la Haitian Caribe.
en aguas del la minación yanqui. Cálculoetes de acome den a la salida de Anna REPERTORIO AMERICANO 91 Estampas la tierra, llegó la organización yanqui poderosa, llegó la Haitian American SuDe un itinerario calculado y de mal agiero del plan de conquista imperialista, de Nuestra Isla del Coco en ese itinerario todos los suelos y de todas las indusBias constituyendo el más horrible laPor JUAN DEL CAMINO Stundis Colaboración en una superficie territorial reducidísima. El haitian es vasallo del El ávalo que forma el mapa del iti retiro definitivo de las milicias. Pero no nerario político seguido por el segundo yanqui. Vive esclavizado a la está allí hoy el centro de todas las iniPresidente Roosevelt dentro do temibie quidades del imperialismo yanqui. Qué American Sugar Company dueña en sus y seg. iro barco de guerra es como la hicieron esas milicias instruidas quizá posesiones de veinte millas de ferrocarril que atraviesan veinticinco mil acres demarcación de una zona de influencia en el seminario de Annápolis. Qué hide cañaveral floreciente. Hablamos aqui que el imperialismo yanqui necesita ha cieron hace veinte años cuando la rapa, del trabajador haitiano, del peón, que cer visible de esta era del buen veci cidad imperialista las lanzó contra el es el más degraciado y el más sumido no en adelante. Partió el imperial Prehaitiano? La La ocupación que realizaron sidente de Annapolis, seminario de en la miseria. Sólo esta compañía tiene las armó de poder destructor. No po milicias instruidas para posesionarse en dían extender dominio dejando intacto en vasallaje diez mil haitianos.
cualquier momento de pueblos paname: Después queda la demás agricultura al pueblo ocupado. Encontraron con que no podían posesionarse de la tierra por en poder toda del yanqui. Para el hairicanizados. Pronto estuvieron a su alque una ley previsora la había declara tiano no hay reserva decorosa. Es sier cance las posesiones del imperialismo Haití, Puerto Rico do fuera de la posesión del extranjero.
vo infeliz por su descendencia africana extranjero era en Haití el yanqui que y por su condición de colono yanqui.
Islas Vírgenes entretuvieron la curiosi kabía mandado la avanzada militar a La obra de la ocupación ejercida sin dad del protegido visitante. El acoraza prepararle el campo. Ese yanqui nece interrupción durante veinte años es obra do ancló cada puerto y dió así sasitado de la tierra para establecer su or de empobrecimiento del haitiano. Los lida al funcionario de mayor jerarquía ganización dominante usó las milicias que hacen el panegirico del imperialisdel imperio hacia la tierra firme domi contra la legislación que defendía premo ponen en su balance grandes accionada con ignominia y baldón. El espí visoramente la tierra para el haitiano. nes civilizadoras. Hablan de la obra de ritu del hombre libre sufre con el enlas milicias tumbaron la Constitución y saneamiento admirable realizada por la tronizamiento de estos atropellos. no abrieron la brecha que puso en manos ingeniería yanqui. Hablan del fomento cae en el engaño miserable de creer del extranjero, que en este caso fué el de esa misma ingeniería que ha cons inspirados en normas de liberación los yanqui, la tierra haitiana. El segundo truido. mil millas de carretera para au viajes de los grandes do Roosevelt pasea ufano por las calles de tomóvil. Hablan de lo moderno de PuerSente esencialmente Cabo Haitiano y promete la desocupa to Príncipe con sus edificios, sus calles, de naturaleza política sueltan a eltan a los fun ción militar. Pero no resuelve el proble su muelle insuperable. Quieren hacer cionarios para que recorran estas geo ma inmenso que es para el haitiano su nos ver en la obra de muerte del imgrafías sitiadas y vencidas por la multi tierra enajenada, cercada, explotada por perialismo la salvación de Haití. Lo que tud de agencias imperializantes. Inven el imperialismo yanqui. Allí está una de valor haya construido el tan nuevos tratos y les dan nombres compañía voraz, de poder ilimitado, para provecho exclusivo del yanqui. Haipomposos. dicen siempre que el inla Haitian American Sugar Company tí es factoría y cuanta mejora exista de los Estados Unidos es la reladueña del monopolio del azúcar, que es hasta es mejora para afianzar imperialismo.
ción con estos pueblos a dueña de inmensas extensiones de suelo, amistad y de buen entendimiento. El segundo del mejor suelo laborable. Cuando el No deja el yanqui imperialista su obra Presidente Roosevelt con sus relaciones haitiano se libertó del imperialismo co de veinte años de funesta ocupación ex de buen vecino quiere sorprendernos lonial francés y y decretó la prohibición puesta a ningún azar. Va a retirar las aparatosamente.
Encontró que era inpara el extranjero de ser dueño de tie milicias pero también confia a milicias adecuado el escenario interior y salió a fras, defendió con esa prohibición los organizadas por él la defensa de las condar vistosidad a la escena. Buscó bajo secretos de una industria azucarera y li quistas. También Haití tiene su consta los cañones del acorazado refugio para corera de grandes rendimientos econó bularia. La forman dos mil soldados su persona imponente. La escena es de micos. Defendió también una agricultu haitianos jefeados por yanquis de gra fuerza, de humillación, de miedo para ra avanzada que producía la mejor ca duación militar crecida. Han sido inslos pueblos metidos dentro del óvalo ña en suelos irrigados mediante ingenio truídos al estilo yanqui y el uniforme y presagiador, sos y extensos acueductos. Pues tina los modales son de las milicias yanquis.
los de juicio superficial y vez que las milicias, a sangre y fuego. Cuando el segundo Roosevelt haya sahicieron tiras la legislación defensiva de cado el último soldado esta constabuis polis del segundo Roosevelt un sentido anti imperialista y la celebren como promesa que augura cambios beneficiosos, el que aspire a ser luchador infatiga ble contra el imperialismo debe acen In angello cum libello. Kempis. tuar su vigilancia y revelar los fariseismos de la nueva táctica. Haití llega En un rinconcito, con un librito, el señor Roosevelt cuando las milicias yanquis van a abandonar el suelo ocu pado durante veinte años.
un buen cigarro y una copa de Es prime la ra escala del viaje presidencial. En Cabo Haitiano lo recibe el gobernante de la posesión y con él pasea, sonriendo a todos los transeuntes como para haº cerles sentir cuan (prometedora es su política del buen vecino. El haitiano que ha sufrido tantos años de vasallaje suave. delicioso. sin iguai no ha debido creer en el gesto demo crático del señor Roosevelt. Es cierto FABRICA NACIONAL DE LICORES. San José, Costa Rica que antes de emprender su viaje en buque de guerra adelantó la noticia del terés de a base dc Anis Imperial