95 verdades problemas y heroi luchas patria, trocado despertar sajes am de la tragedia con que abandona sa REPERTORIO AMERICANO La novela mexicana nuestros pueblos podría verse en esa obra como en un espejo; y aprovechar la La Virgen de los Cristeros lección, si puede, en cabeza ajena para evitar fratricidios disolventes y em Golaboración prender el camino constructivo. Creo, por lo mismo, que su novela debe ser Buenos Aires, julio 1934.
gica e inevitable su derrota final. Aun leída y meditada por gobernantes y pue Sr. don Fernando Robles.
que está animado, su héroe, de un ideal blo, en todos los países de nuestra raº Mi estimado amigo: pesar de las superior y constructivo, el desconocer za. La amarga lección que encierra, y la realidad y la intensidad de la trage las severas que contiene ser múltiples tareas que absorben todo mi tiempo, he saboreado, ansiosamente, su dia en que se debate su país, esteriliza virán para advertirnos y para desentu novela La Virgen de los Cristeros. sus fuerzas y lo incapacita para obrar. mecernos, mostrándonos la catástrofe tiEl fervoroso interés que me suscitan La doctrina que sostiene Ud. en su nal a a que conducen los odios que abrilos disolutivos de las libro, es la sana y la única fecunda: coode esa abnegada gamos, y los efectos disoluti ca tierra suya, que en esencia peración en la libertad, unión para la pasiones que nos devoran.
son tan semejantes a los nuestros, y el poder justicia; mas, no es posible aplicarla Es doblemente atractiva la enseñanevocador de sus palabras, que me han en un círculo pequeño, ni quizá están za de su libro, por la elevada finalidad momentos inolvidables preparados, todavía, para recibirla, los que lo ha inspirado y la naturalidad y gratas impresiones de mi visita a su pueblos que sólo piensen en belleza con que está escrito. Ha forjado han la lectura, en viaje antagonismos. Necesitan Ud. un poema verídico y espontáneo, de imaginativo a través de los ideales superiores; concebir ambiciones trama histórica y popular, cuya intensa de tipos y pai constructivas y superadoras de la nación dramaticidad resalta sobre un fondo aquel pueblo atormentado y y la raza; adquirir la conciencia del cautivante de poesía y de nobleza.
maravilloso, y a través de nuestra raza toda; porque al relatar usted, en su no instante porque atraviesa hoy el mundo La grandeza moral que se desprende y comprender la unidad ineludible de vela, episodios y fases característicos de del ambiente que Ud. evoca hace que la revolución de su país, ha historiado nuestro destino e intereses.
finaliza, Ardua y penosa tarea que nosotros Ud. un capítulo simbólico de la trage no deje en el espíritu un sedimento de amargura y derrota; sino que suene, por dia que afronta, al presente, nuestra debemos realizar en pocos años, si no queremos caer bajo el yugo de fuerzas el contrario, como una canción de gesta, raza. Desde el pueblo mexicano, que es el extremo de la cadena americana, superiores a las cuales no podamos do esperanzadora, de los futuros destinas minar.
de nuestras razas, en la que brotan, de pasando por las Antillas, hasta el solar ibérico, toda la raza se encuentra esA promover entre el pueblo esa con nuevo, epopeyas redentoras que engenciencia va dirigido su libro; y conside drarán una vida más libre y más in tremecida por una convulsión, máso tegral menos latente o explícita, que remuero, por ello, que su novela es de signive, sin piedad, las entrañas de nuestro ficación continental. Con ligeras varian Le abraza y le felicita cordialmente, tes en los motivos y el desarrollo del pasado, y va a transformar la faz de Alfredo Palacios nuestro destino. Trágicos proceso revolucionario, cada uno de y decisivos son los momento son los momentos que viven nuestros países; pero no son ellos solos. Una Acerca de Chirico.
