Liberalism

REPERTORIO AMERICANO te hasta. mi siempre me produjo el espíritu Luis Zea Uribe contradictorias de la antigüedad y de nuestro tiempo, procedían, consciente o jarse dejando una huella de luz, de cor Por ARMANDO SOLANO inconscientemente, con lógica. El libe dialidad y simpatía, un recuerdo de dulralismo como doctrina política y como De El Espectador. Bogoll.
zura, de tolerancia, de equidad, de sonprograma de acción, se com riente justicia y de infinita benevolencia, practica de modos distintos y opuestos y se la impresión de haber acendrado en sí en cada pueblo. El liberalismo en nuesmuchas de las virtudes que hacen falta tra América nada tiene de común hoy, entre nosotros para convertir la trabaabsolutamente nada, con el liberalismo josa vida en algo más suave y ilevadero.
europeo, vencido y decadente cuando La inteligencia de Luis Zea Uribe, procomienza la hora liberal en las tierras digiosamente lúcida, rápida y penetrandel trópico. nadie lo maravilloso, sin que tales podría comparar, sin flagrante absurdo, al liberalismo de cualidades le restasen consistencia ni la Argentina y de Venezuela, por ejemprofundidad, era excepcional en nuestro plo, ni entre sí, ni con el liberalismo coambiente y no creo que hubiera sido lombiano. Por lo cual se ha dicho acercomún ni en los medios más evolucionatadamente que es el liberalismo una acdos. Los hispanoamericanos solemos titud mental, una disposición del ánimo, confundir la inteligencia con la simple imaginación. No les pedimos a nuestros que inclina, mejor que a la resolución Scenown perentoria y violenta de los conflictos, intelectuales facultades reflexivas ni a su eliminación por el libre juego de constructoras, condiciones de continuifactores que acabarán por hallar campo dad y de paciencia, de investigación y adecuado a su rotación plena y autode análisis sino más bien de percepción noma.
súbita, de milagrosa intuición, de inge En tal sentido, nadie con más títulos nio fulminante y de adivinación instinque Luis Zea Uribe para representar tiva. Separamos del todo, y es muy popara dirigir al partido liberal. Conciensible que tengamos razón a la larga, la cia invalnerable la suya; conciencia limpotencialidad intelectual de sus resultapia y fuerte, igualmente incapaz de sotados prácticos. Pero acaso lo que haportar una opresión moral que de impocemos sin darnos cuenta es justificar o Dr. Luis Zea Uribe nerla. Sus hondos conocimientos médisculpar nuestra languidez tropical, Caricatura de Rendón dicos, su sagacidad psicológica, sus nuestra pereza mental, la incongruencia regrinaciones solitarias masa, sus per mundo y del misterio que lo envuelve, agitado proceso íntimo está sacudido por Elogio de Zea Uribe todo contribuía en él, que respetaba recreadora del Por NIETO CABALLERO instinto, a colocarlo en posición defecompleea Oribe unía al encaato de los rente respecto a opiniones y credos. Pe Envio del autor. Bogotá.
generosos ímpetus, de la comunicativa ro no se entienda Luis Zea Uribe elocuencia y de cierta frondosidad líri Nunca había sentido tanto como ahora la fué un hombre sin pasiones. Muy lejos de la raza indoamericana, la profundidad del poeta cuando dijo: la tumba, de eso. En defensa de verdad, en ponderación, la mesura, equilibrio, el tan pronto como se abre, ama el silencio.
castigo de la mentira y del dolo, por el reposo y la tenacidad indagadora de la Adentro es el dolor que quisiera hacerse amparo del inocente, llegaba al clamor grito y desatar el torrente de las palabras vieja cultura europea. De ahí la fasciestridente y al nación única de su personalidad. Con reveladoras del quebranto y del afecto. UniEn él implacable reto.
cupieron las cóleras sagradas y en su. do durante muchos años por la amistad más quién se podía conversar en Bogotá más verbo honda, más llena de luz, al hombre ilustre magnífico encarnó muchas veces y provechosamente que con que hoy inicia sus peregrinaciones directas la protesta amenazante de los proscritos.
él? Fruto de su extraordinario cultivo por el infinito, busco en mi lo que exprese la Yo le vi en algunas de tales ocasiones, mental y de su bondad innata, era la amargura de la ausencia, que ya pesa como violento, fuera de sí, acosando con adeconstante disposición para las grandes un manto de plomo y nada encuentro dis mán fiero, a sus adversarios. le vi síntesis y para encontrar las sorprentinto de la frase cansada que se tiende co también una mañana, en el puente de dentes coincidencias que funden los mo los perros fieles, aullar sobre una San Francisco, corriendo velozmente en tumba.
de vista y suman en femedio de un tropel de emboladores, paQuiso Dios reemplazar el lenguaje articucundos acuerdos las tesis aparentemen lado para expresar la emoción, por la elora proteger a un pajarito herido que és. tos cazaban cruelmente.
cuencia del agua que salta de los ojos, cuansolidaridad y de la transigencia no era, do se levantan sus compuertas, como dijo Las investigaciones que fué adelanpues, una actitud artificial. Era la ema el salmista. Dios sabe también y lo sabe tando. perfeccionando y enriqueciendo a nación natural y sencilla de toda la la Luis Zea, que pagué copiosamente el tributo través de los años en el campo espiribor de su inteligencia, siempre renovacuando adverti que el hermoso rostro napo tual, en pos de ideales pacificadores que leónico se iba iluminando de sombra. Somda por el estudio y siempre humanizada no todos comprendemos, lo habían elebra que no era sombra sino elernidad, la por el sentimiento luz indeficiente interceptada por las alas de vado últimamente Cuando los liberales de Colombia, con una cumbre de seun ángel.
renidad desde la cual contemplaba imrara persistencia, inexplicable en Ante la paz de Luis Zea Uribe, ante la propasiblemente el el espectáculo de las lupaís que goza inmensamente quemando digiosa serenidad de sus facciones, en las que chas humanas.
las efigies de lo que adoró, llevaban a quedó grabada su sonrisa de apóstol, se me Parecía como si de años atrás hubielas corporaciones legislativas y, a las detuvo el pensamiento. Sólo ofa Ins latidos ra conseguido la desencarnación anheentidades dirigentes del partido, a ese del corazón que hablaba. tantas cosas me lada, la evasión de la materia pesada y filósofo espiritualista, un poco despegadijo sobre las condiciones intelectuales y motorpe. Su ternura trémula y vibrante, do de las exigencias inmediates y materales del hombre a quien vela alli aprisiona la diafanidad de su pensamiento y de su do por la caja funebre que temolé por la riales de la lucha vital, a ese ardoroso pérdida que ha sufrido Colombia. palabra, su afán docente, leve sin emprofeta de la purificación por el bien y Hora de reflexión que va midiendo la arebargo, apenas insinuado, sin sombra de de la victoria por la dulzura y el perdón, na que cae en la clepsidra y cuyo final dirá impertinencia o pedantería, su amor a a ese espíritu dulcemente ecléctico que si es la paz o en la guerra el sino de la pa todo lo viviente y su comunión arrobamecía su optimismo entre las doctrinas (Pasa a la página algulente)
da con lo que ha cesado de vivir a nues que Luis ca, propios agradable opuestos puntos de un