Civil War

212 REPERTORIO AMERICANO Declaración en nuestros días Por XAVIER ABRIL De El Nacional, texto y mola, México, Ahí la tenéis, es Octubre, os ilumina y os guia, monstrando lo edificado: los viejos ancifabetos de las aldeas y las ciudades transformados.
La tierra y el mar son nuevos.
Los niños no saben de la opresión, también han sido liberados. ya no vivirán los otros meses áridoscalurosos o fríos.
Log meses oscuros yacen sepultados en las catedrales antiguas, en los museos antirreligiosos, en las tumbas de los zares y de los asesinos y verdugos, de los popes y de los kulaks, Los meses alegres de la clase antigua, autocrática y parasitaria, monstruosa y degenerada, ya no tienen mar.
Los meses estivales con bajo pozo negro en la sangre, los meses de reposo y de indolencia cretina de los opresores, ya no tienen mar.
Allí, en sus palacios, hoy viven los enfermos que han trabajado; las víctimas de la guerra civil, jos depauperados y sin pulmones, los de la lucha diaria y el corazón excitado.
Luchemos de norte a sur y de este a oeste por el Octubre definitivo y multitudinario que ocupe la Lierra y el mar.
horrorosas caida de mas XAVIER ABRIL Desde una posición de simple simpatizadorvehemente que eficaz, Xavier Abril, uno de los positivos valores jóvenes del Perú, ha venido desembocando, a través de sus ya numero rosos libros, hasta los campos estrictamente de Anidos de la revolución social. El que cullivo con intima fruición muchos ismos. ha reuiffcado totalmente su derrotero. esla última fase de su desarrollo intelectual pertenece el libro Declaración en nuestros dias.
en las venas no Oponemos a vuestro mundo muerto, ensangrentado y sin huesos ya para caminar. ese otro mundo que nace, que ha nacido, de abajo para arriba en mil cruentas luchas y mortales, sin piedad por un lado.
sin piedad por el otro en el frente que señala la de soldados y obreros asesinados.
En aquellos años de mil novecientos catorce a mil novecientos diez y siete, los hombres más conscientes de la renovación de la tierra, dieron sus vidas, sus dias y sus noches al trabajo profundo que conocen los hombres de nuestros días.
Aquello pripcipio antes de octubre, con el entronizamiento de los déspotas, la sang detenida, presa y reprimida En venas mejores de los que se alzaron con un sect con un gesto que aún no olvida el triunfador el derrotado Ya el mundo tiene su fecha cenital, Los trabajado:es del planeta vigilan su motor de acero y de sangre; sólo con sangre marcha y canta.
El soldado rojo y el campesino y el obrero de las fábricas son el único ritmo que hoy tiene el mundo.
Octubre ha ha borrado las otras fechas alegres o dolorosas de los levantamientos armados.
Ya no nos hace falta a los que vivimos y comprendemos la lucha de clases, la muerte de los hombres, el nacer de las rosas, otros meses del año.
No queremos neda de lo que habita hueco y vacío en las fechas heladas; debemos cerrar el tiempo en una sola palabra de lucha y sacrificio. Octubre!
Octubre triunfador, nivelador, heroico, ha cruzado los mares, ha germinado en los campos de Asia, de Europa, de Africa, de Oceania y de América.
Los otros meses fueron de duro trabajo, de muertes, de suicidios, de olvidos, fueron y se fueron hasta Octubre.
No amamos esos sórdidos meses del año; Octubre llena nuestras vidas, rebasa nuestra sangre, grita y canta en nuestros músculos y en la agitación de Desde Octubre no existen para nuestros ca.
maradas soviéticos los días y los meses sangrantes y reprimidos.
Hoy domina la voluntad creadora de los obreros y los campesinos.
Los días antiguos con hambre y ataúdes, cadenas y Siberia, ya no existen.
Los días de largas caminatas por bosques y desiertos, con tempestades en los riscos y en los cuer.
pos, con cadenas en los brazos y sin humedad en las gargantas, ya no existen. no existirán mientras la revolución y el sol vivifiquen por igual la tierra.
Los días interminables y con rejas, nicieron este mundo nuevo de una sola ima.
gen.
ከሊስ los átomos.
Madera de de