profunda revolución se está operando en (Viene de la página siguiente)
el mundo, cuyos resultados van a deci Dos hechos dominan el arte plástico de alquimistas de la palabra, son de esa raza dir el porvenir de la raza ΕΙ hoy día: Picasso significa, si no el adveni que digo. Su tragedia consiste en percibir Oriente se miento del espiritu oriental (Picasso es una los limites de la ciencia racional y su promente su sueño milenario; se apodera inteligencia tan activa que la contemplación pia impotencia para horadar el misterio por de la técnica y el saber occidentales no le paralizarla el vuelo. al menos la dis medio de la adivinación.
se prepara a lanzar sobre nosotros co gregación del orden greco latino; y Chiri La angustia de una época que les ha damo avalanchas humanas, las centenas de co representa a la Europa occidental que do muerte a sus mitos, sin haber hallado la millones de almas que lo pueblan para cobra conciencia de su decrepitud y que, piedra filosofal; toda la soledad atroz que replegada sobre sí misma, establece el baacaba de reducir a la nada lo que se tenía disputarnos el dominio de los destinos lance de su pasado glorioso. Sus seres olim por cierto en física, se halla en la obra de futuros de la tierra. Pero. se dan cuen Chirico.
picos, que no son sino maniquís deificados, o ta de ello nuestros países occidentales? modelos en yeso animados de una vida su El drama de un Van Gogh, de un souti¿Tienen acaso conciencia, sus clases perterrestre, tienen los brazos cargados de ne, de un Roualt, posee valor siquico indivigobernantes, del inminente peligro que emblemas heteroclitos de una civilización cudual. El drama de Giorgio de Chirico es de nos acecha. No se preparan, por lo yas ruinas evocan ciertos viejos accesorios porte más elevado. El holandés, el ruso y el francés se confiesan delante de Dios. Cacontrario, a destrozarse entre sí de nue sacados de un bric a brac o del fondo de una bodega.
vo, como en el año 14, y como lo es da uno de sus cuadros es plegaria al cielo, o inmolación. Chirico es ateo. Es como puetán haciendo ya dos países este pintor nada lo engaña: Ni la persde serlo sólo un hombre del Sur.
trys, que, aun estando casi despoblados, pectiva, ni la anatomia, ni las leyes de la composición. La perspectiva, que es ciencia Sus obras son especulaciones sobre temas se aniquilan para disputarse otro peda. exacta, se vuelve en sus manos expresión de que escrutaron un día los humanistas y que. zo de tierra que les servirá de sepul magia formal. Uccello estaba loco de persjamás después le han dejado al hombre un tura?
instante de tregua. Chirico no tiene la fe pectiva. Pero, mientras que apasionada sed trascendental de un imaginero gótico. Perte.
Es inútil nocivo que nos empeñe de corocimiento guiaba en sus investigacionece a la historia moderna, cuyo punto de mos desconocer las perspectivas nes al pintor de la Batalla de San Egidio, en partida es el Renacimiento. Para nosotros los móviles de Giorgio de Chirico me paresombrías y la magnitud de los aconterepresenta el espíritu crítico, que substituye cen distintos. Chirico parece hipnotizarse cimientos que nos amenazan. El opti frente a problemas precisos de los que expoco a poco a los dogmas de una religión revelada.
mismo beatifico que nos permita seguir trae el valor poético. Sus alucinaciones tie Chirico es quizás el punto culminante del alimentando nuestras rencillas domésti nen el aspecto sibilino glacial de teoremas arte occidental, y su último baluarte, 11cas no haría más que agravar nuestra insolubles. En vano se intenta descubrir en rismo cerebral tiene la apariencia de un sensituación y entregarnos inermes y dessu obra el impulso espontáneo. Su nostalcillo jeu esprit; pero es, en realidad, una unidos al furor de los ciclones que van gia es intelectual. Pertenece a esa raza de forma superior de expresión estética.
a desatarse, pensadores, gemelos de los matemáticos que El desarrollo de este pintor será el descrean nuevo el mundo haciendo lineas sobre Esa es la falla fundamental del proarrollo de una civilización, de la que el nos líneas de números. Leonardo y Durero, al ha entregado la quintesencia.
tagonista de su obra, y por eso es 16 quimistas de la forma, Allan Poe, Mallarmé, Paris, 1922.
despierta; lenta ses de los nues