14 REPERTORIO AMERICANO «Mi Comp a dre. de Fernando González recida dice González del General Gómez: ama Por ROMULO TOVAR Colaboración San José, Costa Rica. Julio de 1984 Fernando González: Mi Compadre. Editoria Juventud. Barcelona, España. Abril de 1984.
mo que El libro tiene por objeto hacernos una presentación de Juan Vicente Gómez de Venezuela. Aparentemente es un elogio, pero Fernando González, su autor, es psicoanalítico y cree en los fundamentos del subconsciente. Entonces el libro resulta una revelación de valores recónditos. Esta es la calamidad del subconsciente. Se hace una cosa y se está pensando en lo contrario. González hace un elogio de Gómez, pero en verdad, lo nos ofrece es una curiosa documentación. El libro no le sirvió ni a González ni a Gómez, ni casi a nosotros. Dentro de cincuenta años servirá a quienes busquen datos para reconstruir la vida de Gómez. La verdad de ciertos hombres, de nuestro tipo de grande hombre no está toda ni en las alabanzas de los amigos ni en el vituperio de los enemigos.
Lo uno y lo otro lo dicta la pasión. Los unos y los otros nos dan perspectivas falsas. Vemos al hombre demasiado enorme y desnaturalizado o lo vemos demasiado pequeño. Quien gobierna a un pueblo por más de treinta años no es demasiado pequeño aun cuando le falte grandeza intrínseca. No adelantamos nada. Establecemos un postulado histórico, tan sólo. González nos quiere hacer creer que Gómez es un ser superior, providencial. Uno de estos seres a quienes el destino conduce de la mano. Pero, el mismo tiempo, amontona anécdotas, expresiones, detalles, que proyectan sobre el espíritu otra figura. Aqui resulta lo humano de Gómez, lo que en éste hay de puro hombre. Casualmente leímos el libro de González cuando leíamos por curiosidad ativa el mensaje del Presidente Gómez al Congreso de Vene zuela. tenía Congreso Venezuela ¿Y se usaba allí el sistema republicano del mensaje anual, como en los Estados Unidos y como entre nosotros? Entre el mensaje del Presidente y el retrato de Gómez hay una pequeña diferencia de indumentaria. En aquél, el General Gómez es el General Presidente, y en el libro de González, Gómez es el Compadre: como confites, tiene 70 hijos, habla como si rajaran una tabla, dice ajá y otras cosas menudas. González se empeña en humanizar su figura y hasta usa un estilo seco, sin potencia imaginativa, desvestido de adornos. Llegó hasta la exageración: quiere usar un lenguaje que nada tiene que ver con el lenguaje oficial; lenguaje, más bien de amigos, lenguaje franco y desnudo, a veces chava cano, pero en el cual el hombre logra afirmar groseramente su propia personalidad. Ese lenguaje que es una protesta viva contra el otro, o los otros que deben usarse cuando se habla con damas o con diplomáticos. nosotros nos resulta duro y grosero, por puro prejuicio social. Sin embargo, sabemos que Aristofanes dice las más grandes insolencias en sus comedias; sabemos que Las Mil y Una Noches contienen las expresiones más crudas; el poema lírico e!
Cantar, de los Cantares es de una realidad espantosa. Porque Fray Luis de León lo tradujo con cierta libertad fué por lo que lo castigó la Santa Inquisición, depuradora del idioma castellano como la Real Academia Española. González lo castigaría la Santa Inquisición; estamos seguros de que jamás formará parte de la Academia y por el momento lo ha repudia do el mismo Gómez, quien es natural que quiera presentarse ante el mundo no como un hombre que come confites y juega gallos sino como el Presidente de la República de Venezuela Este libro tiene una lejana proximi dad con las Confesiones de Clemenceau de Jean Martet. Tanto el uno como el otro se proponen sondear en la realidad compleja del hombre. Los dos hombres son, sin embargo, diferentes. Clemenceau el hombre de Estado. González no nos presenta a Gómez como hombre de Estado. El hombre de Estado es ideólogo; representa siempre un sistema de cultura; se arraiga en la cultura tradicional de su propio país; se fundamenta en las formas de cultura del mundo. Hay que oír a Clemenceau hablando de Atenas. Su Demóstenes es un libro griego, genuinamente griego, y a través de sus páginas trasciende su al. Pero ante todo Clemenceau es un ser humano. Como político, coincide en las mismas reglas de Gómez.
Clemenceau dice: Pero si alguna vez quiere usted hacer política, Martet, y llegar a algún resultado, no se enrede usted en cuestiones de simpatía. Una cosa pa Aprecia a los hombres, pero no los Ha utilizado a los mejores de Venezuela, sin dejarse dominar por ellos un segundo. González no se propone hace, de su personaje un hombre de Estado.
Sabe que le falta algo: le falta escuela Por eso lo considera como una fatalidad llevada por el Destino, conducida por el Destino hacia la victoria: treinta años de poder. En treinta años ha domesticado a una república. Está bien, sin que sirva de ejemplo. Por qué se ha dejado domesticar Venezuela por el General Gómez? Esto no lo dicen precisamente los jóvenes de Venezuela. Ellos no se sienten domesticados por el General Gómez.
Fué la generación de politiqueros lo que él domestico. Les puso freno a las revoluciones. Destruyó a todos sus ene migos. Después se ha puesto a hacer carreteras. La gloria de Gómez está en las carreteras. Es el país de las carreteras. Así fué Roma, un país de carreteras Envolvió al mundo en una intrincada red de ellas. Pero Cicerón vale por todas las carreteras de Roma. Lo que persiste de un pueblo es su espíritu traducido por los mejores de sus hombres. Veamos, en resumen, cómo es el hombre de las carreteras venezolanas. Sabe manejar ejércitos; sabe organizar un país; sabe del heroísmo: conoce a todos los hombres. Maneja médicos, dirige intrigas femeninas. Organiza Academias. Crea a los historiadores de Venezuela. Casa a sus soldados. Compro vacas y caballos. Funda fábricas. No ha estudiado en ninguna escuela. No ha salido de su país. Ni el Renacimiento presenta una figura semejante. Este es el retrato definitivo y entusiasta que ha ce González del General Gómez. Porque compra vacas y caballos es un hombre del Renacimiento.
No lo creemos. Gómez es el tipo sur americano de político militar que hace de las repúblicas un trasunto de la antigua colonia. Gobierna con sistema colonial.
Esto es definitivo. Casi se acerca al Señor Feudal. La República, es un inmenma BANCO NACIONAL DE SEGUROS DEPARTAMENTO DE VIDA Tenemos el gusto de anunciar un nuevo beneficio con nuestras pólizas de seguro de vida INDEMNIZACION DOBLE en caso de la muerte accidental del asegurado Es decir, EL BANCO PAGARA EL DOBLE DE LA SUMA ASEGURADA, si la muerte sobreviene a causa de un accidente.
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