juzgadores pintar al maestro sin el pupitre. otros estiman la mesa de trabaJC un Fabre y buscan la pluma conque se firmó la Independencia americana y unos pocos dan millones por la silla de oro de Tu Tan Khamen, Leonardo se entretuvo pintando la mesa del banquete y hasta los vasos de plata. Otra cosa contra ctoria es pintar a un maestro romano o gricgo sobre una vulgar tarima democrática de las escuelas oficiales. Es un atentado contra la historia; otro disparate. El maestro que ha debido pintar Emilia, es un pobre varón, desvastado por el hambre y la vigilia, con los ojos angustiados de recesidad, con traje de Robert, con rodiilera y sin pliegue en pantalon. Pero un tal maestro es precisamente de los que no ciaman en el desierto. Si la artista hubiera elegido este simbolo y no el otro, habría tenido que sentar en el pupitre inmediatamente al consabido niño. No hatria faltado el niño atento. Este maestro que olvidó Emilia, que guardó con siete sellos en la cámara del inmenso y piadoso olvido, ese ha fecundado el desierto, ha hecho surgir esta doliente muchedumbre Ce! siglo, sin esperanzas, sin orgullos humanos, sin rebeldias, mas sombra que luz, como las piedras muertas de Jerusalem.
Han creado la muchedumbre rasero, cuya inteligencia se mide de uno a cuatro, o de seis a diez y que sirva para votar y para leer los periódicos del día. Pero Emilia eligió su maestro de entre los veinticuatro que dice el Dante: ta doblado el espinazo por la tuberculosis medular; no lo pinta sentado porque los goznes de las rodillas ya no funcionen a fuerza de haberse secado las sustancias sustentadoras de las articulaciones; lo pinta con los ojos tristes, viendo hacia una lejanía falsa, en donde está el hosrital o el sepulcro, como los bueyes que ve! el camino y el horizonte sin interés alguno porque saben que es el camino el horizonte por donde deben ir y a dondc deben llegar fatalmente. Este maestro eterno que viene más allá de Juan el Bautista, que viene desde que el hombre despertó a la inteligencia de su destino, esta de pie, porque el maestro debe estar de pie, como la montaña, para ser el prima recoger los resplandores cativos de la mañana de todas las edades.
En el fondo del cuadro está la montaña, montaña el maestro, el inGenso desierto, El celebre desierto de la volviendo a la técnica, vemos que la montaña está en justa proporción.
Es más pequeña que el maestro. Asi debe ser siempre y hasta sin perspectiva técnica: el constructor de la vida debe ser más grande que la montaña aunque mero en provo y entre la ceweza frase. Vuele con todo confort y seguridad en los lujosos aviones de Aerovias nacionales (Empresa Román Macaya)
sea hermano de ella, porque también ella está llena de fuerzas y de gérmenes. por último está el cielo abierto, luminosoc gris, pero sienmpre sera claro cielo de esperanza para el maestro sin boca ni cjos. Los ojos se necesitan para leer los libros de texto y la boca para recitar su contenido y que como los ojos y la boca sorfinalmente devorados por la polilla o por los gusanos del sepulcro. Los libros de texto y los maestros con ojos y con eslejuelos son gemelos. El maestro de Emilia es aquel que habló con una mujer be! la en el pozo de Samaria, de los que fecurdan el espíritu en las fuentes inefables de la vida. El dibujo de la figura humana tampoco está malo, pues la cabeza está en la parte superior como dice la anatomia escolar. Habria sido absurdo que T:nilia hubiera pintado su maestro con la en las manos, a pesar de que esta cosa ilógica se permite a los santos por todos los varones y hembras que escuchan con fervor las campanas nuevas de la Soledad. Parece que la figura no tiene sino un solo pie visible. El otro puede estar oculto en la túnica, pero no hace falta. El maestro que redime debe tener Sulo un pie en la tierra. El otro pie lo debe tener en el cielo. Si no no podría decirse que habla en nombre de la verdad.
Bastante es que tenga un pie en la tierra en donde indefectiblemente lo sacrificarán los judíos por haberles hecho que1 do oir la voz pura de Dios. Un maestro con dos pies perfectos y con zapatos no serviría sino para meterlo en el hueco hondo y callado de la tumba.
Ahora bien; se nos dirá que a una exposición se va a exponer pinturas y a este propósito hay tantos cuadros en los cuales como decía Picasso, hay lluvia, hay árboles, hay casas, nay todo menos pintura. Sin embargo, hay quien diga al mismo tiempo que toda belleza tiene su descroporción. Sin este principio no se habría dicho en el libro de las revelaciones: y tenía en su mano siete estrellas y de su boca salia una espada de dos filos El arte urbano y arbanizado, el arte que no reclama rebeldías ni despierta inconformidades, el arte moderado y meticuloso, el arte escolar y disciplinado, ha producido una cosa para que la admiren ios turistas saxoamericanos, también de a pe:eta: ha producido los muñecos artesanos y cuotidianos del Cementerio de Génova, donde debe de haber a estas horas una madona cosiendo su camisa en una macuina Singer.
Fero el arte es de otra naturaleza: Quella cosa e piu nobile che ha piú eternita. es el principio del que usa su inteligencia para crear y no para morir.
Muy afectuosamente, Rómulo Tovar Sotto cosi bel ciel, com io diviso veintiquattro seniori, a due a due, coronati venian di fiordaliso.
Servicio aéreo de pasajeros, encomiendas, carga y correo a todos los lugares de la república.
Viajes expresos Emilia ha pintado al maestro que interfreta el tiempo y la historia, al que da de vez en cuando o en épocas precisas y ciclicas, una nueva idea para engrandecer la vida; al que nueve los resortes de los siglos para crear nuevas edades. Por eso lo pinta con el traje del profeta hebreo o del filósofo griego. Sin boca, ni na Ilz, ni ojos, porque la sabiduria no necesita de esos aditamentos; para ver en el fondo de las almas no se necesita la luz del candelero. este hecho ni siquiera es antinatural, porque hay especies zoológicas que se orientan en la sombra sin luz y realizan sus fines mejor que el pedante hombre. El maestro está erecto. No lo pinOficina: Contiguo a Koberg TELEFONOS: Oficina 4021. Hangar 4023 Apartado 793 Aviones Curtis. motores Wright CON AGENCIA PAN AMERICA, en pleno centro de Buenos Aires. Bolivar, 375. a 200 metros de la Universidad Nacional y del Colegio Nacional Central, y a un paso de las grandes librerias, Ud. puede conseguir semanalmente las nuevas ediciones del Repertorio Americano.