254 REPERTORIO AMERICANO OCTAVIO JIMENEZ Abogado y Notario OFICINA: 50 varas Oeste de la Tesoreria de la Junta de Caridad.
Tel. 4184 Apdo. 338 a los ricos Por SAN BASILIO, Obispo de Cesárea (329. 379. Del excelente mensuario de afirmación y negación Cruz y Raya. Madrid. Versión de Severiano del Páramo, El que ama ai prójimo como a sí mis de adquirir más? Ay de los que añaden mo, no posee más que su prójimo. Pe a una casa otra casa, y juntan un campo ro tú te presentas con muchas rique con otro campo para quitar algo a su zas.
prójimo. Isa V, Qué es lo que ¿De dónde, pues, te han venido, sino tú haces? No das mil excusas para desde que has pospuesto a tus comodida pojar a tu prójimo? Me hace sombra des el bienestar de muchos? De mane casa del vecino, es un alborotador, ra que cuanto más abundas en rique alberga a los vagabundos; y trayendo zas, tanto menor es tu caridad. Que si otros pretextos, exagerándolos y prehubieses amado a tu prójimo, sin duda gonándolos, revolviéndolos siempre hubieras repartido con él tu dinero. Mas molestando, no para hasta obligarle a ahora tienes pegadas a ti las riquezas irse a otro sitio. El avaro es mal vecimás estrechamente que los miembros no en, ia ciudad, mal vecino en el camdel cuerpo, y y cuando se separan de ti po. Conoce el mar sus términos; respeta te duele lo mismo que si te cortasen la noche los límites que tanto tiempo la parte más principal de él. ha le fueron señalados; pero el avaro Después que no puedes gastar el oro no respeta al al tiempo, no conoce el téren un sinnúmero de invocaciones, lo mino, no cede al orden de sucesión, imiocultas de la tierra. ocura in ta la violencia del fuego: todo lo invacreíble; cavar la tier tierra cuando el oro de, todo lo devcra.
estaba en las minas; y volverlo a escon. No pondrás delante de tus ojos el der en la tierra después de haberlo desristo. Qué excusa vas cubierto. Seas quien fueres el que en traer cuando aquellos a quienes has intierras las riquezas, con ellas entierras juriado te rodeen y griten contra ti detu corazón. Porque donde estú tu te lante del juez eterna. Qué harás?
soro, dice la Escritura, allí está tarr:bién ¿Qué abogados lievarás. Qué testigos tu corazón. Mat. VI, 21. sacarás. Cómo sobornarás al juez, a ningún artificio se le puede ¿Qué vas a responder al juez, tú que engañar? No hay alli oradores, no hay vistes a las paredes y no vistes al hom alli palabras persuasivas que puedan bre; que adornas a los caballos y desechar por tierra la verdad del juez. No precias a tu hermano cubierto de hara te acompañan los aduladores, ni las ripos; que dejas que se pudra el trigo quezas, ni el fausto de la dignidad; no alimentas a los hambrientos; que el pro y abandonas al mido? si te acompaña una esposa que ALBERTAZZI AVENDAÑO también sea amante de las riquezas, la enfermedad se duplica: porque da más ABOGADO pábulo a las comodidades, aumenta el SAN JOSE, COSTA RICA ansia de placeres y excita el aguijón de cerse con piedras preciosas, margaritas, vanos, pensando en haOFICINA: 75 vs. Oeste Botica Francesa esmeraldas y jacintos: forjando y entretejiendo oro, y aumentando la enOPICINA No. 3726 HABITACION No. 3133 fermedad con toda clase de vanidades Pues ¿cuándo cuidará de su alma el que está al cuidado de los caprichos de una mujer? Así como los turbiones y INDICE las tempestades hunden los navíos que están podridos, así también las perversas inclinaciones de las mujeres sumergen las almas débiles de sus esposos.
ENTERESE ESCOJA Cuanto ve la vista, tanto apetece el Leonhard Frank: El burgues. 25 avaro No Ise saciará el ojo viendo.
Fabio Fiallo: Las mejores poesías (Liri(Eccl. I, ni se saciará el avaro recicas) de los mejores poetas. Fabila: Los brazos en cruz. 00 biendo. El infierno nunca dijo basta Ejelal Eddin Rumi: Las mejores poesías (Prov. XXVII, 20. ni el avaro dijo (liricas. jamás basta. Cuándo vas a usar de las Francisco Garcia Calderón: El Wilsonismo 25 Garcia Calderón: Cantilenas. 75 cosas presentes. Cuándo gozarás de ellas, si siempre te detiene el trabajo Solicitese al Admor. del Rep. Am.
quien con opriabandonado de los amigos, abandonado de los protectores, sin patrocinio, sin defensa, te encontrarás cubierto de vergüenza, triste, cabizbajo, solo, sin libertad y sin confianza para hablar. donde quiera que vuelvas los ojos encontrarás argumentos claros y patentes de tus crímenes; por un lado las lágrimas del huérfano; por otro los viuda; de otra parte los mendigos abogemidos de la feteados por tu misma mano, ios esclavos que mataste. los vecinos a quienes provecaste a ira; todo se levantará contra ti; te rodeará la multitud perversa de tus malas obras. Porque, como sigue la sombra al cuerpo, acompañan a las almas los pecados, reflejando claramente las obras. quién perdonó la muerte porque fuese rico. De quién huyó la enfermedad por sus riquezas. Hasta cuándo va a estar siendo el oro lazo de las almas, anzuelo de la muerte, astucia del do. Hasta cuándo van a ser las riquepecazas causa de la guerra, por la cual se padas? Por las riquezas desconocen los parientes la naturaleza, los hermanos se miran con ojos criminales; por la riqueza alimentan los desiertos a los homicidas, el mar a los piratas, las ciudades a los sitira? Quién el urdidor de falsas acusaciones. Quién engendra el perjuro. No es la riqueza. No es la pasión por el oro. Qué es lo que hacéis, hombres. Quién ha convertido en lazos contra vosotros lo que es vuestro? Es auxilio para vivir. Que han sido dadas las riquezas como incentivos para el mal.
Son redención del alma, no ocasión de perdición Pero es necesario la riqueza por los hijos. Este es un especioso pretexto de la avaricia, porque os escudáis con vuestros hijos y entre tanto satisfacéis vuestro corazón. No pongáis por excusa a ur inocente; tiene Señor propio y propio conservador: de otro recibió la vida: de ese mismo espera los auxilios de la vida.
No os equivoquéis; de Dios nadie se burla (Gal. vi, No se presenta al altar cosa muerta: trae una víctima viva. No se admite al que ofrece de lo que le sobra tú ofreces al bienhechor que te lo dió lo que te ha sobrado de toda tu vida. Si no te atreves a dar las sobras de tu mesa a unos huéspedes ilustres y nobles. cómo quieres que Dios se aplaque con las sobras de tu vida?
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