REPERTORIO AMERICANO Pijoanele Tomo XXVIII Núm. 13 SUMARIO Del libro El Cristal Indigena.
Augusto Arias El último libra de Maria Sanche: Viajes y Lecturas. Enrique Macaye Lahmann El periodismo (y Miguel Santiago Valencia Se trata de los Oliverottor de Nicaragua. Juan del Camino Hacia una voluntad de poder.
Mariano Picon Salas Poesia, Inéditas.
Francisco Amirheill ¿Qué hora es. Jorge Padilla Un cuento.
Rogelio La supuesta falta de hombres.
El Dr. Gregorio Marañón se dirige a los estudiantes José Noticia de libros.
Poesias Inéditas.
Carlos. Luls Sdenz Luoatcharsky Don Quljoto.
Roberto Munoz y Dominguez SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA San José, Costa Rica 1934 Sábado de Abrit Año XV. No. 677 Del libro El Cristal Indígena En prensa. Por la Editorial America. Quito, Ecuador. Enrio del autor. RETRATO DE ESPEJO.
dad armónica a la severidad El retrato literario ha querido integralmente, en su vida. El misrelacionar las facciones físicas con mo ha recordado, como si hubiese las del espíritu y a tal compenetra.
dispuesto de un espejo permanente, ción se refirieron quienes trataron de definirlo o explicarlo.
cómo cambiaban de fulgor y de viEl retra vacidad sus ojos inquisidores y có to literario ha de construirse en todo el mo se le ponía el rostro sucesivabiográfica, y como en la espacio de la exploración mente silencioso y animado.
desigual Cabello lacio, cortado a la usan de la iconografía no za será el mismo, exactamente, en tode la época, en recta melena de reciedumbre de azabache, somHos los lienzos, el senlblante busbreábale en el rostro de oscuro tocado. Demorará con sus rasgos do minantes, pero la variedad de la no, casi enjuto, agudo por el desexistencia ha de ir reflejándose en arrollo de los pómulos e iluminacada nuevo cuadro y ya no aquí de.
du. arriba, por los ojos quietos o móviles, pequeños, recelosos, altermanera semejante a la de la cre nativamente tristes y burlones. En ción pictórica, sino más bien en el ellos la pupila negrísima parecía escorzo del episodio, del hecho, de fijar en la meditación el trazo del la realidad.
Mayor empeño el del retrato lisurco enérgico de la frente combada y abierta y el duro entreceterario que persigue la estatura del espíritu. En el fotográfico ha de ño podía responder de conseguirse, en la medida relativa su continente o al sentido de su azoramiento equívoco. En el rostro que podría ser dilucidada por los largo, la nariz erásmica, de ángulo matemáticos, la figura equivalente pronunciado, como en capacidad para la dimens del cuadro. De la justeza del primero responderá constante de olfatear y bajo la boca la graduación del foco anímico, pelarga, de labios desiguales, predispuestos contrariamente para la inro el proceso penetrativo no terjuria la sonrisa, el mentón hominará ni en donde comiencen los más hondos secretos de una vida.
yuelada y no en línea de dulzura, sino más bien como en el camino Al contrario, a! lí se han de iniciar para la evasiva del discurso, como el golpe adivinador o la seguridad Dr. don Francisco Javier Eugenio de Santa Cruz y Espejo. Oleo que se conserva en la Biblioen la ruta breve que se trazo en tacteante del buceo.
teca Municipal de Quito. Por César Villacreses.
El retrato literario, tal como ha muchas veces en los rostros de los sido comprendido en los días acironistas, así para los ácidos de tuales, ya no figurado en un solo pla guelangelesca sobre la cabeza marmóVoltaire como para el helado sedimento de la charla rabelesiana.
no, aun cuando dispusiese de la gracia rea, de magnífica expresión, pero ca El ojillo de fulgor curioso estaba corente. de la virtud arrebatadora de la cuando fuese un retrato de los llamados palabra.
mo pronto a disparar la flecha crítica escultóricos, no ha de contentar al biohacia las imperfecciones que reparaba grafo con su posición inmóvil, dotada o, retrayéndose, daba quizá en el proPara reconstruir el retrato de Espe pio blanco de su inconformidad. El pósin embargo de la viveza que nos lla jo, se acudió a los datos consignados mulo, acusado de fuerza, rebrillaba en maría con la actitud en la cual se ha en su filiación, cuando se le perseguía la broncínea forma de la tez, aprestánquedado, hablándonos desde el recuer por orden del Gobierno: De estatura dose al combate el labio inferior, des hoy el observador de una vida que la do de su resurrecta imagen. Pretende regular, largo de cara, nariz larga, ço deñoso, resaltando en la móvil apretura lor moreno y en el lado izquierdo del de la boca, guardaba la palabra o parey emprenda, de nuevo, rostro un hoyo bien visible.
cía elaborarla, pero con matices de en sus antiguas jornadas y no solamenEstos datos han sido recogidos por meditación y de audacia.
te en las que aparecieron más nítidas y cuantos quisieron trasladar al lienzo la ¿Serenidad o inquietud en la figura claras frente a la espectación de la ma imagen del tardío huésped de la prime total? El mismo nos ha revelado, en yoría, sino de aquellas que pudieron ra biblioteca de Quito, pero resultan varias de sus páginas, el rumbo dúplice escaparse. Así se volcaría la fiebre mi incompletos y pobres de no penetrarse, de su ánimo y ya se le reconocerla en Terexamen ding Spong o pre