BourgeoisieImperialismJosé Carlos MariáteguiLiberalismMarxWorkers Movement

macionu unos meses cortos de intory un La de caudillismo disjinto del horizonte completamente ma de la existencia de los partidos polí. botas de fraseologia portancia del aporanizaciones de partiUgarte, Vasconcelos, etc. dieron 126 REPERTORIO AMERICANO eclécticos, las minorías selectas! Sólo cia castelareana. Los lectores saben chas partidarias, iba a ser el Mesías proque, en los países donde ha triunfado bien, por otra parte, cómo han desba metido.
completamente la famosa teoría, la se rrado últimamente dentro de la polítileción se ha hecho al revés y entre las Nuestra propia historia nos muestra. minorías selectas encumbradas ca española los potentes forjadores del pues, que nuestros intelectuales han en contramos al lombrosiano Arsenio Or guel de Unamuno y don José Ortega y ideal republicano que fueron don Mi puesto en práctica su concepción política del sistema de francos tiradores tiz: a Goering que sale del manicomio Gasset (mil perdones demando al lec y que el resultado ha sido una floración a Eustoquio Gómez, reo de derecho común; a Orestes Ferrara tor por haber osado enjuiciar de maneal conde Vol ra irreverente a escritores geniales. Me y oligarquías, un estrepi, caballeros de industria; a pitoso fracaso.
Italo Bal excusaré alegando mi inquietud revo Si nuestros tros intelectuales fuesen cabo, el torvo asesino del Cura don Minlucionaria. zoni y de tantos otros mártires de 4a lipaces de bajar de su Sinaí, de ponerse bertad italiana.
Pero volviendo a los intelectuales me en contacto con las realidades de la hisPor el contrario entre nores de nuestra América, a los que for toria y de la vida, poco tardarían en la gente desechada, perseguida y has man huestes y ponen cátedra en todos constatar algunas verdades sencillísita asesinada por los anti partidaristas y cada uno de nuestros países, estudie mas. La historia les diría que lo mishay un Einstein, un Croce, un Mella, mos cuál ha sido hasta ahora su papel un Blanco Fombona, un Mariátegui, un mo que no pudo haber liberalismo auMatteoti, sin acordarnos de Ortega, Unaen todas nuestras convulsiones políti téntico, con sus virtudes y defectos, sicas: donde nos ha llevado su horror por muno, Fernando de los Ríos, etc. en los no en los países (los de Europa, por los movimientos de masa, su afecto por ejemplo) donde se hizo a base de orgatiempos del anti partidarista Marqués el verbalismo demagógico, su fe en que nizaciones colectivas llamadas partidos de Estella, nuestros políticos y no bajo la égida de problePodría objetárseme que los intelecproblemas no se solucionan mediante la contraposición de vigoromáticas personalidades de buena volun.
uales americanos que con desden sas y coherentes organizaciones políti tad, tampoco podrá hacerse ningún esla acción de partido la enfocan desde cas sino poniendo hombres buenos en fuerzo serio de liquidación del putrefacto mundo el poder. los cuales, asesorados convede aquel en el cual se sitúan base de polos dictatoriales, fascistas nientemente por algunas mentalidades ates organizaciones de masa sometirios aludidos; dicho en una de esas fratas y reaccionadas a una disciplina estricta, pero cuyos cumbres, no dejarán de hacer la felicidad de sus conciudadanos. Sería toda componentes determinarán ellos misses vacías que tienen tanc amplio curso la experiencia nuestro liberalismo mos los rumbos a seguir entre rosotros: que nuestros intelectua. incipiente a base de fórmulas vacuas y los deberes a les tienen inquietudes revolucionarias.
imponer a los afiliados.
