25 Nuestra juventud el mal por ejem bles.
no creia REPERTORIO AMERICANO El escritor, cuando llega a viejo, con Sí; al parecer le contesto yo so vierte con frecuencia su actividad en ofimos en el campo literario algo como pe.
cio y ya no se ocupa mucho de lo que Por PIO BAROJA queños Talleyrand y Fouché, que, des: piensan de él.
De Ahora, Madrid. Envio de del pués de cultivar la demagogia, terminan Es lo que me pasa mí. veces me. de príncipes y de duques con fortunas decían: fabulosas Hay un periódico que se mete con didos. Ahora, donde están las sinecuras, en palacios esplén usted.
los palacios y los millones yo no los he Bueno. qué importa?
visto por ninguna parte. Yo por ahora. No lo va usted a leer?
no he topado con ninguna sinecura. Es No. Para qué?
posible que no sea uno bastante avisado Con este régimen y con no asistir a para eso. Respecto a los medios ecocafés y a reuniones literarias puede uno nómicos, tiene uno que trabajar lo mistrabajar con la misma tranquilidad se: mo que antes. rena que un obrero.
Uno de los jóvenes me cuenta riendo Esta tranquilidad apacible se pertur una anécdota dota respecto a mi brusquedad ba a veces donde menos se piensa: en que le contaron a él y que supone que será una conversación de un café o de un completamente falsa hotel de una capital de provincia a don Completamente falsz le digo yo al de se llega con propósitos de descanso oírla Hace poco tiempo un joven es de turismo. Dos o tres jóvenes aficiotudiante de Arquitectura que me paró o nados a la literatura se acercan al es en la calle me habló de las anécdotas que critor que va de Madrid; con curiosidad le había contado un periodista de Zara Pio Baroja y con sus preguntas van como remogoza acerca de mí, en las cuales, natu(1924)
viendo el gamo que lleva todo el mun ralmente, yo quedaba bastante pa Apunte de Moreno Villa do en su alma, y el literato como todo rado; entre ellas, una ocurrida en un mundo, aunque quizá en éste ese cietaile de máscaras al que acudimos una no sea más flúido y más capaz de en Es ei practicismo, que entre gentes de vez el periodista de marras, el Dr. Maraturbiar rápidamente las ondas del espí espíritu rapado le considera una gran ñón y yo. Es cierto eso. me preguntó ritu.
cosa. Cuando en Inglaterra, el país más el estudiante. Podía serlo. No tiene más Escucho a estos jóvenes que se acerº práctico del mundo, corrían veinte millo inconveniente para ser verdad que cuan: can a mí, gente amable. Yo no sé por nes de ejemplares de Dickens, el autor do yo iba alguna vez a los bailes de qué les interesa la juventud de mi tiem más romántico de Europa!
máscaras, cuando tenía veintitrés o veinpo y por qué en mis libros quieren ver En las ciudades de Castilla que se re ticuatro años, Marañón tendría enton: las razones personales del autor al es flejan en Madrid es donde hay una pre ces tres o cuatro, y no cabe duda quc cribirlo más que su mejor o peor reali ccupación por la juventud de los escri podía haberlo llevado en brazos, si huzación estética. Tampoco comprendo por tores de hace treinta o cuarenta años.
biera habido esa costumbre, al baile.
qué en las obras de otros escritores ¿Es que se cree que se ha salido de Respecto a ese periodista de Zaragoza, contentan con examinar si cumplen su una época oscura y nefasta y se ha pa. no lo he visto en mi vida.
propósito literario, sin pensar en la vida sado a otra mejor y más clara? No pa. Esa invención de anécdotas acerca del que las hizo.
rece que ésta sea la causa. El interés de una persona indica, evidentemente. Es que nosotros éramos interesantes es más sentimental y generoso.
preocupación por ella me dice un inde verdad? Yo no lo sé. Es que ha ha Cuando me preguntan cómo era nuesbido en estos cuarenta años un cambio tra juventud, yo digo que era más bien Sí, pero es una preocupación hostil de atmósfera espiritual y ha hecho que triste que alegre, más agria que sonrien no muy agradable. Sobre todo cuando ese tiempo antiguo en que éramos jó te, más vulgar que extraordinaria.
uno viejo prefiere el silencio a venes nosotros tenga alguna sugestión. Había de verdald bohemios? Estos la hostilidad.
lo sé.
bohemios ¿eran auténticos. me dicen. Pero a usted no le molestaba antes LO que veo es que la época de mi ju Yo me encojo de hombros. Quién sa la hostilidad. Está bien eso de tener só ventud tiene todavía interés para los libe si aquellos bohemios eran auténticos lo amigos y enemigos.
teratos nuevos. No se ve la razón. No Sí, quizá, pero hay cosas feas quc era una época de grandes hombres ni de ¿Por qué se habla de esa generación son interés histórico, y, sin embargo, la cu del 93, que yo, la verdad, creo que no riosidad existe. Puede que diéramos sin ha existido? No lo comprendo. En esta última época han venido a en algún punto doloroso, en al Al referirse a la generación del 98 se mi casa tres o cuatro americanitos con guna cuerda sensible del país. me hacen preguntas sobre Azorín y adulaciones y sonrisas y luego ha visto Esta curiosidad se advierte, sobre to sobre mí. los demás escritores del uno que han escrito algo contra mí con do, en las ciudades castellanas. Es me tiempo se les juzga individual e inde ese fondo de mala voluntad un poco ruin nor en Valencia, en Cataluña, menor pendientemente.
que hay en la mayoría de los escritores aun en Vasconia y no existe en Anda En esto los jóvenes que me hablan hispanoamericanos. mí no me importa lucía.
coinciden con Valery Larbaud, que, mi mucho que hablen mal de mí; pero leer Entre los amigos vascos ninguno me la cuestión desde fuera, dijo que un insulto y recordar una sonrisa no co ha preguntado si la época de mi juvenque existiera en España esta ge muy grato; da una impresión triste del tud era más interesante que la actual. neración del 98, pero que si existía, la hombre.
Los que leen mis libros me consideran formálamos Azorín y yo. Es difícil dirán que le atacan como un escritor bueno o malo, pero co que dos escritores solos formen una ge a usted porque usted ha dicho que Amé mo un escritor individual, sin relación neración. A Azorín se le relaciona con rica es el continente estúpido.
apenas con el ambiente.
Gabriel Miró, a quien se le tiene como. Sí, pero salir a defender a un inEn Andalucía la indiferencia por los un continuador suyo.
menso continente con sus montes y sus escritores de ayer y de hoy es completa. Uno de los jóvenes me dice riendo que enormes ríos hablando mal de un señor Hace cios años un joven cordobés me hay quien considera a esta generación que vive en España es tan ridículo que decía: del 93 como un grupo de apóstatas y no se le puede ocurrir más que a un Ahora estoy leyendo los libros de traidores que ahora viven agazapados, escritor americano. Además, que no es ustedes, porque como soy abogado quie disfrutando de las sinecuras de la Re lo mismo hablar mal de un continente ro aprender a hacer informes.
pública.
que de una persona. Hablar mal de un terlocutor.
se hace Tampoco o no?
saberlo. Los americanos Los