REPERTORIO AMERICANO El aho, 16. 00 am.
Giro bancario sobre Nueva York.
En el aniversario de Charles Louis Philippe la adjetivo conmueven spontané, la naiveté en surgit comme Comisarías Philippe habla de los plátanos acha EDITOR: Representante García Monge en Hispanoamérica: Alfredo Pinayro Tallez Correos: Letra SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA EXTERIOR. El sommtre, 12. 50 Suscrición mensual: 00 Desde que Garrison fundó su Liberator no hubo paz en la Unión: cómo crecen las ideas en la tierral José Marii.
Por ADOLFO SALAZAR De El Sol. Madrid Las cartas que Charles Louis Philippe escribió desde los veintidos años de su ta ia vista de sus registros ve a una vie edad hasta poco antes de su muerte, haja y a un niño, y su sed de ternura sa satisface. Sed de ternura, de la actitud, ce justamente 25 años, a un poeta beldel gesto, de la palabra, del mimo inga, Henri Vandeputte, a quien apenas clusive, que acompañan y que son conocía, pero a quien llevaba la cordialidad estremecida de su alma de otros cosas apenas conocidas del medio áspero y duro en que vive, Así, la literatura tiempos, son una lectura deliciosa, aunes su refugio: escribe sobre las cosas y que apenas pueda recomendarse a la julos seres que ve cada día, y vive y sienventud de nuestros días. Esas páginas, te con ellos en una fraternidad de cuer rebosantes de una ternura ingenua, de una inocencia en flor, tienen un aroma po y de alma. Escribe penosamente, a la luz de su lánspara, junto a la ventana, que precisa para poder expansionarse desde la que se divisa, recortada en el serenidad de ritu y el sosiego que cielo claro, la silueta de Notre Dame.
son más propios de los lectores madu Al pie, ios grandes plátanos del río mueros que de los jóvenes. Aparte de que ven rumorosamente sus hojas, y el mursustantivo lector. seguido del mullo suena a música en el ánimo de joven. constituyen una una expresión incongruente en los días que corren, Philippe, que va dócilmente cada dola mingo a los conciertos del Chatelet, peinquietud propia de éstos y de aquellos impediría la decantación de una litera to a quien, en rigor, sólo hasta las lágrimas las canciones de la tura que, aunque se ofrezca al público calle.
en un libro, to se escribió con ese des tino. Literatura es también un término Ese trabajo, ese esfuerzo por escribir. en dos horas dice escribo diez liambicioso y a:in casi ofende a la calidad neas; si llego a quince me considero fede a prosa íntima que Charles Louis liz. alquitara su prosa y la serena en Philippe dirigía amorosamente a su amisu maravillosa pristinidad. est trago, con la pureza de un corazón virginal que parecía ofrecerle en el cuenco de vail. como decía él de otro escritorsus manos, como Verlaine el suyo treCharles Louis Philippe mulante, entre flores frescas y hojas Un día de otoño, en el prematuro otoverdes.
Esas cartas de Philippe se editaron pobre chére petite putain. Philippe ño del septiembre parisiense, estaba yo sentado en el alto pretil del Sona, en la poco después de su muerte (1. home encueatra un tono franciscano, humilde isla de San Luis. Quai Anjou. fren naje póstumo a un genio que todavía resignación que sabe hallar la ternura al número est dans ile Saintcontaba pocos admiradores, pero éstos cotidiana de las cosas feas y tristes, es Louis, sur des quais pleins ombre et con pasión. En ellas está el cuerpo y la encanto mansueto de la vida humillada trasuntanciados de calme auprés desquels la Seine sema cada hora de cada día y cada noche en ble un canal et repose. Hace muchos materia literaria, que sus fieles reciben el París de los últimos años del siglo.
años. Yo era aún un niño. Un adolesuna unción enteramente fuera de Por el momento soy commis auxicente escapado de su casa en un vuelo todo en el día de hoy. lo menos en el Servicio de Alumbrado, Alde ilusiones hacia París. Era un Paris, las grandes ciudades, porque en las procaldía del cuarto distrito. Pero delanaquel de antes de la enteramenº vincias, solitarios y tranquilos, hay aún te del edificio y maloliente con ese guerra, te distinto del actual. Gentes que hoy muchachos que leen con el corazón en y seco de los Juzgados, las la mano, o gentes maduras ya que viey las son honra de las letras españolas anda dependencias ban entonces, con sus grandes bigotes.
nen de paies, hay una placita y que han colgado en el sus sombreros hongos, por los cafés de ouicio. definitivarrrente quizá, el manto mosos castaños, y el alma Philippe Montparnasse y lo restaurants médicos de las ilusiones.
jas frondosas. Tiene mil ochocientos parece respirar, como ellos, por sus ho de la calle de San Jacobo. Había uno, Humildad. Claridad. Inocencia de aldefrancos de sueldo (anuales, hay que con un título en letras rusas donde ma. Charles Louis Philippe vivía en el leerse Pectoral. al fondo de barro; pero vivía en él sin mancilla, pu cir ahora. y esto es casi un sueño. Es verdad la burocracia es atroz, que cuyo largo pasillo oscuro, bajo la luz ndolo su mirada transparente por los empleados hacen un ruido imbecil parpadeante de un una acción milagrosa cuya virtud sólo bec de gaz. los rostros lividos se inclinaban ante la raexiste en los bienaventurados. Cuando y que Charles Louis se siente cada día a treinta cén más empequeñecido ción de boeuf lentilles. Mas tan pronto timos, o, lujo insólito, su perdrix aux suis allé le long des sale de su oficina, se rehace una virgiquais tranqui: lles pleins arbes aux feuilles agitées; choux. de sesenta. Algún escritor esnidad para poder trabajar; je fume, je réve, et je travaille, et je me chauffe, et pañol lo recordará; como yo, entre vaso il y avaint toujours ce ciel; je suis resté oublie ma vie ignoble de chaque jour.
botella, el último número de La Pluvoir couler eau. cuando recuerda el oficio de su padre, zapaY como es incapaz de odiar nada y en me o de la Revue Blanche. o aun de cada cosa encuentra una flor de bondad la Nouvelle Revue Francaise. entontero. son bruit est trés joli et chan: o de ternura, llega hasta querer a su ces también joven. Entre doce y dos, teur. cuando habla de su amiga, la oficina y hasta sentirse feliz en ella.
al mediodía, los empleados se codeaban (El) Charles Louis Philippe: Letres de jeunesse.
Por una ventana, que se abre en los allí con los poetas, y tal cual, como Char diciones de la Nouvelle Revue Prancaise, Paris. días de verano, Philippe, cuando levan(Pasa a la página anterior)
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et une sangre liaire en gris y municicuatro her vuelta con parecía que