de caudillos ignaros lo de Lo cual no quita en todo caso, que la aceptación franca por nuestros pasar bajo nuestro microscopio. Vería sectores intelectuales de avanzada de posición fundamental frente al proble mos cómo nuestras élites intelectuales, la proposición sentada por el criterio cerpseudo revolu tero de Marx de que la liberación de ticos y respecto a la conveniencia y miopes con respecto a la imutilidad de militar en ellos sea la mislos trabajadores obra será de los trabaciudadano dentro jadores mismos, la consustanciación de ma para los unos y los otros. Pero lo de auténticas los intelectuales serios y sinceros con que debemos considerar con más cuidael movimiento obrero será no sólo de do, porque afecta a nuestro futuro, es tes caudillos: contemplaríamos cómo, enorme valor para la lucha revolucionasi nuestras élites intelectuales con su cada vez, al traicionar los hombres de ria sino para demostrar a narcisismo revolucionario, sus articule espada triunfantes la lírica verbología los intelectuales mismos jos sobre el problema mental del in revolucionaria de las proclamas de sus hasta ahora los más de ellos no se han telectual pequeño burgués. sus cue mentores, éstos, aceptaron el hecho los apercibido. De De que se trata no tanto llos a lo Byron y sus citas de Plutarco, más a cambio de un puestecillo en un de bajar hasta el pueblo para ilustrarGuicciardini y Keyserling son capaces de un lejano consulado, lo sino de llegar hasta el para aprender de resolver nuestro problema social.
fueron a la cárcel o al exilio los menos mucho de esa filosofía de la vida, de ese Yo me atrevería a afirmar que no.
en espera de que nuestra variante buen sentido práctico de que están tan Cierto que corrientes literarias y fi al mismo tiempo, siempre idéntica polí hueras la mayoría de las cabezas de nueslosóficas de envergadura han polariza tica les deparara de nuevo la oportuni tros principes de la pluma.
do y difundido luego concepciones que dad de descubrir y encumbrar al futuro Carlos Ascoli estaban en el aire, que han servido de hombre bueno que, por sobre las luconductoras para hacer llegar a las mentes de las multitudes la necesidad de llevar a cabo de inmediato las trans! Estampas determinismo económico. Bastará re Acerca de un farisaico y pasajero escándalo cordar el caso clásico de los enciclopedistas y, en general, de los filósofos y Posturas yanquis en que no creemos escritores políticos de los AVY menta Le llegó su hora de escándalo a la Pero no hemos de creer en que la con(Ingenieros, Rodó, cetreria nacida en el Departamento de ducta del segundo Roosevelt sea anhelo las Estado norteamericano. En 1929, con inflexible de librar a su nación de emgeneraciones actuales la impulsión ini el Presidente Hoover, comenzó a forta presas inescrupulosas. Menos hemos de cial. Pero, no sólo no es aventurado lecerse esa cetreria como poder de con alegramos con la posibilidad de que el afirmar aún los grandes intelectua; quista imperialista.
lista. Vino a estos países saneamiento de allá nos favorezca. El les, los auténticos, no pueden ir más allá en viaje de buena voluntad y vis escándalo hecho por este Presidente no sama de dar ese impulso iniciador lumbró la empresa del aire como algo pasará des movimientos sociales sino que es un que no debía escaparse al dominio imcablegráficas. Pronto las cohecho que su acción se pruebe ineficaz, perialista. Hoover alentó la formación sas han de volver a su carril y entonces y, a veces, contradictoria, o dañina cuan de las grandes compañías de transpor cada compañía de transporte aéreo haeren entrar a dirigir o a determites aéreos y les dió el apoyo resuelto de brá afianzado su vida de nar en el terreno vivo de los proble su administración. El segundo Presi No podemos creer en la sinceridad mas político sociales. Sucede entonces dente Roosevelt parece olvidar lo que del señor Roosevelt, porque las compalo que a la Segunda República france hizo su antecesor y lanza el escándalo ñías que acaba de denunciar ante su nasa de lamartiniana contextura y lo que sobre organizaciones corrompidas desde ción son compañías que sirven a esa misa la primera República española de esen su nacimiento.
ma nación en la más tenaz y descarada que servirá algo de de que ministerio Panamá, de febrero de 1984 Colaboración lidades que aún a los granconquista,