Los Cuentos de Barros de Salarrué panteísta. En ello esta con una ante literario que han tidades de las realidades a Vivir, unde fueron los cuando empiezan cipes de ellas papa logra hacerlos partis dijera stir porque un bienestar 344 REPERTORIO AMERICANO Colaboración. Mayo, 1934.
Para Claudia Lars, este sencillo homenaje a su compatriota.
El título del último libro de Saiarrué, hunde al personaje en un nirvana tamCuentos de Barro, es todo un programa bién de barro.
de tragedia agraria. Pero su autor, que El barro de los cuentos de Salarrué es un poeta de la prosa, rico en fantasias que recuerdan las más frondosas ensoes una materia húmeda, fecunda, sobre naciones orientales, lo resuelve con una la cual crece una vegetación exuberante filosofía pan que sólo embellece el paisaje como en ello está su graaquellos poemas que nos vinieron de la cia y su valor hace de estos cacharos centroamericanos India o o de la Persia de Ferdussi. Amaun sabor universal. Sorprendidos los sado en una lengua de sugerencias, rica personajes de los cuentos en los elementos madres, que decía Goethe, tienen ción filológica, el barro se convierte en hombres infinitamente tristes, no tanto una especie de vida de trasmundo: cl cuentista los despierta por sus tragedias, cuanto por la forma humanas, en que se someten a ellas. Ha desaparecido de ellos todo sentimiento de la voluntad: no viven, continúan. José Pashacia ia noche, de bruces al infinito. Con haca, el indio de La Botija, no nos dejaescamas mas de plata de luna, con escalofríos rá mentir si afirmamos que los persode agua llovida, con tinieblas de montanajes de Salarrué continúan en lugar de has impenetrables, contemplan la tierra vivir.
detrás de las espaldas del tiempo: se Salarrue Los Cuentos de Barro de Salarrué que (Salvador Salazar Arrue)
entienden no humano. Tal constituyen uno de los mejores libros vez porque son indios; tal vez Dibujo de Martinez Molina que se han escrito en la literatura centragedia suya sea un destino vivido troamericana. Es un libro tropical en al revés. Pero sin embargo, aquel dileel sentido en que son tropicales los apóma espantosamente cierto de que la El último libro logos de Tagore. Es más: nunca el invida no es más que una oscilación entre dio vió acercarse a su lado al hombre el aburrimiento y el dolor. tiene en de Salarrué que cabalga sobre estos paisajes con estos hombres de barro un sentido más hondo que en otros tipos humanos. Son Colaboración San José, Costa Rica la herencia del romano y del judío a cuestas, como lo ha hecho ahora Salabarro que sufre la dictadura de los Jamás pensé que la tierra donde uno nace: mas de una civilización que ni el aino el paisaje familiar nunca olvidado, las besrrué. Porque, a pesar de ser estos cuenha sentido, porque aun en él es postiza. tias, los hombres, el total colorido del am.
tos más bien poemas teñidos con toda la La materia prima sobre la cual se asien biente, pudieran bajo otro cielo tenerse entre melancolía de nuestra raza, en ellos está ta el feudalismo de una cultura sin cullas manos.
hirviendo el conflicto de nuestros pueto real la adapta a sus emociones que Salarrué con sus cuentos de Barro me ha blos en sus contactos con la civilización.
ce vivir mi tierra salvadorefia en cada pa.
se confunden con el paisaje, es decir, Confesamos que al abrir los Cuentos gina de su precioso libro.
de Barro nuestro deseo fué el de enconcon el goce de lo único que es verdadeCon manos de dios, más que de artista, ro en estas tierras rras del trópico.
trar en sus páginas, lindamente impre toma el barro de la tierruca y modela los En efecto, el paisaje juega un papel sas e ilustradas, el estudio emotivo de muñecos que a su soplo creador se convier importante en los cuentos de Salarrué. ten en los hombres y las mujeres que hacen las realidades económicas que son las Casi más importante que el hombre de el paisaje agrario, la tragedia múltiple y la que nos preocupan cuando pensamos barro. También los elementos naturales, poesía infinita de un país y de una raza. en el porvenir del indio de América.
sobre todo agua. Los indios de estas Yo conozco esos indios. Llevo en mis venas Pero pronto penetramos, pisando un banarraciones sienten la nostalgia de una sangre Ruya. Crecí en medio de ellos. Apren rro húmedo, en una tierra poblada de civilización oceánica di co!. aprenderlos y a quererlos. Ellos son y por eso los vemos rumores de poeta, donde los hombres mi infancia, mi adolescencia. Junto a ellos aparecen idealizados por la muerte, por de los ríos o del mar. Llueve mucho sosus mayores tragedias a orillas florecieron mis primeros suefios. Sus cantos tristes me adormecieron cuando niña, sus el amor, por el dolor. Amore, dolore sa bre sexuales de ellos, sobre cuentos me deleitaron y sus leyendas de miscrum.
sus deseos místicos, sobre sus esperan terio pusieron en mi alma un encanto de pá.
za de León Pacheco que, bien considerajaros y flores que hablan y un terror de codo, ni ellos mismos sabrían en qué uti yotes, lechuzas y brujas, todo ese bagaje de San José, Costa Rica.
lizar. Hay momentos en que creemos cosas raras y sobrenaturales que más tarde que las realidades los van transformar se fué convirtiendo en esta inquietud y esta en entidades económicas, como en Se sed de lo desconocido.
nos va pasando sobre un telón de encanta.
Tamibién al lado de una india salvadoreña mos Malos; pero volvemos al punto de.
miento: telón iluminado por un sol maravi.
de crtce mi hijo y hoy puedo apreciar mejor to lloso, con montañas verdi azules que se pierun panteísmo en que todo se do el valor y grandeza de esta raza gracias den en la distancia, y maizales que se doren resuelve en un canto o una lamentación a la compañía de esa mujer leal y abnegada. y cafetales fragantes. Con mañanitas claras Ella es la mano amiga y la sombra protec aromadas de flores y yerbas tiernas, flores y de una gotera en la noche, Aun cuando tora de mi pequefits. De sus labios se cuel.
yerbas tropicales que tienen nombres lindos.
deseamos que el destino católico ejerza ga él tanubién escuchando los mismos cuer Con tardes que se destiñen o se incendian, y su influencia sobre el alma de un hom tos que animaron mi niñez.
noches profundas, cuajadas de estrellas y de. Por eso el libro de Salarrué me ha conmobre, aparece el elemento que lo poetiza luciérnagas.
todo: el niño que, cual un adorador fur vido tanto.
Se siente en el olor a selva espesa, a valls tivo de Venus, encuentra que la honra luego el paisaje. Salarrué es un maestro fértil, a barro de Cuscatlán del paisaje cuscatleco. Nadie como él para está naciendo en el puñal a orillas del Este libro es algo definitivo. Viene a afir.
decorar sus cuentos. Se trata no solamente mar, a decidir una personalidad.
ojo de agua.
del creador que anima sus muñecos y del Yo creo, sin miedo de equivocarme, que lo largo de estas nutridas páginas poeta que los canta, sino también de un gran Salarrué es ahora uno de los primeros cuenpoéticas sólo hay una tragedia en que pintor. Sus pinceladas son precisas, esplen tistas de nuestra América y tal vez el mas nuestra sensibilidad occidenta sorpren didas. Tristezas y dolores, y mi. genial.
de uno de los dogmas de la ética: La serias, alegrias raras y fugaces, resignación Claudia Lars Petaca. Pero una fatalidad de barro altiva. el diario trajín de nuestros campestMayo, 1934 dogsufrir such las tragedias partida